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Los edredones son productos de gran tamaño, lo cual hace que cualquiera tenga dificultad al colocarle una funda, especialmente si no hay otra persona que ayude en esta tarea. Pero, lo que puede parecer una pesadilla resultará más sencillo al conocer algunos trucos para ahorrar tiempo y esfuerzo al colocar la funda del edredón nórdico en casa.
Si tienes una cama grande y necesitas cambiar la funda al edredón pero estás solo, es cuando se vuelve una tarea algo complicada. Manejar una prenda tan grande y pesada puede ser una de las tareas más difíciles de realizar.
Por suerte, hay algunos trucos que puedes utilizar para poner la funda al edredón nórdico de una manera más fácil y rápida. De esa forma, podrás realizar este acto con orden y practicidad, como verás a continuación.
Es uno de los trucos más populares y para comenzar debes extender la funda del edredón del revés sobre la cama. Es decir, las costuras quedarán por fuera y la abertura en la parte del colchón donde reposan los pies.
A continuación, vas a colocar el relleno sobre la funda nórdica extendida. De esa forma lograrás que quede lo más estirada posible y coincidiendo todas las puntas.
Una vez bien colocados, deberás empezar a enrollar el relleno junto a la funda para ir progresivamente formando un rollito o un «burrito» mexicano, como indica su nombre. Al hacerlo, procura ir poco a poco manteniendo cierta presión a la vez, para que quede algo compacto y no holgado.
Llegamos a un momento muy importante donde los extremos deben entrar en la apertura del edredón. Debes hacer lo mismo con cada punta para que quede bien ajustado en el burrito.
Finalmente, comienza a desenrollar poco a poco y ayuda con la otra mano estirando para que quede lo más liso posible en cada parte. Una vez que está bien distribuido, solo queda cerrar el edredón y sacudir para colocar sobre la cama.
Un truco clásico para cambiar la funda nórdica a los edredones y para usarlo necesitarás unas pinzas o algunos imperdibles. Primero estira la funda sobre la cama y mete el relleno hasta que alcances las esquinas superiores.
Luego, con ayuda de las pinzas o imperdibles, será momento de fijar en los bordes la funda y el nórdico asegurando que esté bien estirado para poner en la cama.
Pero, si no tienes ninguno de esos elementos, puedes recurrir al método de la pared. Para ello, coloca el relleno dentro de las esquinas superiores de la funda, luego sujeta esa parte con la cama o su cabecero y la pared.
Después, comienza a estirar el edredón hasta llegar a la parte de abajo y acomodarlo en dicha zona. Es así como habrás puesto la funda al nórdico tú solo.
En el edredón nórdico, como cualquier otra prenda de ropa de cama, llegan a anidar gran cantidad de microorganismos y suciedad.
Por supuesto, en conjunto con todos los ácaros y bacterias que hay en las sábanas y demás productos del descanso, se vuelve un verdadero problema. Por lo que, es obligatorio limpiar con cierta frecuencia todo lo que se use en las camas.
En ese sentido, si bien las sábanas se recomiendan lavar semanalmente, en el caso de los edredones bastará hacerlo con cada cambio de temporada. Así mismo, se puede simplemente hacer mantenimiento al edredón cada 6 o 12 meses para luego almacenar.
De lo contrario, habrá una gran acumulación de elementos perjudiciales para la salud. Aunque, en el caso de la funda es mejor hacerlo con mayor frecuencia, hasta semanalmente. Para ello, solo sigue las instrucciones del fabricante para el cuidado del edredón, según el tejido y relleno.
Colocar tu relleno nórdico en la funda solo implica tener algo de ingenio y paciencia. Por eso, usa el truco del burrito, las pinzas o la pared para que quede bien colocado. Así no tendrás que recurrir a otras personas ni tardar tanto en hacerlo para disfrutar del placer que solo un sueño cálido y tranquilo puede ofrecer.
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