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En el momento de seleccionar un colchón, hay diferentes parámetros a tener en cuenta que definen sus características y atributos para proporcionar un descanso reparador y saludable. Los cuales, dependen de diferentes factores constructivos propios del fabricante.
Entre ellos se encuentra la densidad del colchón, siendo esta una de las particularidades más importantes y que tenemos que tener claras para escoger un colchón.
Seleccionar este valor equivocadamente o a la ligera, seguro traerá consecuencias negativas para nuestro cuerpo y la calidad del sueño. Además no podemos olvidar las pérdidas económicas que te puede causar. porque recuerda que un colchón está entre los artículos cuyo uso se extiende por muchos años.
En virtud de esto, a continuación Como Un Tronco te presenta los datos más relevantes respecto a la densidad de un colchón, a fin de que cuando vayas a comprar el tuyo, escojas el valor más adecuado para ti.
Conceptualmente, la densidad indica los kilogramos del elemento principal que conforma el núcleo del colchón por metro cúbico. En las especificaciones del colchón, esta se expresa como kg/m3 que quiere decir kilogramos por metro cúbico. Este factor tiene sentido solo en los colchones cuyo compuesto predominante es viscoelástica, espuma de poliuretano o látex.
La densidad es la que expresa la capacidad de soporte del colchón. Por otra parte, una mayor densidad implica que el colchón es de mayor calidad, tiende a tener mayor vida útil y es más resistente. Obviamente, también su precio es más elevado.
En muchos casos se tienden a confundir estos conceptos que aunque están relacionados no son sinónimos. Como ya se dijo, la densidad es la cantidad de material principal que se ha utilizado en el colchón y es una forma de medir la calidad del mismo.
Mientras,la firmeza viene dada por la sensación de dureza que sentimos al acostarnos sobre él, lo cual depende de la totalidad de los materiales que lo componen.
Por lo que un colchón puede ser de alta densidad pero de firmeza baja y viceversa. Igualmente sucede con la dureza de un colchón, que se relaciona más con la firmeza pero no depende solo de la densidad del núcleo si más bien de las capas más superficiales.
Aunque muchas veces la densidad brinda una idea de la dureza de un colchón de espuma, esto no siempre es así, puesto que este factor se refiere únicamente a la cantidad de espuma utilizada en su fabricación.
La dureza la definen varios de sus materiales, por lo que se tienen colchones blandos de alta densidad. Así, por ejemplo, un colchón de 60 kg/m3 de densidad puede ser menos duro que otro de 30 kg/m3 de densidad.
En los colchones de viscoelástica y espuma de alta calidad, por lo general tienen en su núcleo bloques de espuma HR de alta densidad, lo que los hace más confortables y adaptables que otros.
Los niveles de densidad son variables y por lo general dependen de las necesidades físicas específicas de cada persona. Seguidamente, te mencionamos cada nivel de densidad de colchón que debes tener en cuenta al elegir un colchón de espuma.
Esta densidad comprende entre los 18 y 40 kg/m3, en consecuencia es el colchón que tiene menos material de la clase a la que pertenecen. Por ejemplo, es el caso de los colchones viscoelásticos que poseen menos cantidad de visco.
Esta densidad es ideal para aquellas personas de contextura ligera y que pesen menos de unos 75 kg.
Igualmente, para niños y adolescentes que se encuentren en etapa de crecimiento, teniendo en cuenta que debe tener la firmeza adecuada para asegurarles una correcta postura de la columna.
La más popular puesto que es la utilizada por la mayoría de las personas, la misma está comprendida entre los 45 y 75 kg/m3 de colchón.
La recomendamos para el uso de personas de complexión media que no superen los 90 kg y que les guste para su cama un colchón que sea mullido pero sin que se hunda.
Como puedes observar, este tipo de medidas son las estándar para la mayoría de la población, por lo que este nivel de densidad de un colchón es el más común de conseguir.
Los colchones con esta densidad son los más costosos y pesados por la cantidad de material que se utiliza en su fabricación puesto que tienen una proporción de más de 80 kg/m3
Resultan adecuados para personas muy robustas o con sobrepeso y que midan más de 2 metros de alto, puesto que soportan pesos de hasta 150 kg sin que se deformen ni pierdan su altura.
Igualmente, son recomendados para atletas de alta competencia, ya que les brinda un descanso más relajado a sus músculos. También, para aquellas personas con problemas de espalda. Es importante que tengas en cuenta que un colchón de baja densidad es menos resistente y duradero por lo que deberás sustituirlo con mayor frecuencia.
Clásicamente se considera que a mayor densidad, es decir, cuanto más material se use por m3 de colchón, el mismo tendrá una mayor calidad. Esto es así debido a que la capacidad de soportar peso y de recuperar su forma original son mayores y brindan un mejor apoyo sobre todo a la zona de la columna vertebral.
Esta condición también lleva a que los colchones de alta densidad sean mucho más costosos, entre otras cosas, por la cantidad y calidad que material que se utiliza. Además, por lo general han requerido un mayor proceso de investigación y desarrollo.
