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Desde hace mucho tiempo los somníferos o medicamentos para dormir se han vuelto una alternativa para aquellas personas que tienen problemas para tener un descanso de calidad. Sin embargo, de antemano debo decir que no es un tratamiento que se debe tomar a la ligera.
Por eso, si estás pensando en tomar pastillas para dormir, te recomiendo primero buscar información al respecto. Además, de acudir con tu médico de confianza para tomar mejores decisiones con una mayor probabilidad de obtener resultados positivos.
Las pastillas para dormir no deben tomarse por periodos de tiempo extensos.
Puedes conseguir pastillas para dormir de venta libre o con receta, pero siempre es recomendable acudir con un especialista para evitar ciertos riesgos.
Se recomienda optar por otras alternativas y hacer cambios en el estilo de vida antes de acudir a la ingesta de medicamentos para dormir.
Muchas personas tienen dificultades para conciliar el sueño e incluso mantenerlo de forma ininterrumpida, lo que se considera insomnio. Este problema del sueño ocasiona que te despiertes en medio de la noche o lo hagas demasiado temprano por la mañana.
El mal dormir de un día no suele generar tantos inconvenientes, pero cuando se sufre de insomnio se suele tener una menor calidad de vida y mayor riesgos de sufrir un accidente. Debido a que la persona tendrá sensación de somnolencia en el día, lo cual puede ocasionar dificultades para memorizar, hacer actividades diarias o ser más propenso a tener un accidente de tráfico.
Por esas razones, el insomnio es algo más que solo tener un mal descanso ocasional, sino que se trata de la reducción de la calidad del sueño a corto, mediano y hasta largo plazo. Por supuesto, todo dependerá de la persona que lo padezca y su causa.
Además, no hay que dejar a un lado otras acciones que posiblemente contribuyen a que el insomnio empeore. Como tener una mala higiene del sueño o un inadecuado estilo de vida, por lo que en ocasiones las pastillas para dormir se vuelven una gran posible solución ante esta problemática.
Cuando se habla de tener problemas para dormir y usar pastillas para facilitar la conciliación del sueño, usualmente lo primero que se viene a la mente es padecer de insomnio, pero no es la única razón existente.
En la actualidad hay más de 80 trastornos del sueño identificados, así que el porqué un especialista indica el uso de pastillas para dormir no necesariamente tiene que ver con insomnio, aunque si es lo más común.
Entre los trastornos que suelen presentarse con cierta frecuencia están:
Apnea del sueño: la respiración del durmiente se detiene por algunos segundos durante el sueño.
Hipersomnia: somnolencia excesiva en el día.
Síndrome de las piernas inquietas: se presenta una sensación de punzadas en las piernas y una gran necesidad de moverlas.
Si bien son los más comunes, ya mencionamos que hay muchas otras posibilidades, pero esto no quiere decir que debe tratarse exclusivamente de un trastorno. En varios casos un descanso no reparador viene derivado de malos hábitos del sueño practicados por el paciente o el estrés.
Para llegar al fondo del problema y el porqué un médico puede recetar pastillas para dormir, podemos explorar las posibles causas de los problemas del sueño.
Cuando se sufre de insomnio es común que su origen se encuentra en la mala higiene del sueño que a su vez es causada por la ingesta de cierto medicamento, padecer de una enfermedad, que haya malas condiciones ambientales para dormir o se esté experimentando malestares emocionales.
Cuando se presenta algunos de los otros trastornos del sueño puede haber situaciones similares. Por ejemplo, ciertas enfermedades mentales presentan en sus síntomas dificultades para conciliar el sueño o tener un sueño de calidad, como la ansiedad y la depresión.
Pero, otro tipo de enfermedades, como las del corazón, nervios y pulmones, también pueden ser el punto de origen. Otros posibles motivos de la aparición de problemas del sueño que requieran de pastillas para su alivio son trabajar en el turno nocturno, la cafeína, genética y el envejecimiento natural del cuerpo; a veces no se logra concretar con la causa del trastorno.
En líneas generales, las pastillas para dormir suelen ser de ayuda para mejorar el ciclo del sueño por algunos días. Se habla de un período corto de tiempo para su provecho, ya sea con sus efectivos ingredientes o incluso el efecto placebo de algún producto.
Siendo destacable mencionar que hay distintas presentaciones en la farmacia, como complemento alimenticio, en cápsulas y más, todas ofreciendo cambios positivos en el estado del paciente.
