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Si compraste un buen colchón que se ajusta a ti, pero sigues teniendo problemas con el descanso o despiertas con dolor en el cuello, es probable que se deba al uso de una almohada inadecuada. Por lo que, queda claro que la correcta selección del producto en tu pedido es de importancia.
Si no sabes cómo elegir la almohada perfecta, te contamos que no es tan simple como escoger uno de los tipos de alta gama. Lo mejor es guiarte con tu perfil de durmiente y otros detalles que te llevarán a tomar la mejor decisión.
¿Sabías que una tortícolis podría ser desarrollada a partir del uso de una mala almohada? Lamentablemente, no es la única situación que puede presentarse cuando se descansa con un producto inadecuado.
Usualmente, cuando se busca mejorar el descanso los usuarios ponen gran atención a todo detalle sobre la elección del colchón. Pero, cuando se trata de cómo elegir una almohada, a la mayoría le suele bastar con comprar cualquiera de tamaño estándar sin fijarse siquiera en sus características.
Pero, te recomendamos que no repitas esta conducta, porque la almohada influye igual que el colchón en tu salud y la calidad del sueño. Ten en cuenta que es la zona del reposo de la cabeza y cuello y que se relaciona con la posición y alineación de la columna.
Por lo tanto, la próxima vez que pienses en cómo elegir una almohada, sabrás que vale la pena dedicarle un poco más de tiempo a dar con la correcta para optimizar tu descanso y eliminar las molestias.
Al pensar cómo elegir la almohada con buenos materiales comienza la indecisión del usuario. Pero, debes saber que no hay un mal tipo de producto, porque todo dependerá de tus necesidades y preferencias.
Por lo tanto, más allá de ver si el relleno es de calidad, implica conocer más sobre este para determinar si va bien con tu perfil de durmiente. Aunque, claramente los atributos particulares de cada tipo de almohada contribuyen a su elección.
Se trata de almohadas que suelen estar rellenas de plumas de oca o pato, de ahí su nombre. Se caracterizan por ser muy suaves y tener una buena recuperación de su forma original, se adaptan rápido a tu cabeza y cuello.
Algunas personas piensan que las almohadas de plumas y plumón son lo mismo, pero hay ligeras diferencias que radican en el material de relleno:
Las almohadas de plumas y plumón no ofrecen una gran sujeción para el cuello, por lo que deben usarlas las personas que descansan boca abajo. Por el contrario, quienes se mueven mucho por la noche, son alérgicos o tienen una complexión robusta es mejor elegir almohada de otro tipo.
Cuando se encuentran almohadas de espuma en el mercado, suelen estar fabricadas en poliuretano. Pero, las que están hechas de espuma viscoelástica son de las más populares entre los usuarios por sus múltiples propiedades.
El efecto memoria es lo que caracteriza a la almohada viscoelástica. Te permite que al acostarte tu cabeza y cuello consigan una buena sujeción y confort. No importa que cambies de posición durante la noche de un lado a otro, con la termosensibilidad del material se podrá volver maleable gracias a la temperatura corporal para adaptarse.
De esa manera, se reduce la presión en las zonas al crearse una especie de molde del cuello y la cabeza en la almohada. Por lo tanto, los productos viscoelásticos son recomendables para quienes sufren de problemas de circulación sanguínea, a nivel muscular o que duermen de lado.
Como sucede con los colchones, en esta categoría se consiguen almohadas de látex natural, sintético o mezclado. En líneas generales estos productos ofrecen a la cabeza una buena sujeción, durabilidad y gran transpiración, gracias a las células abiertas.
Debido a su estructura y diseño la almohada de látex es una opción recomendable para diversos perfiles de durmientes porque permite una buena movilidad. De esa forma, las personas que se benefician de este producto son:
El poliéster de las almohadas está hecho a base de microfibras y suelen ser el tipo de producto más económico a encontrar en el mercado. Aunque, se debe tener en cuenta que su tiempo de vida útil es más corto, siendo a veces incluso de algunos meses.
Es un tipo de almohada sintética con una firmeza baja, que la hace apta para personas delgadas y niños. Debido a su material de fabricación no se recomienda su uso en durmientes que padezcan de alergias, ni para aquellos calurosos porque no tiene una buena transpiración.
En las almohadas encontramos algunas de firmeza alta, media y baja, es decir, desde las más duras hasta las más blandas. Existe esta variedad porque hay diversas preferencias entre los usuarios y necesidades, ya que seleccionar una dependerá en buena parte de las posturas, siendo un punto de partida importante.
Si duermes boca abajo, las almohadas más delgadas y suaves son de ayuda para el descanso en la cama. Esto se debe a que el cuello no se llega a forzar al ofrecer un buen soporte para la cabeza y los hombros.
Mientras, las almohadas como las de plumón que son tan acolchadas ofrecen una gran flexibilidad a la persona. De esa forma, se consigue una buena acogida en la cama en la posición boca arriba.
Por otro lado, está la almohada más firme y dura que ofrece mayor resistencia para el reposo de la cabeza y un excelente soporte al cuello, lo que hace esta almohada perfecta para las personas que duermen de lado.
Además, más allá de esto la firmeza también se elige según la complexión de la persona, para usuarios robustos se recomienda las más firmes y las suaves para los delgados.
Es curioso, pero según la firmeza del colchón también puedes elegir almohada, en el caso de estos primeros productos también hay tres niveles: alta, media, baja.
En los colchones de firmeza baja, como algunos viscoelásticos, se recomienda usar almohadas que sean delgadas y suaves. Por lo que, se recomienda usar productos como la viscoelástica con efecto frío o una de látex si tu colchón no es muy adaptable. Lo que se debe cuidar mucho es que haya una buena transpirabilidad para que se evite esa posible sensación de agobio.
Las almohadas de firmeza media son ideales en los colchones con igual firmeza. Gran parte de los productos complementarios para el descanso tienen este nivel para un mayor confort en los durmientes.
Ahora, para los colchones de alta firmeza conviene comprar almohadas firmes y algo altas. Por supuesto, esto acompañado de una buena adaptabilidad para que la columna vertebral quede correctamente alineada hasta la cabeza.
Al aprender a seleccionar una buena almohada consigues mejorar tu calidad del sueño considerablemente. Verás que hay un antes y después en tu salud, tu columna vertebral es una de las principales a beneficiarse porque se tendrá una buena alineación.
En caso de tener molestos dolores de espalda y cervicales, también serán cosa del pasado con el uso de una almohada que se adecue a tu perfil de durmiente. Por supuesto, a la vez que mantienes un buen uso de la misma para que mantengas el cuerpo relajado y bien posicionado.
Así que básicamente se trata de elegir una buena almohada para aumentar la calidad del descanso y la salud del durmiente.
Conseguir tu mejor almohada es posible con estos datos e información de expertos, tu columna vertebral, cuello y musculatura se verán beneficiados al librarse de los dolores. Recuerda que para seleccionarla puedes guiarte por la firmeza de tu colchón, igualando el nivel de este con el producto.
Es importante tener en cuenta cada detalle, especialmente el material y firmeza de la almohada porque influye en el descanso. Compra un producto que vaya con tu perfil de durmiente para que optimicen tu sueño correctamente y cuida tu espalda.
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