Estar durmiendo y despertar repentinamente por un fuerte sobresalto no es nada agradable. Una situación que no parece tener nada de sentido, pero que ciertamente puede perturbar a cualquier durmiente. Si te ha pasado y quieres entender el porqué experimentas estas sacudidas te contamos al respecto.
La ciencia no ha determinado con exactitud el origen de los espasmos, pero se cree que tiene relación con la dificultad de la relajación al dormir al estar entre la vigilia y el sueño.
Ciertas enfermedades físicas, mentales y sustancias estimulantes pueden contribuir con la aparición de los espasmos al dormir de repente.
Mejora tu higiene del sueño y opta por un estilo de vida más saludable para evitar esa sensación; si los espasmos son muy intensos y frecuentes durante los sueños, acude con un médico.
Los expertos consideran que la aparición de los espasmos al dormir o espasmos mioclónicos son consecuencia del mismo proceso que atraviesa el cuerpo para dormir, generando que brazos y piernas usualmente hagan movimientos repentinos. Y es que en esa transición de la vigilia al sueño hay una ralentización de las funciones, como los latidos del corazón y la respiración.
Vale destacar que dentro de esa ralentización también hay un detenimiento de las capacidades motoras del durmiente, un mecanismo natural del cuerpo para mantenerse a salvo mientras se está durmiendo.
Aunque, hay personas que relaciona un espasmo con alguna especie de resquicio de los antecesores. De hecho, en la Universidad de Colorado de Estados Unidos se cree que esos movimientos son un reflejo del cerebro interpretando equivocadamente la relajación de los músculos.
Se cree que era un mecanismo de defensa que ayudaba a alertar a las personas en la antigüedad de una posible caída del árbol al estar dormido. Pero, hay otras teorías o posibles explicaciones de la aparición de los espasmos al dormir, también llamadas sacudidas hípnicas, y es que algunos atribuyen su manifestación a estímulos externos, como luces y ruidos.
Se cree que uno de los primeros factores que influyen en la aparición de los espasmos durante el descanso es el mal dormir. Es decir, que dormir un tiempo insuficiente a diario, combinado con un estilo de vida acelerado, puede ser desencadenante de esa sensación problemática.
Aunque, se debe considerar que no solo se trata de los espasmos al dormir, sino que estos dos malos aspectos pueden favorecer el desarrollo de problemas de tipo inmunitario, cardiovascular e incluso hormonal.
De hecho, es el padecer de esos problemas de salud lo que suele generar una predisposición de que alguien sufra esos movimientos involuntarios durante los sueños.
Pero, lamentablemente no son las únicas posibilidades, si bien no está 100% comprobada la relación entre los espasmos y otras patologías, se cree que la privación del sueño, el estrés, la fatiga, ansiedad y el consumo de drogas estimulantes (entre ellas el café) son posibles causas.
Aún con menos estudios realizados en el mundo, se considera posibles factores influyentes en dichos movimientos, el ejercicio y la nicotina. Básicamente se considera que todo problema que interfiera en la relajación al dormir puede causar esa sensación al pasar de la vigilia al sueño.
Como esto está estrechamente relacionado con el mal descanso, lo primero es mejorar este aspecto. Para ello, se recomienda crear una buena rutina de sueño, establece una hora fija para levantarte y una para acostarte.
A veces el problema es que el estrés y la agitación del día la llevamos incluso durante el sueño, por eso es vital relajarse. Para ese fin existe gran cantidad de técnicas y estrategias que pueden contribuir a bajar los niveles de ansiedad. Algunas ideas son los ejercicios de respiración, masajes, yoga, meditación o escuchar música suave; si sufres algún trastorno u otra condición que dificulte relajarse, consulta con un especialista de la salud mental.
Puede parecer no tener demasiada relación, pero los ejercicios físicos influyen positivamente en el descanso por varias razones. Primero mejora tu salud física en general, libera la tensión y el estrés y te agota acentuando la necesidad de descansar; procura no hacerlo cerca de la hora de ir a la cama o la actividad causará el efecto contrario.
Para mejorar el descanso y así reducir la posibilidad de que aparezcan espasmos al dormir hay otros tips útiles que compartiremos a continuación:
Mantener una dieta equilibrada y saludable.
Disminuir la ingesta de alcohol y cafeína.
Compra un equipo de descanso (cama, colchón, almohada y sábanas) adecuado a tus preferencias y necesidades.
No uses ningún dispositivo, como teléfono y tv, dos horas antes del sueño, recurre a otras actividades.
Evita la luz y ruido fuerte porque envía una señal equivocada al cerebro relacionado al descanso.
Identifica si algunos de los factores influyentes son parte de tu vida para saber como atacar los espasmos mioclónicos con mayor facilidad. Establece un horario de sueño, haz ejercicio, come bien y relajate antes de ir a la cama para reducir las posibilidades de presentar espasmos al dormir. Si la situación empeora y afecta tu estado, entonces acude a consulta con un especialista.
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