Las pastillas para dormir suelen ser utilizadas como mucho por pocas semanas, ya sea bajo receta médica o con un producto de venta libre. Y es que, se puede clasificar estos medicamentos bajo esa característica, si pueden comprarse tranquilamente en farmacia sin ninguna receta médica o es obligatoria presentarla.
Los somníferos que se pueden comprar sin receta en la farmacia tienen distintas composiciones. Algunos de ellos son de tipo natural al estar hechos a base de plantas, obteniendo de estas propiedades hipnóticas, relajantes, inductoras del sueño y ansiolíticas.
Algunos ingredientes comunes son: valeriana, lavanda, pasiflora y la hierba luisa. La ventaja de estas pastillas de venta libre es que permiten el normal funcionamiento del sistema nervioso del paciente, mientras favorece la producción de melatonina, ideal para conciliar el sueño en épocas de estrés.
Hay pastillas para dormir de venta libre con antihistamínicos en la farmacia, como la doxilamina y la difenhidramina. Son efectivos, pero suelen ocasionar ciertos efectos sencundarios, como retención urinaria y estreñimiento.
Otra opción son las pastillas para dormir con melatonina, esta es un tipo de hormona que contribuye con la regulación del ciclo circadiano. Permite reducir la ansiedad por no poder dormir, facilita la conciliación del sueño e incluso la estimulación del sistema inmune, no suele producir muchos efectos secundarios.
Como su nombre lo indica, son medicamentos que solo puedes adquirir en la farmacia y usar bajo indicación y supervisión médica. Las pastillas para dormir con receta permiten extender el sueño, facilitar su conciliación o ambas.
Hay gran variedad de pastillas para dormir con receta, todas con ventajas y desventajas propias. Por lo que, es necesario que el especialista estudie tu caso, gracias a la información obtenida determinará que tratamiento puede ofrecerte mejores resultados .
Para alcanzar ese objetivo el médico suele indagar en el patrón de sueño del paciente y si hay alguna posible causa subyacente que genere dicho problema. De esa forma, comienza a definir que pastillas para dormir son mejores, según su presentación, frecuencia y momento de ingesta.
De hecho, el especialista suele recetar las pastillas por determinado periodo de tiempo y así evaluar los posibles efectos secundarios y beneficios. Puede haber cambios en los medicamentos de ser necesario para dar con uno que se ajuste a ti.
Aunque, en muchos casos los doctores prefieren primero descartar otros tratamientos que no impliquen el uso de pastillas para dormir con receta.
Si bien hay medicamentos exclusivos para lidiar con los problemas de sueño, también en ocasiones los médicos suelen recetar otras pastillas que tienen una función principal distinta. Por ejemplo, está el caso de los medicamentos para la depresión, ya que reducen los malestares del insomnio al ingerirse en dosis bajas.
Algunas opciones comunes en estos casos son la Trazodona, Amitriptilina y la Mirtazapina. Antidepresivos que se pueden recetar cuando hay insomnio asociado a dicha enfermedad mental o la ansiedad.
Hay que tener en cuenta, que así como pasa con los somníferos, los antidepresivos que tienen efecto sedante llegan a generar algunos efectos secundarios en ocasiones, algunos de estos son:
Náuseas.
Mareos.
Dolor de cabeza.
Incremento o disminución del peso.
Problemas de memoria.
Somnolencia prolongada.
Decir que ciertas pastillas para dormir son mejores que otras sería poco preciso, ya que todo va a depender del medicamento exacto que se trate. En el caso de los somníferos, cuyo componente principal es el antihistamínico, se suele conseguir un efecto máximo al momento de su ingesta y que se prolonga unas 6 a 8 horas con menor intensidad.
Por otro lado los medicamentos para dormir que están hechos a base de melatonina suele tener una permanencia menor en el organismo de unas 4 horas. Por lo tanto, es perfecto para facilitar la conciliación del sueño, siendo ideal para tomarlo justo al acostarse.
Lo importante, ya sea pastillas para dormir de venta libre o no, es estar atento a los efectos secundarios y no prolongar demasiado su uso. Si durante su ingesta presentas algún malestar o efecto adverso consulta a tu médico especialista.
Lo primero que se debe dejar claro es que para algunas personas puede ser de utilidad el uso de pastillas para dormir por cierto tiempo. Pero, la primera opción e incluso, aunque se tome el medicamento, es llevar un estilo de vida saludable y mejorar los hábitos para dormir mediante ciertos cambios.
