Muchos elementos intervienen en nuestra calidad de sueño, la temperatura es uno de ellos. Y no se debe solo a que debemos sentirnos cómodos, sino que el organismo requiere de una temperatura ideal para dormir y para que los procesos biológicos que se desarrollan durante el sueño se produzcan con normalidad.
Durante las noches, la temperatura suele bajar y esta es una de las señales externas que toma el cuerpo como reloj biológico. En días de mucho frío o mucho calor, el cuerpo hace un mayor esfuerzo para llegar a la temperatura ideal y esto no ayuda a conciliar el sueño.
Sí, aunque tal vez no te los hayas planteado antes, la temperatura influye en la calidad de sueño que tenemos, por eso, para procurarnos un buen descanso, debemos prestar atención a ella. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber para lograr la temperatura ideal para dormir bien sin importar si es verano o invierno.
El verano es de las temporadas más difíciles para dormir, el calor no permite que el hipotálamo segregue melatonina de forma normal y esta hormona es inductora del sueño y regula la temperatura corporal. Pero, a fin de cuentas…, ¿Cuál es la temperatura ideal para dormir? Fácil, va de los 15 a los 22 grados centígrados.
Sin embargo, en temporada de verano, sabemos que el ambiente tiene una temperatura mucho mayor a los 22 grados, por eso, debemos tomar algunas medidas en casa y en nuestra rutina para procurar disminuir el calor y conciliar el sueño.
Una de las medidas definitivas es el uso de aire acondicionado. Cuando vayas a descansar puedes ajustarlo entre los 20 y 25 grados centígrados.
Recuerda que, a menor temperatura, mayor es el gasto energético que hacen estos equipos. Te recomendamos no dejarlo encendido durante toda la noche, puedes encenderlo un par de horas antes de ir a la cama, dejar toda la habitación cerrada y apagarlo cuando te dispongas a descansar. No queremos pasar frío, queremos disipar el calor.
También te damos la opción de ajustar el aire a una temperatura mayor y ayudar la temperatura corporal durmiendo con un pijama ligero, manteniendo una buena hidratación durante el día y cenando poco. Estos pequeños detalles durante el día harán que tu cuerpo se encuentre en un mejor estado para mantener por sí mismo la calidad del sueño.
Abrir la ventana es una de las acciones disponibles para regular la temperatura. La temperatura ambiental puede ser alta, pero por las noches siempre baja un poco y la brisa puede ayudar aún más para conseguir que el cuerpo se mantenga en una temperatura alrededor de los 22 grados.
Además de abrir la ventana, también puedes preparar la casa y la cama para lograr un descanso sin calor. Por ejemplo, mantén las ventanas cerradas cuando el sol da directo, ábrelas al atardecer y apaga todos los aparatos electrónicos que puedas ya que estos cuando están en funcionamiento generan calor.
En invierno podemos bajar la temperatura ideal y situarla en 15 grados centígrados. Una temperatura menor a los 12 grados, ya hace trabajar de más al hipotálamo, que es quien regula la temperatura corporal. Y baja la calidad del sueño.
En invierno hacemos uso de la calefacción para regular la temperatura ambiental, no es necesario que subamos exageradamente la temperatura, basta con seleccionar unos 19, 20 o 21 grados centígrados.
Para disminuir el uso de la calefacción, usa cómodos abrigos, abre las ventanas cuando veas un poco sol y, si se puede, cubre el piso con alfombras para mantener la calefacción.
La edad y el sexo definitivamente influyen en las temperaturas ideales, pero las diferencias no son significativas. Cuanto más jóvenes, menor temperatura, por eso los bebés duermen mejor entre los 18 y 21 grados centígrados.
No creas que las únicas acciones para alcanzar la temperatura para dormir son únicamente el uso del aire acondicionado y la calefacción. Todo tu equipo de descanso influye, en cierta manera, en la temperatura. Presta atención a las condiciones que debes tener en tu habitación.
Sí, nuestro colchón tiene mucho que ver con la temperatura que experimenta nuestro cuerpo al dormir. La opción recomendada es recurrir a las opciones de doble cara con ajuste para frío y calor, son los tipos de colchón que toma en completa consideración la regulación de la temperatura.
Si no es así, apuesta siempre por materiales de alta transpirabilidad para que independientemente si hay calor o frío, el aire circule por la estructura.
Los materiales más neutros, suelen ser el látex, sobre todo si tiene gran componente natural y el algodón, útiles tanto para personas calurosas como frioleras. En caso que prefieras intervenir en la temperatura, pues generan una sensación de mayor frescura con materiales que incluyan gel, fibras celulosas o grafeno. Mientras que, para generar más calorcito, la Viscoelástica es ideal.
Aquí los materiales varían, procura usar en veranos sabanas livianas y deja para el invierno las sábanas más pesadas. Las sábanas de algodón serán útiles en ambos casos.
El efecto de la ropa de cama está relacionado más con la temperatura corporal de quienes duermen en ella.
La humedad es una variable ambiental no muy fácil de manipular, pero los expertos sugieren que lo ideal es mantenerla en un 50% para descansar a plenitud.
La luz es uno de los indicadores externos del reloj biológico, así que, si hay luz, se dificulta conciliar el sueño.
Dejar entrar el aire en casa es fundamental, sobre todo cuando es verano, esto ayuda a refrescar el ambiente.
Los ritmos circadianos se mantienen por indicadores internos y externos, uno de los indicadores externos es la temperatura, así que no te quepa duda de la importancia que tiene para descansar en plenitud.
Las medidas a tomar en verano e invierno pueden ser diferentes para lograr la temperatura ideal para dormir, no son acciones que requieren mucho esfuerzo, pero que pueden darte el beneficio de un descanso óptimo.
No te olvides en considerar la transpirabilidad y regulación de la temperatura cuando vayas a comprar un colchón, pues este es uno de los elementos claves para que el cuerpo tenga la temperatura que necesita.
¿Quieres saber a qué hora debes irte a dormir según tus ciclos de sueño? Utiliza nuestra calculadora de ciclos de sueño.
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