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Alucinaciones aterradoras aparecen en tu habitación en medio de la noche, pero no puedes moverte ni pedir ayuda, hay una sensación de angustia y presión en el pecho… Si esto te suena familiar, es porque seguramente habrás vivido un episodio de parálisis del sueño.
Si bien puede sonar como una situación paranormal sacada de una película de terror, hay una explicación más simple detrás de esto. Hoy te contamos acerca de la parálisis del sueño y si es algo de que preocuparse.
Los tipos de problemas derivados por la parálisis del sueño son emocionales.
La parálisis del sueño no es un tipo de enfermedad y por ello, no tiene un tratamiento establecido.
Toda persona puede padecerla en algún momento, pero la mayoría de veces no se repite el episodio.
Contrario de lo que piensan algunas personas, la parálisis del sueño no es un riesgo para la salud y no es un tipo de enfermedad. A veces se presenta cuando la persona está dormida y despierta por un lapso de máximo unos 2 minutos, pero sin poder moverse.
Primero, hay que considerar que en la fase REM (la 5ta etapa del sueño, la más profunda) se activa la corteza del cerebro. Mientras los músculos del cuerpo entran en estado de relajación y se da inicio a los sueños o la pesadilla, es lo normal.
Pero, la parálisis del sueño tiene lugar cuando ciertos elementos de dicha fase REM se presenta en la fase NO REM. Así que en vez de permitir una correcta transición en el sueño, este fenómeno causa un limbo entre el estar dormido y despierto.
En vista de ello, la persona que vive el episodio de parálisis se despierta y a la vez hay una incapacidad para mover la musculatura del cuerpo. Aunque, se puede mantiene el movimiento del diafragma (la respiración) y los ojos, otro de los síntomas es que los músculos que rodean la laringe se ven afectados también, por lo que se bloquea el habla.
En el proceso se suele presentar varios tipos de características distintivas a lo largo de la parálisis del sueño, como el intruso que es la sensación de que hay alguna forma o cuerpo en el lugar e incluso sonidos.
Por lo tanto, la parálisis del sueño es una experiencia muy desagradable, al generar alucinaciones por los sueños proyectados en la realidad. Mientras se acompaña con un bloqueo físico que hace sentir a la persona indefensa y con ansiedad ante la presencia de un cuerpo desconocido.
Si bien se ha logrado entender qué sucede cuándo se vive un episodio de parálisis del sueño, hoy en día sigue siendo una incertidumbre sus posibles causas. Sin embargo, los profesionales del área se han encargado de analizar este fenómeno en la población, descubriendo así varios factores que se podrían relacionar entre sí.
Uno de ellos es tener malos hábitos de sueño, como dormir poco, tener un desfase por jet lag o que exista la privación de sueño manteniendose en vigilia. Así como tener un horario irregular para dormir que terminado perjudicando tu descanso, es decir no ir a la cama a la misma hora la mayoría de las noches.
A ciertos malestares mentales también se les atribuye el favorecer la aparición de la parálisis del sueño. Como sucede con sensaciones de estrés intensas y recurrentes, por ejemplo, personas que padecen de síndrome de estrés postraumático.
Por otro lado, se cree que ciertos medicamentos utilizados para tratar la TDAH pueden ser motivos de la aparición de este problema en la transición del sueño. Así como el padecer de un trastorno del sueño o tener antecedentes familiares de parálisis del sueño.
Es tal el nivel de angustia que causa la parálisis del sueño en la población, además de creer que se trata de una experiencia sobrenatural, que muchas personas se preguntan si puede afectar significativamente la salud del durmiente.
No obstante, no suele ser un gran problema, ya que es algo que suele pasar una vez en la vida de cada persona y por unos pocos segundos. Claro, que esto no quiere decir que no haya casos algo más complicados con repetición de los episodios o mayor duración de estos.
Algunas personas llegan a experimentar varios episodios de parálisis del sueño, causando mayor angustia y miedo incluso hacia el momento del descanso, ya sea en la adolescencia, la entrada de la adultez o más adelante; la situación varía mucho de una persona a otra.
En vista de que la parálisis del sueño no es una enfermedad, no existe como tal un tratamiento. De hecho, en algunos casos las personas llegan a acostumbrarse a los episodios lo que disminuye el malestar emocional inicial, como la ansiedad y la alteración del humor, que es lo que realmente afecta más al durmiente.
De igual manera, si la parálisis del sueño sigue afectando a la personas y acude a buscar atención médica, el profesional podrá establecer ciertas acciones en base al caso. Por ejemplo, a veces algunos médicos optan por indicar alguna medicación que reduzca la fase REM del sueño para tener menor probabilidad de presentar parálisis del sueño.
En otros casos, se hace algún chequeo o examen para que el paciente verifique que está en buenas condiciones de salud y se sienta más tranquilo, como una resonancia. Así incluso se aprovecha a descartar cualquier posible patología, como la narcolepsia, considerando que la parálisis del sueño sea una señal de esto.
La parálisis del sueño es algo de lo que vale la pena informarse, ya que puede afectar a cualquiera en cierto momento de la vida. Sin embargo, también es importante tener presente que en sí no es una enfermedad o un problema que implique una situación física de la cual preocuparse.
Pero, si estás experimentando episodios de parálisis con cierta frecuencia y/o con duraciones largas de hasta minutos, es preferible buscar orientación de un experto. Ya que, es comprensible que esto pueda generar inquietud en la persona y afectar su calidad de vida.
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