Menú
Los gases en ocasiones se convierten en uno de los problemas más habituales en el sueño de los bebés, especialmente de los más pequeños. Pero, no tiene que ser una batalla perdida, te ayudamos a lidiar con estas molestias para que tengan una mejor calidad de vida.
Es habitual que los bebés tengan gases, pero hay formas de prevenir que se agrave al seguir algunos simples consejos.
Obtener información sobre los alimentos adecuados para el bebé ayuda a evitar los gases.
Si el bebé tiene muchos gases a través de algunos masajes se puede reducir el dolor y la incomodidad.
Los movimientos permiten que los gases circulen en el cuerpo con naturalidad y por eso, se eliminen con mayor facilidad. Por lo tanto, cuando una persona, o en este caso un bebé, está en total reposo los gases se quedan atrapados causando su acumulación.
Además, los bebés usualmente se alimentan minutos próximos a dormir, lo cual permite que entre aire durante ese proceso, siendo una de las principales causas de gases acumulados. Sumado a que el proceso digestivo continúa en ese tiempo y a través de este, también pueden formarse nuevos gases en el bebé.
En ocasiones, hay otro posible motivo y es el denominado «cólico del lactante», lo cual tiene síntomas como dificultad para conciliar el sueño y llanto intenso y prolongado. Para ser considerado este problema el bebé debe presentar el malestar al menos por 3 horas durante 3 días en 3 semanas distintas.
Es un problema habitual entre los 15 días de nacido y 4 meses, después de esa edad suele desaparecer con naturalidad. Sin embargo, se le aconseja a los padres tener mucha paciencia, porque es una condición algo difícil de sobrellevar.
Así que ante la duda porque mi bebé tiene muchos gases y no puede dormir, estos son los motivos más frecuente, no dudes en buscar atención del pediatra de ser necesario.
Es difícil evitar por completo los gases en los bebés, usualmente se recurre a algunos métodos para evitar favorecer la aparición de cólicos. El momento de la comida es esencial para impedir que el niño trague aire, una manera de evitarlo es darle pecho introduciendo una parte de la aureola en la boca y que la tetina este llena si se alimenta con biberón.
La composición de la dieta también es importante, hay algunas verduras que son flatulentas y pueden favorecer la formación de gases, por ejemplo, el brócoli. Así mismo, cuando vayas a darle los alimentos, lo ideal es que el niño esté lo más erguido posible.
Nada de prisa, ya sea que percibas que tus bebé tiene muchos gases o no, dale tiempo para que los bote al dar la comida poco a poco. Si das biberón, incluso puedes recurrir al uso de un tipo de tetina antigases para acentuar las medidas de prevención al cumplir la dieta.
Por supuesto, antes de acostar el bebé a dormir hay que asegurarse de que expulse todo el aire posible para reducir las posibilidades de que tenga malestar durante la noche.
Ya hemos hablado de como evitar los gases en bebés, pero especialmente si se va a dormir de inmediato, hay algunos cosas por hacer sin necesidad de recurrir a alguna técnica muy compleja. Por eso, cuando le vayas a dar su última comida verifica que la cabeza este más elevada que el estómago y con la espalda erguida en la medida de lo posible.
La expulsión de los gases debe realizarse antes y después del último biberón antes de ir a la cama. Así que ofrece el tiempo necesario a tu bebé para que eructe en ambos momentos.
Para un mejor resultado hay que darle la comida como mínimo unos 30 minutos antes de acostarlo, así se asegura una mejor expulsión de los gases. Por unos 15 o 10 minutos manten en posición vertical en la medida de lo posible para evitar estos problemas.
Entendemos que a veces cumplir con estas pautas puede ser algo complicado con bebés más inquietos, para ello hay que ajustar el horario de dormir para tener tiempo suficiente. Por ejemplo, así podrás incluso ofrecer un agradable masaje al bebé que facilite la expulsión de gases, como veremos más adelante.
Ciertamente uno de los factores determinantes en el proceso digestivo del bebé y la formación de gases es la alimentación. Especialmente, cuando se usa un biberón con leche artificial, debido a que se ha evidenciado que aumenta la presencia de gases.
Igual hay que estar atentos a cómo reacciona el bebé con cada comida, por ejemplo si tu bebé tiene gases después de darle pecho, puede deberse a la intolerancia a la proteína de leche de vaca. En cuyo caso la mamá debe dejar de ingerir productos lácteos o si se realiza lactancia artificial, seleccionar productos especiales.
Los bebés incluso suelen ser poco tolerantes ante diversos alimentos, por eso hay que tener limitaciones hasta que cumpla los 8 meses de edad. Sobre todo hay que evitar agregar a la dieta del bebé comidas flatulentas, como el repollo.
Si se busca un alimento para controlar los gases, se debe procurar no colocar siempre el anís estrellado como primera opción, porque puede generar intoxicación su consumo en exceso. Mientras que algunos estudios indican que los suplementos alimenticios hechos a base de probióticos causan alivio si el bebé tiene muchos gases con regularidad.
Si tu bebé tiene molestias el masaje en el sentido de las agujas del reloj es de los primeros a usar para aliviar los gases, para ello debes acostar a tu hijo boca arriba con las piernas estiradas. Luego, suavemente con las yemas de tus dedos haz movimientos circulares sobre el vientre del niño, justo en la dirección de las agujas del reloj.
Otra opción con la misma postura inicial, es presionar ligeramente con tus dedos la parte superior del abdomen y descender hasta el ombligo para repetir el proceso algunas veces más. También, puedes realizar el movimiento en el lado izquierdo de la barriga y bajar hasta el ombligo dibujando una «L» y luego realizarla de forma invertida, pasando los dedos recto hasta el extremo derecho del abdomen y subiendo por toda la superficie.
Puedes probar a acostar a tu bebé boca arriba y flexionar sus piernas suavemente hasta tocar la tripa. Mantén la posición unos pocos segundos y vuelve a extender las piernas, para luego repetir el proceso algunas veces más.
Ya sea que hayas hecho el masaje en el sentido de las agujas del reloj o formando una «L» para aliviar los gases puedes siempre agregar un último paso para relajar los músculos. Para ello, haz un suave masaje en forma circular en el vientre de tu bebé para una agradable sensación.
Ahora sabes que si bien evitar por completo los gases en los bebés es casi una batalla imposible, puedes hacer varios cambios en la rutina para prevenir una situación demasiado desagradable si tu bebé suele sufrir estas molestias.
Por supuesto, si ha sucedido que igual los gases afectan el descanso de tu bebé, opta por darle algunos masajes que los liberen para aliviar las molestias y tenga un mejor sueño; si la molestia en la tripa de tu bebé es muy fuerte, no dudes en consultar al pediatra.
Te ayudamos a dormir...