Todo Lo Que Debes Saber Sobre Qué Colchón Es Mejor Para Un Bebé

Los bebés tienen necesidades especiales debido a la delicadeza de su piel, huesos y en sí de todo su cuerpo. Por eso, se debe poner gran atención a las condiciones en las cuales se encuentran durante su día a día. Sobre todo, cuando se trata del colchón, porque pasan prácticamente todo el tiempo en la cuna.

El desarrollo del bebé se ve más influenciado por los colchones de lo que se cree. Malformaciones en la columna vertebral y accidentes durante el descanso, pueden ser causados por una mala elección de estos productos.

Por eso, para ofrecerle el mejor colchón que necesita para su seguridad y confort, hay que tener en cuenta varios detalles. Hoy te contamos todo sobre este tema de vital importancia para el bienestar del bebé. bebe despertandose contento

Qué Tipos De Colchones Hay Para Los Bebés

Los especialistas buscan siempre la optimización del descanso del bebé, no solo para que tenga un mejor descanso, sino para que consiga hacerlo mientras favorece su desarrollo físico. Debido a eso, se han creado diversos tipos de colchones de cuna con características diferenciadas que buscan otorgar un reposo agradable y seguro para los pequeños.

Teniendo en consideración el perfil general que presenta un bebé en su aspecto físico, es imprescindible que el colchón de la cuna sea ergonómico. Esto hará que ayude a mantener en buenas condiciones el cuerpo, especialmente zonas delicadas, como la cabeza y la columna.  

Al encontrarse en pleno desarrollo, es necesario comprar un colchón que tenga una firmeza que no sea tan blanda ni tan dura. Justo por eso, se consiguen productos hechos con diversos materiales en su núcleo y funda, que permiten alcanzar esta y otras características para así optimizar el descanso del bebé, dentro de los cuales se pueden destacar dos: látex y viscoelástico.

Es una de las opciones favoritas de muchos compradores al buscar un colchón nuevo para dormir, pero ¿Cuando se trata del bebé es igual de efectivo? Debido a que es un material suave con un nivel de firmeza adecuado, es apto para el núcleo.

Sin embargo, hay que recordar que existe el látex sintético y el natural, este último es la opción más acertada para el mejor colchón para bebés. Se trata de un material que ofrece múltiples propiedades que van más allá de un buen nivel de firmeza. 

Por lo tanto, se trata de un material que otorga un sueño y descanso reconfortante gracias a la flexibilidad que tiene y a que evita la sudoración del niño. Además, al tratarse de una capa de látex natural, es más seguro al prever la proliferación de ácaros y evitar una alta integración de elementos artificiales que pueden resultar nocivos en el colchón para bebés.

Viscoelástico

Entre los materiales más populares en la fabricación de colchones está la espuma viscoelástica, que mejora el dormir de adultos y niños. Por lo tanto, si te preguntas cuál es el mejor colchón cuna para tu bebé, puede ser una buena opción al tener una gran adaptabilidad. Es suave y moldeable sin llegar a ser demasiado blanda.

Como consecuencia, una capa o núcleo de viscoelástico favorece la disminución de los puntos de presión en el cuerpo del pequeño y permite una buena distribución del peso corporal. 

Algunas personas piensan que un colchón de cuna con núcleo viscoelástico puede ser muy suave para un bebé que necesita una buena firmeza para no perjudicar su crecimiento. No obstante, muchas veces se puede encontrar este material reforzado con otros, lo que ayuda a conseguir un punto óptimo que lo hace ideal para la cuna.

Qué Tipo De Colchón Es Mejor Para Un Bebé

Al hablar sobre qué colchón es mejor para un bebé, es necesario mencionar que debe responder a sus necesidades especiales. Esto es así ya que, se encuentra en una etapa donde su cuerpo en general es frágil y susceptible ante su entorno. Por eso, el mejor producto es aquel que esté diseñado bajo estas consideraciones.

La firmeza es un punto crucial en los colchones para niños pequeños como se ha reiterado, esto puede depender en gran parte del material que se haya elegido y su calidad. De esta elección se podrá evitar problemas como bronco aspiraciones e incluso la muerte súbita.

El equilibrio entre lo suave y firme del colchón contribuirá a mejorar la posición de la espalda, disminuir los puntos de presión y el riesgo de tener plagiocefalia. Malestares como los reflujos serán disminuidos notoriamente cuando se compre un colchón de calidad que cumpla con estos parámetros.

Pero, no solo se trata de la seguridad del bebé al elegir el mejor colchón, sino que también ofrecerá un sueño más grato al incrementar el confort con su uso. Y si se suman a esto características que facilitan su limpieza, es mucho mejor para evitar la propagación de ácaros y suciedad, ya que es normal que se contaminen con regularidad.

Ahora, más allá de las propiedades de los mejores colchones para un bebé, se debe tener en cuenta la propia cuna a utilizar. Es necesario que evalúes a esta y sus medidas para elegir el colchón adecuado que se adapte y reduzca los peligros durante el reposo del bebé.

