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Todo bebé es muy frágil y por estar en continuo desarrollo requiere muchos cuidados para evitar que tenga problemas posteriores. Una de las situaciones más críticas es al momento de trasladarlo a cualquier sitio o simplemente para tenerlo junto a nosotros fuera de su habitación.
Por lo que, entre los elementos de mayor importancia, está el colchón para capazo, cuyo diseño se pensó para su protección y salud corporal como si estuviera en el vientre materno, favoreciendo su desarrollo.
Al momento de escoger alguno, seguramente lo harás pensando en dar lo mejor para tu bebé, pero como hay muchos en el mercado, la elección se te hace difícil.
En Como Un Tronco hemos realizado el mejor análisis y comparativa para ti, al igual que te damos todos los parámetros e información relevante para que escojas el más adecuado a las necesidades del bebé. 
Este colchón ofrece grandes atributos, sin embargo, para que estés seguro que es el adecuado para tu bebé, esta marca te ofrece una prueba de 30 noches sin compromiso para que puedas verificar si tu bebé se siente bien con este colchón.
Este colchón es fácilmente transportable no solo por ser plegable, sino también por incluir un estuche que es sencillo y ergonómico de sujetar.
Sus dos caras son muy acogedoras, aunque una de ellas es impermeable por lo que puedes seguir usándolo aun cuando el bebé se haya mojado.
Su núcleo de viscoelástica lo hace un colchón que tiene firmeza media baja que proporciona un descanso y ventilación óptima. Su protector antihumedad integrado impide que la humedad llegue al núcleo.
Estos colchones tienen certificado OEKO TEX lo que garantiza que en su fabricación no se usaron sustancias nocivas para las personas.
Es un producto muy duradero, ya que su fabricante utiliza materiales cuidadosamente seleccionados, por otra parte son transpirables, lo que impide la sudoración y evita el riesgo de asfixia.
Su principal atributo de ser plegable lo hace adecuado para su uso con capazo o en cochecito con toda facilidad. Por otra parte, su núcleo de espuma y poliéster hacen que sea indeformable y por lo tanto, muy duradero.
Tiene una cámara ventilada que estimula la circulación de aire ideal para verano y su cara de invierno proporciona un ambiente cálido y acogedor. De esta forma, este colchón puede ser usado en cualquier época del año con capazo o cochecito.
Es un colchón reversible donde una de sus caras es muy suave para el bebé recién nacido y la otra brinda mayor estabilidad para el bebé más crecido, por lo que lo podrás usar hasta que tenga unos 6 meses que es la medida estándar del capazo.
Existen muchos colchones especialmente diseñados para usar en capazo, seguidamente te presentamos los detalles que debes tener en cuenta para elegir los mejores productos.
Los colchones para capazos pueden tener diferentes medidas, las cuales son estándar dependiendo del modelo de la base del capazo. Por lo que lo más sano que puedes hacer es medir dicha base y escoger el colchón que sea compatible con ella.
Debes tener en cuenta que no es recomendable que quede muy justo.
La densidad de los colchones está directamente relacionada con la firmeza del mismo. En este sentido, el colchón a usar en el capazo debe tener mayor firmeza que el del adulto, para evitar el riesgo de asfixia y dar buen apoyo a la columna vertebral del bebé que está en plena formación.
Por lo que se recomienda una densidad que se encuentre entre los 20 y los 22 kg / m3.
Debes preferir el colchón de capazo que sea lavable o que tenga un protector de colchón que sea extraíble y lavable, de esta manera siempre lo podrás mantener limpio para proteger a tu bebé de enfermedades.
Es importante que el colchón sea adaptable al cuerpo del bebé, pero sin presionarlo ni hundirse, de esta forma la columna vertebral de su bebé tendrá un buen soporte evitándole problemas en el futuro.
La altura del colchón está definida por la densidad y cantidad del relleno o las capas que lo conforman. Obviamente, mientras más grueso será un producto de mejor calidad, sin embargo ello incrementa su peso y volumen haciéndolo más difícil de transportar.
La altura recomendada para un colchón de capazo está entre los 7 y 9 cm.
El relleno interno, también conocido como el material del núcleo, que es sobre el cuál descansará el bebé y es el que da al colchón el confort y sus atributos.
Es de destacar que su protector antihumedad integrado impide que la humedad llegue al núcleo.
Otro punto relevante es que estos materiales no contienen sustancias nocivas. Los más comunes usados en el colchón de capazo se presentan a continuación.
Es el material más popular como relleno para colchón de capazo, de un material ligero que lo hace muy liviano y es sencillo de manipular e incluso hay muchos que son lavables. De igual manera es la opción más económica.
Para ser más frescos, son diseñados con canales de aire verticales.
Es un material natural y ecológico sustentable para el ambiente y biodegradable. Es muy transpirable y rechaza la humedad, también es naturalmente antibacterial y muy higiénico.
Por su suave firmeza el bebé toma una correcta postura de descanso.
Es el material de última tecnología utilizado en colchones para capazos, por lo general se conforma como núcleo de espuma fría del colchón. Esta espuma fría viscoelástica alivia la presión sobre la columna vertebral y la cabeza del bebé.
Por otra parte, con el fin de aumentar su transpirabilidad, estos colchones incorporan una cámara de aire y así facilitan el intercambio térmico. Algunos incluyen una capa intermedia acolchada 3D que aumenta la ergonomía.
