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Hay más detalles a conocer sobre los colchones de espuma de lo que puedes pensar y saber sobre ellos es importante para poder tomar una buena decisión sobre cuál será tu nueva adquisición. De esa manera, llevarás a casa un producto de calidad que se ajusta a tus necesidades.
Pero, ¿qué información debe usarse como guía? Hoy te contamos al respecto y cómo saber si el colchón de espuma que has comprado es justo lo que debías esperar o no.
No basta con verificar si las medidas van con tu cama o si el precio se ajusta a tu presupuesto. Sin querer, puedes terminar comprando un producto que dañará tu descanso, tu salud e incluso tu bolsillo al deteriorarse más rápido.
Por eso, hay tres aspectos que son vitales a revisar cuando se está buscando un nuevo colchón de espuma: densidad, firmeza y porosidad. Conocer de qué trata cada uno, que genera en el producto y específicamente qué te conviene en cada caso, aumentará la probabilidad de hacer una buena inversión.
La densidad suele confundirse con otros aspectos, por eso es bueno aclarar a que hace referencia. Este es el indicador de la capacidad que presenta el producto para recibir cierto peso, en palabras más técnicas la cantidad de material presentada en 1 metro cúbico dentro del colchón, por lo que se expresa su valor en kg/m³.
Entonces, hay que aclarar que la densidad de un colchón nada tiene que ver con su firmeza, ya que podrás encontrar en el mercado modelos con un alto nivel que son suaves y otros con un menor nivel que son firmes.
La creencia de que la densidad y calidad van estrechamente relacionadas no es una idea equivocada. Debido a que cuando es alta la capacidad de adaptación, la recuperación al retirar el peso y resistencia es mayor, entonces ¿quiere decir que siempre se debe comprar colchones de alta densidad?
No a todos les conviene el mismo nivel, aunque la densidad baja no es aconsejable, pero la media y alta son opciones recomendables para los siguientes perfiles:
Para hablar de firmeza podemos encontrar como orientación simples términos o números, ya sea de una forma u otra, permite identificar el nivel que tiene el colchón. Antes de hablar sobre cual es más conveniente para determinado usuarios, vamos a definir cada escala:
Ahora, los colchones firmes son indicados para personas robustas o con problemas de espalda. Los productos más suaves son recomendables para usuarios delgados o que tienen dificultades para conciliar el sueño.
También, podemos usar las posiciones preferidas para dormir como guía. Es decir, los durmientes laterales descansan mejor en un producto de firmeza baja a media y quienes duermen, ya sea boca arriba o abajo, se aconseja usar uno de nivel medio a alto.
Sin embargo, si se te hace muy complicado decidirte, puedes comenzar probando un colchón de firmeza media (6,5/10), ya que es un nivel estándar que se adapta a muchos durmientes; recuerda que al querer informate sobre esto no debes fijarte en la densidad, porque es otro aspecto.
La porosidad se refiere a cuánto aire puede circular a través de los poros del material, esto aplica tanto en el interior del colchón como en sus capas superficiales.
Entonces al tener en cuenta de que trata la porosidad queda claro que un producto con un alto nivel en este sentido resulta más higiénico debido a su transpiración y que, además dispersa más fácilmente el calor.
Por lo tanto, las personas calurosas que quieran disfrutar de las características de un colchón de espuma deben asegurarse de que la porosidad sea óptima.
Ya leíste las orientaciones anteriores y compraste tu nuevo colchón de espuma, pero ¿cómo saber si realmente hiciste la elección correcta?
Un colchón de espuma de calidad que, además, corresponde con tus características y necesidades debería ofrecerte una serie de beneficios que son típicos de este tipo de productos. Por ese motivo, una buena forma de saber si estás ante una buena adquisición es comprobar si al usarlo disfrutas de dichas ventajas.
Entre ellas está un alto confort, adaptación progresiva y un buen soporte que disminuye los puntos de presión. Así mismo, la transferencia de movimientos y ruidos se reduce. Para quienes usan un colchón de alta densidad deben notar su estabilidad y esperar un disfrute a largo plazo de sus propiedades, ya que tiene una considerable durabilidad.
Hay una amplia variedad de colchones de espuma en el mercado y puede ser algo difícil por ello elegir el correcto, por eso no olvides esta guía:
Considerar estos detalles aumenta las probabilidades de usar un buen colchón de espuma que te ofrece un excelente confort, soporte, higiene y durabilidad para dormir a gusto por mucho tiempo.
Te ayudamos a dormir...