Hay que recordar que tener en cuenta esta información no solo va enfocado hacia el descanso del bebé, sino también a los padres que podrán cumplir con cada tarea diaria con mayor facilidad. Esto ocurre ya que, al comprar el mejor colchón de cuna para el pequeño, permite tener más tranquilidad y un descanso reparador para toda la familia. 

Por ende, las recomendaciones dicen que el mejor colchón para bebé es aquel que contribuye a su confort, seguridad, desarrollo y que además, permite que todos en casa puedan descansar plácidamente.niña durmiendo de lado con un osito

Qué Tamaños Recomiendan Para Los Bebés

En el mercado se pueden conseguir diversos tamaños de colchones para cuna, por eso seleccionar el correcto puede ser un poco difícil. Hay que ofrecerle al pequeño un producto de calidad que le permita moverse con libertad y se adapte a su morfología.

Sin embargo, esto va más allá de las características específicas del bebé ya que, se debe considerar la cuna que se utilizará en la habitación. Por lo general, se piensa que los colchones deben ser más pequeños que el tamaño del mueble. 

Esto es una realidad a medias, ya que los colchones de cuna si deben ser más pequeños, pero por muy poco. Según las dimensiones del mueble, se pueden restar de uno a dos centímetros para seleccionar el tamaño del producto adecuado.

Por ejemplo, si la cuna de tu bebé es de 121 x 61 debes elegir el colchón que mide 120 x 60. La diferencia es poca y es justamente lo que permitirá que el producto encaje perfectamente en el mueble.

Si se compra de la misma medida o más grande puede que no entre o que sea forzado, lo que resultará incómodo y peligroso. Por otro lado, si seleccionas un colchón con medidas mucho menores, quedará suelto en la cuna y habrá una notoria separación entre ambos, lo que puede generar accidentes.

Ahora, se debe aclarar que cuando se habla de las medidas de las cunas, no se calculan en la zona superior de la misma. Para saber cuales son los números que servirán de guía para comprar los colchones, mide la parte interior. Es decir, debes fijarte en el mismo lugar exacto donde se colocará el producto, de lo contrario tendrás una idea errada.

Respecto al grosor, que también es de gran importancia, de 12 a 18 cm puede ser adecuado. Uno más alto no significa un mejor descanso, recuerda que el peso del bebé es ligero y por lo tanto, un buen colchón de cuna no tiene que ser tan grueso como el de los adultos.

Otras Consideraciones Al Elegir Un Colchón Para El Bebé

Se podría pensar que con medir la cuna para seleccionar el tamaño del colchón y comprar un modelo con un buen material como base, sería suficiente para mejorar el confort. Pero, no es cierto, debido a que existen otros elementos a considerar cuando se quiere comprar un producto de calidad.

Seleccionar un colchón para el bebé es mucho más complejo de lo que se podría pensar. Con toda la información que existe, es normal que haya tantas dudas. Una comparativa entre las necesidades que suele presentar un adulto y el pequeño es una buena forma de comprenderlo. 

Por un lado, el adulto sólo permanece en la cama por unas ocho horas de promedio, mientras que el bebé pasa la mayor parte de su día en la cuna. Cuando una persona alcanza la etapa adulta ya tiene el cuerpo completamente desarrollado y en los primeros años de vida apenas se encuentra formación. Con solo tener en cuenta estos dos aspectos, entonces se puede definir que:

  • Los adultos requieren un buen confort que favorezca su salud al dormir en la cama.
  • Los niños más pequeños necesitan un colchón que les permita pasar el día de forma agradable y segura para no perjudicar su crecimiento ni contraer problemas de salud en el presente y a futuro.

Si bien cada uno necesita un producto de calidad que conserve su salud y le permita tener un buen descanso, las condiciones del pequeño son más delicadas. Por lo tanto, hay que ser muy cuidadosos al buscar modelos de colchones para los bebés que cumplan con una buena composición, confort y seguridad.sabanas blancas desenrolladas

Composición

Al momento de hablar sobre la composición, hay un elemento que no puede faltar en el mejor colchón de cuna para el bebé: la ergonomía. Conseguir un producto de este tipo que ayude a favorecer el desarrollo del pequeño es lo ideal.

La cabeza y la columna son de las partes más delicadas que tienen los bebés. Su formación y estado se verán influenciados por la superficie en donde reposan. Por ende, es importante que los colchones a elegir ofrezcan el soporte necesario para que se mantengan en buena posición.

Esto permite que haya menos probabilidades de que el bebé desarrolle malformaciones en la columna vertebral o que no presente plagiocefalia.

Para lograr ese efecto se suele conseguir colchones para bebés compuestos de diversos materiales, que en conjunto permiten incrementar los atributos y contrarrestar cualquier detalle no tan favorable. Por ejemplo, aquellos que presentan una capa de viscoelástica con un núcleo de espuma pueden compensarse entre sí.

También, hay mejores colchones para cuna que incluyen sistema de ventilación para favorecer una correcta circulación del aire desde el núcleo hasta el exterior. Esto ayuda a evitar que el bebé sude demasiado, especialmente, en épocas de calor.