Sin embargo, con el avance de la tecnología en materia de descanso, se tienen colchones de densidad media pero que su característica de recuperación cuando se le quita la presión es muy buena.
De acuerdo al material con el que está hecho un colchón, existen algunos valores de densidades que son ideales para la gran mayoría de las personas. A continuación te damos estos valores de acuerdo al tipo de colchón.
Los colchones de espuma de poliuretano de buena calidad tienen una densidad mínima de 25 kg/m3. Cuando la misma es menor ya no se le considera un colchón de alta resilencia y por lo tanto ya no es de alta gama dando una característica de confort baja.
Se debe recordar que esta resiliencia es la que establece la capacidad del colchón de recuperar su forma original una vez hayas quitado su cuerpo de él, manteniendo de esta manera el soporte.
Ahora también es importante tener en cuenta que el colchón de espuma, aun siendo de alta gama, tiene menor precio que el de viscoelástica y el de látex no importando la densidad del colchón.
En la tecnología de viscoelástica, los colchones de densidad baja comienzan desde los 18 kg/m3, por lo que tienen un mayor rango para ser considerados de alta gama. Esto se debe a que el producto está compuesto por pequeñas partículas de aire, que son menores a medida que la densidad aumenta por lo que tienen un menor volumen.
Sin embargo, esta baja densidad tiene la ventaja que da una suavidad que es muy beneficiosa para evitar los problemas de circulación. Por otra parte, este material proporciona una suave firmeza que lo hace adecuado para diferentes dolencias en la espalda sin que de la sensación de ser muy firme.
En el caso de los colchones de látex, sobre todo cuando es natural, este tiende a que su densidad sea alta, pero con resultados de menor firmeza y mayor flexibilidad. En función de estas variables se recomienda que la densidad del colchón de látex se encuentre entre los 70 y 75 kg/m3.
De esta forma, te aseguras que mantenga tu espalda alineada dándole un buen soporte a la columna vertebral evitando molestias y dolores de espalda. Igualmente, tiene la particularidad de evitar las escaras en aquellas personas que deben permanecer mucho tiempo acostadas y que les sea difícil cambiar de posición.
Cuando vas a elegir un colchón de espuma, es necesario que tengas en cuenta que la densidad se ajuste a tus necesidades específicas. De nada te servirá sustituir tu viejo colchón por otro que no te brinde los beneficios que deseas solo por no poner atención a este atributo.
Pero para evitarte estos inconvenientes, Como Un Tronco a continuación se detalla qué densidad te conviene de acuerdo a las siguientes variables que son las más comunes que debes observar. Pero lo que más te recomendamos es que escojas un colchón cuyo fabricante te brinde un periodo de prueba de varias noches para que verifiques si realmente está hecho para ti.
Si el usuario tiene un peso que no sobrepasa los 70 kg o es un niño, puede elegir un colchón de baja densidad, bien sea en espuma de poliuretano o viscoelástica. Pero si es un adulto cuyo peso no sobrepase los 80 u 85 kg, el colchón a elegir sería de densidad media.
Es de resaltar que este último es el que más se recomienda en general para los durmientes, por estar la mayoría en este rango de peso.
Sin embargo, si la persona es de talla superior a los 200 cm o pesa más de 100 kg, lo más adecuado es que en su cama coloque un colchón de alta densidad y de espuma de alta resilencia o HR. De esta manera, el mismo no perderá firmeza ni se hundirá en ningún punto con la presión de la masa del cuerpo
Este es un problema médico donde la densidad del colchón tiene mucha influencia y se debe relacionar con la firmeza. Lo ideal es que si tienes dolencias de cualquier tipo en la espalda, uses un colchón de alta densidad con nivel alto de firmeza.
De esta forma el colchón no se hundirá ni perderá su firmeza, dándole siempre el soporte necesario a la columna. Ten en cuenta que un colchón de espuma con estas características tiende a parecer rígido sobre todo a quien lo usa por primera vez.
Teóricamente, los colchones de alta densidad son más calurosos que los de baja densidad, por lo que en un principio estos últimos son los mejores para evitar la sensación de calor.
A pesar de lo anterior, en la actualidad a los núcleos de alta densidad se le hacen perforaciones y canales que los hacen más transpirables y frescos por permitir una continua renovación del aire.
Permite obtener todos los beneficios de la alta densidad de un colchón de espuma sin que acumule calor, haciendo que su uso pueda ser práctico y agradable hasta en las noches más calurosas del verano. 
La densidad de un colchón es una de las características de mayor importancia. Sin embargo, muchas veces no se tiene en cuenta, lo cual conlleva a elecciones erróneas que solo se detectan después de un tiempo y cuando trae consecuencias como problemas en la espalda, pérdida de calidad del sueño, etc.
Por estas razones Como Un Tronco te da aquí toda la información que necesitas para que compres tu colchón con la densidad que realmente te conviene.
Lea nuestra guía sobre cómo cortar tu colchón de espuma aquí.
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