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La línea eco es en definitiva uno de los mejores estilos a seguir, porque te permite mantener hábitos más saludables y cuidar al mismo tiempo el entorno donde vives. Pero, ¿es posible hacerlo mientras duermes? Los colchones ecológicos hacen posible mejorar tu calidad de vida y proteger el planeta durante tus noches de descanso.
Sin embargo, es innegable que hay colchones que dicen ser ecológicos, pero que realmente no lo son. Por eso, si te animas a comprar un nuevo modelo natural te contamos que implica hacerlo, que ofrece e incluso te presentamos algunos de los mejores productos del mercado para tu orientación.
El modelo ecológico de Kipli presenta 22 cm de altura y un núcleo hecho de látex natural, cuyo índice real es de 97% aproximadamente. Entre sus características destacables está la doble cara que permite obtener experiencias únicas. Este colchón es presentado en una funda confeccionada a mano elaborada con algodón orgánico, que es extraíble.
Ahora, respecto a la primera cara del colchón se caracteriza por presentar un nivel de firmeza de media a baja que posee 65 kg/m³ en su densidad. Está hecha con látex natural y tiene 5 cm de grosor, es tanta la suavidad ofrecida que genera una sensación similar a la que se obtiene con un topper.
Presenta una estructura de panel, que favorece la correcta circulación del aire acentuado por su contenido de látex. Además, tiene propiedades que repelen los ácaros y la capacidad de termorregulación para un descanso más agradable.
Respecto a su otra cara, tiene una firmeza media a alta ofrecida en sus 15 cm de altura con una densidad de 85 kg/m³ fabricada en látex. Este lado tiene 7 zonas de confort diferenciadas, con un buen equilibrio entre elasticidad y resistencia que le confiere una larga vida útil. Además, es ideal para el buen descanso en pareja al tener independencia de lechos.
Conseguir colchones de látex natural y algodón orgánico es posible con Kipli. Te permite dormir gratamente en una cara más suave o disfrutar de lo firme de su segunda cara con 7 zonas de confort.
Además, el colchón Látex Natural Kipli tiene una gran resistencia que implica una buena inversión con su compra. Para dormir plácidamente a solas o en pareja de forma más higiénica y segura con sus propiedades transpirables, antiácaros y carencia de tratamientos químicos al ser eco.
Se trata de un colchón procedente de Italia de 18 cm de alto fabricado en látex de alta calidad que es indeformable. Personas de hasta 90 kg podrán disfrutar de sus propiedades con un nivel equilibrado de confort.
Posee dos caras con los mismos atributos para seguir soñando a gusto aunque le des vuelta al colchón. Presenta 7 zonas diferenciadas en su confort que garantizan la buena sujeción de la espalda y un alto confort. Gracias a su núcleo reforzado de alta densidad (70 kg/m³) es muy resistente.
Debido a su fabricación estos colchones de látex presentan propiedades que evita bacterias, ácaros y es transpirable por lo que resultan más higiénicos y seguros. Además, cuenta con una funda que contiene un revestimiento de aloe vera que tiene cremallera para facilitar su extracción, posee un acolchado hipoalergénico de calidad.
Este modelo procedente de Italia es una buena opción para quién busca un colchón que favorezca la salud de la columna vertebral. Además, gracias a su uso se consigue un descanso reparador que permite despertar sin malestares.
Marcapiuma transmite confianza a los compradores al contar con certificación Oeko – Tex Standard y EuroLatex, así como ofrecer 10 años de garantía en su colchón Sevenlife 18 eco.
El Esencial Kipli tiene una densidad de 72 kg/m³ en sus 15 cm de altura compuestos por látex totalmente natural. Tiene 7 zonas de confort que ofrecen gran comodidad al durmiente y el soporte necesario para un buen descanso.
Este colchón ecológico de Kipli posee una funda extraíble hecha a medida de forma artesanal con algodón orgánico principalmente, complementado con tencel y seacel. Ofrece una sensación suave al estar en contacto con el cuerpo y favorece el mantenimiento del producto.
Respecto a la firmeza de este modelo, tiene un nivel medio – alto que podrá variar un poco según la cama usada.