Dentro de la composición del colchón de cuna se suele pensar en los materiales que están en su interior, pero también se debe hacer mención del exterior. En este caso, se trata de la funda del producto, la cual estará en contacto directo con el bebé, por lo que debe tener ciertas propiedades especiales.

Debido a que la piel del pequeño es muy delicada, optar por aquellas con propiedades hipoalergénicas es recomendable. Las que están fabricadas con un gran porcentaje de fibras y cosas naturales como aloe vera suelen ser más seguras; esto permite reducir el riesgo de que los bebés presenten alergias al no permitir la estadía de ácaros.

Firmeza Y Confort

La firmeza es uno de los factores más decisivos al elegir el mejor colchón para el bebé. Esto se ve reflejado en la densidad de su grosor, que se mide a través de kg/m³.

Entonces, ¿cuál es el mejor? de 20 – 22 kg/m³ es una buena medida para los colchones de cuna. Se debe a que ese nivel de densidad representa una firmeza media; porque pese a las creencias de que un producto muy suave es mejor, no es cierto.

Una firmeza media es recomendada porque ofrece el soporte necesario para el cuerpo sin ser demasiado rígido. Seleccionar un colchón para bebés con esta densidad permite que el pequeño pueda disfrutar de este durante su desarrollo sin problemas.

De hecho, algunos de los mejores colchones para bebé tienen doble cara con niveles de firmeza distinguidos. Una suele ser algo más suave para utilizar desde su nacimiento hasta unos seis meses después. La segunda cara, tiene mayor densidad y es ideal para usar después de dicha edad en adelante en la cama.

Lo importante es tener en cuenta que al elegir el mejor colchón para cuna hay que seleccionar un artículo que tenga una densidad media. Recibirá de igual manera un buen confort al ser suaves, pero con la firmeza necesaria.

No hacerlo de esta manera es un error, porque solo aumentará el riesgo de que el bebé desarrolle problemas como la plagiocefalia o que haya una muerte súbita. 

Para incrementar la calidad del sueño también es recomendable optar por aquellos colchones que tienen excelente transpirabilidad. Evitan la humedad y los problemas para respirar durante el dormir del bebé, además, de que las sudoraciones serán mucho menores.

Seguridad

Como has podido notar, comprar colchones con determinadas características para el bebé no es un capricho, todos tienen la finalidad de proteger su salud. Puedes empezar con el tamaño del producto ya que según la cuna se puede evitar que se lastime o que tenga un mal dormir.

Es preferible elegir el grosor del colchón según las propiedades que se han venido mencionando a seleccionar uno demasiado alto. Ya que, si se quiere ofrecer un mejor descanso al pequeño, es mejor colocar como prioridad ese grueso del producto a simplemente buscar más altura.

La integración de materiales que sean antialérgicos es en definitiva uno de los elementos que no se deberían dejar a un lado. Cuando no los contiene es muy probable que se presente la proliferación de bacterias, ácaros y hongos que perjudicarán la salud del bebé.

Por eso, selecciona un modelo fabricado mayormente con tejidos naturales que le otorgan propiedades hipoalergénicas, tanto en su interior como en la funda. Sobre este último elemento, es recomendable elegir aquellas que pueden extraerse para facilitar la higienización del colchón de cuna.

Recuerda que los niños pueden babear o tener derrames del pañal que terminarán ensuciando el colchón de cuna. Por lo tanto, es vital conseguir modelos que sean fáciles para retirar la suciedad y que tenga una buena durabilidad; por estos detalles muchos padres prefieren comprar un producto impermeable.

Para incrementar el confort del bebé algunos padres optan por colocar almohadas y peluches en las cunas. Sin embargo, para seguridad del pequeño es mejor no hacer esto en sus primeros meses de vida, ten en cuenta que podrían ser causa de accidentes en el hogar.

Si quieres añadir una almohada porque sientes que el niño no dormirá bien, debes saber que no es necesario, con elegir el grosor y materiales adecuados basta. Puedes comprarla cuando alcance los 2 años de edad de vida, ya que, adicionalmente, será más seguro colocarlas en las cunas.

Nuestra Conclusión

El consentido de la casa merece lo mejor y todo comienza por la selección de un buen colchón. Para que el descanso del bebé sea óptimo se debe procurar comprar un modelo que se ajuste a las medidas de la cuna y tenga un buen grosor. Enfocándose en que la composición otorgue propiedades vitales para el buen desarrollo del niño como:

  • Firmeza media.
  • Transpirabilidad.
  • Adaptabilidad.
  • Hipoalergénico.
  • Fácil de limpiar.

Si tienes en cuenta estos detalles tendrás una buena guía para encontrar el mejor colchón de cuna para el bebé, ya que este será el que ofrezca confort al pequeño y tranquilidad a los padres.

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Maya García
Catadora & Escritora. Maya es nuestra escritora favorita. Pero no solo se le da bien escribir, también es una catadora profesional de colchones. Su tarea es viajar por diferentes hoteles probando colchones, almohadas, sábanas... por lo que podríamos decir que trabaja durmiendo.