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Despertar con dolor en los brazos durante la noche en definitiva no es nada agradable, pero ¿a qué se deberá esto? Hoy te compartimos algunas de las razones más frecuentes de dolor de brazos al dormir para que así puedas identificarlo y saber cómo atacar el problema. Por supuesto, para ello te damos algunas ideas sobre cómo solucionarlo y evitar que vuelva a aparecer este malestar en tu cuerpo.
Tener una mala postura en el día y al dormir, son de las razones más comunes del dolor de brazos.
Dormir boca arriba o de lado es lo más recomendable para cuidar el bienestar de tus extremidades superiores y prevenir el dolor.
Cambiar tu equipo de descanso ajustado a tus necesidades y adquirir buenos hábitos en las actividades diarias harán la diferencia en el cuidado de tus brazos.
Si el dolor en tu cuerpo se ha presentado en uno de los brazos al dormir, hay varios posibles motivos, vamos a conocer los más comunes.
Lo que hacemos durante el día también influye notoriamente en la hora de dormir. Solo que al estar tan activos en ese tiempo no nos percatamos de ello, a diferencia de la noche y al tumbarnos, cuando el cuerpo entra en estado de reposo y apreciamos el primer síntoma.
Algo común hoy en día es el uso constante de ordenadores diariamente. Lo cual, suele generar calambres y sensación de hormigueo en los antebrazos y las manos.
Esto sobre todo se ve acentuado cuando realizamos esta actividad constantemente bajo una mala posición. Termina desencadenando muchas veces el dolor del brazo hasta el hombro que para corregir se vuelve algo complicado.
También, el alzar peso con una posición inadecuada es una causa habitual del dolor de brazos en las personas. Ese esfuerzo se acumula en el cuerpo y se termina desencadenando en un fuerte dolor por la noche.
Seguimos hablando de las posturas y es que, incluso a la hora de dormir se debe cuidar el como se mantiene el cuerpo. Dependiendo de cómo se haga se suele generar o evitar malestar y dolores en distintas partes, cómo es el caso de los brazos.
Usualmente pasa porque ante una mala postura la circulación de la sangre se ve afectada. A su vez esto se deriva en una sensación de dolor en la zona, un ejemplo de ello es cuando se duerme sobre el costado derecho con el brazo extendido.
Aunque, se debe decir que el malestar muchas veces pasa del brazo hasta el hombro, empeorando la situación. Incluso, es habitual que vaya acompañado del dolor de espalda que se sentirá al despertar junto a un descanso nada reparador.
Por eso, es esencial evitar la mala postura al dormir y recurrir, de ser necesario, a algún método que nos ayude con ello. Así, se previene el acentuar el malestar que puede favorecer alguna actividad inadecuada que se haya hecho en el día.
Una lesión muscular en la extremidad superior causa dolor en la zona donde se haya producido el desgarre o la ruptura del ligamento. Sea una cosa u otra se presenta un dolor agudo que se manifiesta con intensidad en estado de reposo total, es decir durante el sueño.
Debido a que al estar el organismo en completa calma y relajación se facilita a este detectar cualquier detalle en el cuerpo. Siendo por eso posible que las lesiones musculares pasen desapercibidas en el día y luego, nos percatamos de ello al dormir.
Aunque, en varios casos hay algo más que un dolor agudo en los brazos lesionados. Algunas personas presentan otros síntomas derivados de las lesiones, como hinchazón y hematomas.
Las lesiones pueden originarse por distintos motivos, uno de ellos es incluso el uso de una mala postura en el día o al dormir. Así que en caso de gravedad se puede ocasionar un daño en la estructura muscular a partir de ese mal hábito y así, sufrir de dolor en los brazos al dormir.
No es secreto que en la actualidad la ansiedad y el estrés son de los principales causantes o desencadenantes de una gran cantidad de enfermedades y problemas de salud, especialmente, cuando se trata de trastornos del sueño.
Algo esencial para tener un buen descanso es alcanzar un correcto estado de relajación. De no ser así, es posible que conciliar el sueño y mantenerlo o que sea realmente reparador se vuelve prácticamente una misión imposible.
Y la ansiedad puede generar inquietud en el durmiente, aún al estar dormido e incluso favorece los microdespertares. Son en esos momentos donde la persona suele adoptar cualquier tipo de posición inadecuada tratando de buscar la comodidad y la tranquilidad para dormir.
En ocasiones las personas tienen la tendencia a apretar con fuerza el puño mientras está dormido o soportar todo el peso del cuerpo sobre el brazo generando tensión muscular. Por lo que, estos estados de ánimo tan agotadores, como el estrés, son causantes muchas veces de una posición inadecuada al dormir que se deriva en dolores en los brazos.
Gracias a algunos ajustes es posible aliviar tus brazos y hombros, cuida tu cuerpo con estos consejos.
Los expertos del descanso han llegado a la conclusión de que existen dos buenas posturas para dormir. Una de ellas es boca arriba, debido a que hay un mejor balance del peso corporal y con ello una disminución de la presión en los brazos y órganos; se recomienda mantener los brazos extendidos.