El relleno de lana en colchones para capazos resulta muy adecuado por ser natural y ecológico y muy cómodo para el bebé.
Sobre todo por sus propiedades termorreguladoras, además de que seca muy rápido, lo que es ideal para bebés que sudan mucho al dormir. También mantiene alineada la columna vertebral de su bebé.
Este material, 100% natural, es usado en colchones para capazos tanto como relleno como recubrimiento del colchón. Es un material muy transpirable que absorbe la humedad y seca rápidamente.
De esta manera proporcionan un descanso y ventilación óptima que mantendrán a tu bebé feliz y cómodo en su descanso.
En el mercado existen diferentes modelos de colchones para capazos, la diferencia entre cada uno de ellos son sus características que por lo general son dependientes de los materiales.
La elección de uno u otro dependerá de la necesidad especial de tu bebé que desees cubrir. Por ello aquí te presentamos los más comunes.
Son los modelos a los que se les pueden cambiar sus atributos a medida que el bebé se desarrolla. Por lo general son colchones para capazos que tienen varias placas que se cambian a medida que el bebé va creciendo.
Típicamente, son suaves y van aumentando su estabilidad a medida que el bebé va cumpliendo años.
Este tipo de colchón de capazo, tiene dos caras; una suave para ser usada por bebés recién nacidos hasta unos 4 meses o 6 meses y la otra cara que da mayor estabilidad para bebés a partir de los 6 meses. De esta forma alivia la delicada columna de los bebés de la presión mientras duermen.
La segunda cara también se utiliza como transición a la cama del bebé para un sano desarrollo.
Igualmente llamados colchones para capazos removibles, por lo general tienen un protector de colchón que se puede quitar para lavarlo en casa y de esta manera mantener el colchón siempre limpio, especialmente si el bebé suda o regurgita mucho.
Otros tipos de colchones para capazos permiten lavar la funda y el relleno aparte, sin embargo, en este caso te recomendamos revisar las instrucciones para que evites estropearlo, verificando si son aptos o no para lavadora y secadora domésticas.
En este caso se refiere a los colchones para capazos hechos de materiales que no sean inflamables, esto es un gran sistema de seguridad para el bebé. En este caso típicamente se procura que la funda no sea combustible.
Si quieres estar seguro de esta propiedad, esta se indica en las especificaciones como “colchón ignífugo”. Este atributo casi siempre está presente en los mejores productos.
La diferencia básica de los colchones para capazos con respecto a un colchón de cuna, además del precio, es que resultan un producto muy fácil de transportar. Tanto por su peso como por su volumen.
Por ello casi siempre los colchones viajeros son plegables e incluyen un estuche para llevarlos, incluso en el mismo capazo.
Estos colchones están diseñados especialmente para este tipo de minicunas, las cuales se mecen muy fácilmente, ya que típicamente no son utilizados diariamente y su fin principal es que el bebé duerma cómodo.
Por lo que no son adecuados como colchón para juegos o para que el bebé permanezca despierto.
Como estas minicunas casi siempre son plegables para hacerlas portátiles, el colchón es similar al modelo viajero.
La minicuna colecho es muy parecida a la minicuna clásica, solo que tiene un elemento que la fija a la cama de los padres. Por ello es que este modelo de colchón es casi el mismo que el utilizado en la cuna balancín o en el capazo.
Una de las mayores diferencias entre estos colchones son sus dimensiones de largo y ancho, que dependen de la base donde se vaya a colocar.
Este es un parámetro muy importante ya que se relaciona directamente con la salud del bebé. Los mejores materiales para un colchón para capazos son aquellos naturales y biodegradables.
Por otra parte, la mayoría de los colchones para capazos tienen tratamientos que los hace antibacteriales y antiácacros, que están entre las mayores causas de las alergias.
Pero también están construidos con materiales hipoalergénicos. Todo esto puedes comprobarlo leyendo las especificaciones del colchón.
Para que sepas si en la fabricación del colchón se usaron sustancias nocivas, verifica que los colchones para capazos de tu preferencia tengan certificados OEKO TEX lo que te garantiza que está libre de ellos.
Adicionalmente, debes asegurarte que la funda o sábana que vayas a utilizar, esté hecha con materiales que no sean peligrosos para el bebé y sea transpirable.
Lo preferible es que esté hecha con materiales naturales como algodón orgánico microperforado.
En realidad no hay una regla fija que determine la edad máxima en que el bebé pueda usar un capazo. Por lo general, la decisión es muy simple y es hasta que se sienta cómodo en él o simplemente ya no tenga espacio para moverse con libertad.
Se recomienda que sea hasta los 6 u 8 meses, que es cuando el bebé comienza a tener la fuerza suficiente para levantar su cabeza y posteriormente sentarse. Por ese motivo deberás ya cambiarlo a su cuna grande y al cochecito. Esto es sin duda por su seguridad y comodidad.
Escoger un colchón para capazos no es tarea fácil, ya que si deseas lo mejor para tu bebé, tendrás que escoger entre una gran variedad en el mercado. Sin embargo, con toda la información que desde Como Un Tronco te hemos dado, te resultará sencillo escoger aquel que esté de acuerdo con las necesidades de tu bebé así como tu tranquilidad.
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