Si estás pensando en usar pastillas para dormir es buena idea primero conversarlo con tu médico de confianza para analizar otras situaciones, como posible ansiedad, depresión y/ o consumo de drogas ilícitas que tengan relación con ello.
Además, hablar con el especialista sobre la pastilla para dormir permite tener mayor conocimiento sobre posibles efectos secundarios. Y es que se debe tener presente que estas son consecuencias comunes de consumir este tipo de medicamentos; aunque después de un tiempo de usarlas es posible que incluso simplemente dejen de causar el efecto deseado.
Un detalle muy importante a considerar es que tomar pastillas para dormir por un tiempo puede dar paso a un nuevo hábito. Algunos durmientes se vuelven dependientes de estas y una vez que la dejan de tomar no logran conciliar el sueño, de hecho pueden presentar síntomas de abstinencia.
Hay varias personas que por ciertas condiciones físicas o de salud no deben de tomar pastillas para dormir, ya sean de venta libre o con receta. Incluso en el caso de ciertos antidepresivos se recomienda evitar la ingesta por parte de adultos mayores, embarazadas o mujeres en periodo de lactancia.
En el caso de las personas de la tercera edad se debe de consumir con mucha precaución, ya que esto puede causar un aumento en el riesgo de caídas en horas de la noche. Por esa misma razón es que los doctores suelen recetar una dosis más baja de estas pastillas para la población de adultos mayores.
También, se debe tener en cuenta que hay ciertas limitaciones en la selección de los medicamentos para dormir en personas que padecen de ciertas afecciones, como:
Presión arterial baja.
Antecedentes de convulsiones.
Enfermedad a nivel renal.
Alteraciones en el ritmo cardíaco.
De igual manera personas propensas a desarrollar adicciones, o incluso en ciertas situaciones específicas, pueden llegar a recurrir al abuso de esta sustancia.
Si en definitiva las pastillas para dormir son tu mejor solución al problema, entonces hay algunas cosas que debes tener en cuenta para que su consumo sea de la mejor forma posible. El primer consejo es consultar con un especialista antes de recurrir a las pastillas para dormir de la farmacia, de esa manera puede descubrir el origen del insomnio o problema presentado para tratarlo con la mayor efectividad.
Una vez que compres el medicamento para dormir en la farmacia lee cuidadosamente la información e indicaciones del prospecto y síguelas al pie de la letra (si tienes dudas consulta con tu doctor).
Se aconseja consumir las pastillas justo al momento de irte a dormir, ya que podría ocasionar algún accidente si lo haces antes. Procura además consumir el medicamento únicamente si vas a dormir con seguridad toda la noche, o en el caso de que sean pastillas de acción corta, que al menos puedas estar acostado tranquilamente por 4 horas.
Si ha llegado el momento de dejar de tomar las pastillas para dormir se recomienda hacerlo de manera progresiva, independientemente de la marca, para evitar cambios bruscos. Debes saber que es normal que haya un efecto rebote los primeros días, se trata de un insomnio a corto plazo.
Existen combinaciones que nunca deben hacerse con los somníferos, como es el caso de las bebidas alcohólicas. No debes ingerir tus pastillas para dormir con alcohol, porque puede ocasionar un incremento en el efecto sedante, generar debilidad o sensación de mareo o incluso afectar la respiración.
Los opioides tampoco se recomiendan combinar con los medicamentos para dormir. Este grupo de analgésicos puede ocasionar desde un aumento del efecto sedante hasta el detenimiento de la respiración. Algunos ejemplos de opiodes son: morfina, metadona y heroína.
Ya sea que consumas pastillas para dormir de un tipo u otro, siempre debes prestar atención a los efectos secundarios que puedes presentar. De esa manera, ante cualquier malestar puedes con facilidad comentarle al doctor y que este te asesore sobre si debes cambiar el medicamento o detener su consumo.
Ha quedado claro que en la farmacia puedes conseguir distintos métodos para facilitar conciliar el sueño, algún producto de venta libre y otros con receta. Pero, si bien gracias a ellos se puede tener resultados satisfactorios, existen efectos secundarios que acompañan el tratamiento.
Teniendo en cuenta esta información, se suele recomendar primero optar por hacer algunos cambios en el estilo de vida para tener mejores noches que faciliten conciliar el sueño. Aunque, para un paciente que consuma algún complemento de este tipo es ideal seguir igual estas medidas para favorecer el organismo y el dormir.
