Después de comer en el trabajo podemos sentir una disminución de la energía y experimentar la aparición de muchos bostezos. Nuestro cuerpo claramente quiere una siesta, lo cual parece incongruente considerando que acabamos de comer.
Esta situación que se presenta posterior a la comida se le llama a veces «modorra» y hay más de una explicación válida ofrecida por expertos acerca de este fenómeno.
Alimentos con muchos hidratos de carbono y azúcar suelen generar sensación de cansancio.
Comer saludable y tener un sueño reparador te dará más energía.
Poner atención a cómo reacciona tu cuerpo después de comer para planificar mejores menús.
Puede que parezca obvio, pero la comida tiene relación con tener sueño luego de comer. De igual manera, vamos a revisar algunos posibles motivos de esto y si son problemas de los cuales hay que preocuparse.
Es un proceso fisiológico que se presenta de forma natural en el ser humano por el aumento del nivel de pH en la sangre cuando se realiza la ingesta de algún alimento, lo cual se cree podría variar según la comida. Para comprender mejor esto, cuando se inicia la digestión en el estómago y en búsqueda del control de los ácidos liberados, el cerebro solicita a su vez la liberación de bicarbonato.
Para cumplir con esa orden del cerebro se hace un intercambio de electrolitos que va desde el flujo sanguíneo hasta llegar a las células del estómago. En consecuencia se reduce el flujo de sangre en otros órganos, como el cerebro, lo que a su vez causa sensación de fatiga y cansancio, explicando así porque una persona siente sueño durante el proceso de digestión.
La marea alcalina tiene un lapso de duración muy variante entre las personas, a veces puede durar unos pocos minutos y en otras ocasiones hasta dos horas. Pero, en definitiva se trata de una sensación de somnolencia pasajera que se irá con el pasar del tiempo.
Pero, como puedes apreciar la marea alcalina se trata de un fenómeno natural que no debe causarte preocupación si sientes sueño después de comer.
Entre los elementos que puede aportar una comida, hay que poner atención a los hidratos de carbono si queremos comprender porque tenemos sueño después de comer. Ya que, los carbohidratos suelen influir notoriamente en la aparición de la sensación de somnolencia en la persona.
Una situación común que se presenta, por ejemplo, en los sitios donde se acostumbra a acompañar el almuerzo con una pieza de pan blanco. Incluso su contenido en almidón y azúcar se absorbe rápidamente por el organismo, esto aumenta la glucosa de la sangre y genera posteriormente una caída, gracias a la liberación de la hormona insulina y de igual manera genera fatiga disminuyendo el estado de alerta.
Así mismo, aunque no comas alimentos ricos en carbohidratos, azúcar o almidón, es inevitable que se genere cierta sensación de cansancio al comer. Debido a que el proceso digestivo y la absorción de nutrientes implica el gasto de energías.
Pero, esto empeora cuando se trata de comidas copiosas o que tienen un alto contenido calórico, ya que es más difícil de procesar. Por lo que, exige un mayor rendimiento y energía al cuerpo que termina agotando a la persona después de comer.
Hemos ofrecido dos posibles causas de que tengamos sueño después de comer que van relacionadas directamente con los alimentos, pero el vicepresidente Javier Puertas de la Sociedad Española del Sueño (SES) plantea algo un tanto diferente.
Indica que hay un primer factor que tiene relación con el reloj biológico, ya que plantea la existencia de dos momentos en el cuerpo donde se siente somnolencia. Estos pautados por los ciclos circadianos que guían la regulación del organismo según la luz y oscuridad que haya.
Entonces, en base a ello se consiguen dos momentos dónde se presenta la somnolencia de forma natural, la primera es por la noche. El segundo cuando transcurren unas 8 horas posterior a haberse levantado, en consecuencia en alguna parte del mundo dónde las personas suelen comer pasado el mediodía, como España, es habitual que se tenga sueño después de comer el almuerzo.
Ciertamente, se vuelve algo fastidioso que después de comer tengamos sueño, especialmente si nos espera una jornada laboral o hay otras ocupaciones. De todas maneras hay maneras de evitar que la modorra suceda de forma tan acentuada o prevenga ese estado de somnolencia por completo con estos consejos.
Más de un estudio indica que dormir bien y la cantidad suficiente te dará la energía que necesitas en el día para mantenerte en estado de alerta. Por eso, hay varias cosas que pueden hacer la diferencia para evitar el sueño.
Para comenzar es preferible solo ir a la cama cuando se tenga ganas de dormir, no la uses para ver televisión antes de acostarte o similar; por supuesto, es válido su uso para pasar días de enfermedad o tener intimidad con alguien más.
Una vez que te acuestas trata de conciliar el sueño y de no lograrlo en una media hora, puedes volver a levantarte para hacer algo que te relaje para tratar de dormir de nuevo. De hecho, tener rituales relajantes antes de ir a dormir puede facilitar el proceso.
Ahora, que hacer para entrar en estado de relajación dependerá de las preferencias de la persona. Por ejemplo, algunos disfrutarán leer un libro, otros escuchar música suave, hacer ejercicios de respiración o tomar un baño con agua caliente.
Otra medida importante es mantener un horario de sueño incluso en días libres. Es recomendable acostarse y levantarse siempre a la misma hora para que el cuerpo se acostumbre a ello.
Es evidente que la comida influye en si nos da sueño después de comer, por eso hay que cuidar lo que integramos a la dieta. Prefiriendo aquellos productos saludables que aportan diversos nutrientes, como proteínas y vitaminas, sobre los que tienen gran cantidad de grasas y azucares que afecte los niveles de glucosa que induzcan el sopor.
Porque la idea no es evitar por completo las grasas e hidratos de carbono en la alimentación, sino elegir aquellos que sean más fáciles de digerir. Ya que, el problema está cuando se consume una cantidad exagerada de comida o si son productos muy procesados con un alto valor calórico, porque la energía que debe poner el organismo será mayor.
Así que evitar esas opciones y optar por alimentos ricos en fibras, como las verduras, ayudarán a mantener un adecuado nivel de glucosa en la sangre. Por lo que, se recomienda agregar a los platillos algunos vegetales al gusto.
Selecciona alimentos con hidratos de carbono complejos que son buenos para el organismo, como frutas y tubérculos. Y si has tenido un almuerzo algo más pesado y con grasas, trata de compensarlo en la cena. También, cuida el orden de la ingesta en las comidas empezando por vegetales, proteínas y los hidratos de carbono complejos.
Pero, si sientes sueño a veces durante el día mientras prueba a tener una siesta, tomar café o algún té que te ayude a lidiar con la falta de energía.
En definitiva, una mala alimentación es la principal razón de tener sueño después de comer, por eso lo primero es cumplir una dieta saludable, así se reducen las posibilidades de tener insomnio durante el día. Además, no olvides complementar con un descanso diario de calidad.
Si no encuentras un cambio positivo, consulta con un especialista para evitar las ganas de dormir luego de comer.
Te ayudamos a dormir...