De hecho, dormir boca arriba puede ayudar evitar otro tipo de lesiones en el cuerpo. Es menos probable sufrir de dolor de espalda o de cuello al acostarse así, sin embargo si sufres de apnea del sueño o ronquidos es mejor descartar esta opción.
La siguiente que se recomienda para dormir es de lado, ya que permite mantener una posición bastante similar a la que se tiene estando de pie. Respeta la curvatura natural de la columna vertebral y la alineación del cuerpo que ayuda a prevenir el dolor, para un resultado óptimo hay que usar una cama con todos los implementos adecuados.
También hay que hacer mención sobre las opiniones de los expertos sobre dormir boca abajo siendo la más desaconsejada. Hay razones de sobra, ya que puede causar tortícolis, dificultar la circulación sanguínea, dolores lumbares y problema de digestión.
Usar el equipo del descanso adecuado es importante para tener un buen dormir, independientemente de la forma en que se duerma. Lo indispensable es elegir un colchón y almohadas adecuados a nuestra posición favorita y gustos.
Si prefieres dormir de lado necesitas de colchones que alivien los puntos de presión, especialmente en zonas donde hay mayor peso, las caderas y los hombros. Para ello, busca un modelo con buena adaptación y flexibilidad, de lo contrario es posible que presentes dolor de hombro y brazo al dormir.
El cojín para dormir de lado debe ser alto, gracias a ello, se llenará correctamente el espacio entre el colchón y tú cuello. También, se recomienda siempre usar almohadas para piernas para prevenir que se genere presión en esta zona y se favorezca aún más la alineación de la columna.
Para dormir boca arriba se debe elegir un colchón de firmeza media y almohadas de altura media. Aunque, también, es una alternativa usar modelos cervicales para prevenir dolores de brazos, hombros, cuello y más, ya sea que duermas boca arriba o de lado.
Si tienes dolor de brazos al dormir hay otras cosas que puedes realizar para disminuir el malestar. Lo primero es mantener en reposo la zona afectada y no dormir apoyado sobre esta en ningún momento, puedes usar una compresa fría o colocar hielo sobre el área en los primeros tres días para aliviar la sensación de dolor.
Sin embargo, considera que si se aplica frío en la zona lesionada y se sigue manteniendo el dolor, se puede optar por aplicar calor. También, puede continuar el inconveniente porque se está bajo mucho estrés o no se tiene sueños reparadores por las noches. Así que no dudes en realizar los cambios pertinentes en tu cama y posición, según los consejos señalados.
Ahora, sí definitivamente el dolor en los brazos es causado directamente por estrés o acumulación de tensión en la zona, posiblemente realizar algo de ejercicio suave puede tener un efecto positivo. Por ejemplo, puedes optar por caminar, practicar natación o manejar bicicleta, si deseas realizar otras actividades físicas es preferible asistir a consulta con un médico.
Si el dolor de brazos se ha originado por una sobrecarga muscular, en ocasiones es factible que se realice un masaje en la zona, acompañado por un estiramiento suave después de la rutina. De igual manera, ya sea un malestar u otro, si te das cuenta que el dolor no cede siempre la recomendación es acudir con médicos especialistas para que traten directamente tus lesiones en el cuerpo.
Así como cambiar tu almohada, el colchón y las posturas puede contribuir a aliviar el dolor de brazos, también puede ayudar a prevenirlo. Por eso, ya sea que experimentaste ese dolor intenso y no quieres que se repita o quieres evitar que suceda en algún momento, opta por realizar estos cambios.
Durante el día si trabajas en un escritorio utilizando un ordenador te aconsejamos usar el teclado cercano al borde de tu mesa; la idea es que tu cuello y cabeza queden rectos para no mantener la cabeza agachada por lapsos prolongados mientras trabajas. Además, procura que el monitor quede a la altura de tus ojos y su distancia sea de al menos unos 45 cm.
Respecto a cómo te sientas en la silla procura que tu espalda se mantenga erguida y pegada al respaldo de la silla. Los hombros no deben de estar elevados y los brazos han de mantenerse alineados con la mesa.
Si sufres de dolores en los brazos y realizas ejercicios procura que no sean de alto impacto para tus extremidades superiores, pregunta a tu médico que alternativas son mejor para ti. Asegúrate de relajarte y crear un ambiente adecuado en tu dormitorio para tener un descanso lo más reparador posible y así fomentar la recuperación de los músculos y la energía.
Dormir de lado no solo ayuda a prevenir el dolor de brazos, sino que en general permite evitar el malestar en diferentes partes del cuerpo. Por eso, adoptar esta postura usando almohadas y un colchón adecuado es lo más recomendable.
Por supuesto, mantén una postura adecuada también durante el día mientras estás trabajando o haciendo algún quehacer; si aún haciendo estos cambios en tus hábitos, el dolor de brazos continúa manifestándose no dudes en consultar con médicos especialistas.
Te ayudamos a dormir...