Establecer un horario regular para dormir es de los mejores cambios a realizar para lidiar con los problemas del sueño. Levántate y acuéstate todos los días a la misma hora cumpliendo la cantidad de horas adecuada según tu edad y características.
Para que la conciliación del sueño sea más fácil se debe poner atención al ambiente de la habitación. Hay dos elementos esenciales en este sentido, por una parte la luz que debe ser escasa para que el cerebro relacione la oscuridad con el momento de dormir y por otro lado, debe evitarse los ruidos fuertes para que no dificulten conciliar el sueño.
Parte de mantener un buen ambiente donde dormir se trata de sentirse a gusto en este por eso condiciona el dormitorio en base a tus preferencias y necesidades. Cambios de base, colchón, sábanas, almohada e incluso pijama, hacen la diferencia al momento de descansar.
Además otro momento que puede interferir en el buen sueño nocturno es tomar una siesta demasiado extensa. Por eso, lo mejor es dormir un máximo de media hora y en condiciones adecuadas para tener el sueño más grato posible.
Antes de ir a la cama y durante el día hay varias cosas que se pueden hacer para facilitar el proceso del sueño. Es así como volvemos a hablar de las rutinas, siendo recomendable mantener cierto horario que nos permita seguir un patrón fácil de reconocer por el cerebro que lleve de la vigilia al sueño.
Esto también implica realizar ejercicios durante el día que ayuden a liberar el estrés, acentuar la fatiga del cuerpo, y por lo tanto, la necesidad de dormir. Pero hazlo como mínimo 3 horas antes de acostarte para que no cause el efecto contrario.
También, se cree que tomar sol puede contribuir con el descanso al favorecer la producción de melatonina. Para obtener las ventajas del sol y evitar efectos adversos, se aconseja llevar sol a la primera hora de la mañana o sino en la última hora de la tarde.
Puede parecer que el sueño y la alimentación no tienen demasiada relación entre sí, pero mantener una dieta saludable contribuye al sueño e incluso al bienestar general del cuerpo. Lo primero es evitar la ingesta de cenas muy pesadas que puedan dificultar el proceso digestivo, además hay que evitar alimentos como el picante, el ajo y las frituras.
Las bebidas excitantes o estimulantes son otros de los alimentos que se debe consumir con cuidado y evitar durante la noche por su alteración del sistema nervioso. Incluso para algunas personas tomar alguna bebida de este tipo durante la tarde puede causar efectos negativos en la conciliación del sueño, en este grupo se encuentran el café, el té y el refresco de cola.
Siguiendo con los líquidos, en general, se recomienda no tomar demasiado las horas próximas a dormir para evitar despertarse con frecuencia durante por las noches para orinar. El alcohol suele generar dudas porque en un principio puede parecer que causa cierto efecto relajante, pero realmente nos ofrece deshidratación y ayuda a aumentar los ronquidos.
Muchas veces lo que dificulta conciliar el sueño o mantenerlo durante la noche es la ansiedad y el estrés, es decir que no logramos relajarnos por completo. Por lo tanto se debe procurar no llevar los problemas y el estrés diario a la cama.
Antes de acostarte trata de meditar, realizar ejercicios de respiración u otra actividad que te ayude a sentirte más liberado del estrés y por ende, se facilite la conciliación del sueño.
Es bastante común que las personas que tuvieron cierto problema para dormir les genera ansiedad el momento de acostarse, lo cual genera un ciclo problemático en el sueño. Así que lo recomendable es tumbarse y tratar de simplemente disfrutar de la quietud, la oscuridad y la relajación.
Sabemos que en ocasiones esto no funciona, si esto te sucede y sientes ansiedad al estar acostado y no poder dormirte, es preferible levantarte de nuevo. Realiza por algunos minutos una actividad que pueda resultarte relajante en otra habitación y luego vuelves a intentar acostarte a dormir, repite esto las veces necesarias.
Las pastillas para dormir son un buen tratamiento ante ciertos trastornos del sueño y situaciones de estrés y similares relacionadas con la dificultad para conciliar el sueño por las noches. Sin embargo, siempre lo más recomendable es acudir con un especialista para que indique si es oportuno este tratamiento.
Gracias a ello conseguirás información sobre el tratamiento, como la presentación, ingredientes, la dosis, posibles efectos secundarios y el plazo de consumo más adecuado.
Te ayudamos a dormir...