Para los amantes del látex natural y la ecología, estos 15 cm de grosor serán ideales al contener este material de calidad sin añadidura de algún elemento sintético.
Además, gracias a su composición se cuenta con un producto que evita la proliferación de ácaros y bacterias. Se consigue un grato descanso que podrá disfrutarse hasta por 15 años debido a su gran resistencia.
Usualmente, cuando se piensa en colchones ecológicos, se suele venir a la mente aquellos productos que en su composición hay ciertos elementos naturales.
Sin embargo, es una idea equivocada relacionar el término con productos con tales características, ya que se puede considerar de esta categoría del colchón, que en sus materiales y procesos de fabricación no genera alguna clase de daño al medio ambiente.
Para comprender mejor esta idea hay que tomar como ejemplo aquellos colchones que en su composición tienen como materias primas materiales tales como poliuretano, espumación u polietileno, que en definitiva no son ecológicos.
A su vez los productos que poseen solamente alguna fibra natural en el acolchado no entran en la categoría, especialmente si el proceso de fabricación de los colchones no es amigable con el medio ambiente.
Entonces, el colchón ecológico al no poseer materiales sintéticos ni ser sometido a procesos contaminantes se convierte en una opción más saludable. Ya que, al ser natural y a la vez estar libre de materiales químicos se reducen las probabilidades de desarrollar alergias y además, un punto a favor que le confiere una vida útil más extensa.
Por supuesto, un colchón ecológico es aquel que permite ofrecer un buen descanso en casa manteniendo el respeto hacia el medio ambiente, por lo que su compra supone un aporte significativo al bienestar del mundo.
Entre las características de los colchones ecológicos está la presencia de ciertos materiales comunes. Por supuesto se trata de elementos naturales que no cuentan con algún tratado químico y que ofrecen varias ventajas con su uso.
Entre los materiales está la lana que ofrece un resultado muy cómodo para el durmiente. Aunque hay que considerar que en el mercado se consigue dicho elemento en dos presentaciones: procesado y natural. Por lo cual, hay que verificar que el tejido utilizado en el colchón no cuente con métodos químicos en su tratado.
La integración del tejido de lana natural en los colchones ecológicos permite incrementar la transpirabilidad y el confort durante el descanso, reduce los puntos de presión y tiene una función termorreguladora.
Por otro lado, están las fibras de coco que procede de la cáscara de dicho fruto, aunque para un resultado óptimo en el colchón se suele combinar esta con otros materiales de calidad. Los colchones ecológicos que usan estas fibras en su composición mejoran su transpiración, absorben la humedad y adquieren propiedades hipoalergénicas.
El crin de caballo es otra opción y es un material de origen animal obtenido del pelo del cuello y cola de dicha especie. Un colchón con este elemento suele ser termorregulable y suave, sin embargo algunos evitan esta opción al evidenciar la explotación animal en la industria para su obtención.
Si bien las opciones anteriores se encuentran en algunos colchones ecológicos, el látex es sin duda alguna de los más populares. En el mercado se puede encontrar dos tipos de este material: natural y sintético.
El látex natural se obtiene del árbol Hevea Brasiliensis, conocido como árbol de caucho. El material se origina de una forma curiosa, ya que la propia planta lo produce como un mecanismo de protección ante daños o cortes en la corteza, es en pocas palabras su savia.
Sin embargo, pese a ello para fabricar los colchones de látex natural no se realiza ningún proceso que sea dañino para el árbol, de esa manera se cuidan las plantas y el medio ambiente.
Ahora, respecto al látex sintético es un derivado del petróleo y su composición depende de dos materias primas: butadieno y estireno. Por lo que, al contrario de la opción anterior, no resulta amigable con el medio ambiente ni es hipoalergénico o natural.
Entonces, ¿es mejor el natural que el sintético? Veamos las ventajas de dicho material procedente del árbol de caucho:
Pero ¿qué hay entre las desventajas de estos colchones ecológicos? Es más pesado que el látex sintético, por lo que es mejor buscar apoyo de otra persona para su manejo. Además, suele tener un precio mayor en su presentación natural, sin embargo considerando la calidad y beneficios que ofrece se trata de una buena inversión para tu cama que se aprovechará por años.
Un producto tradicional tiene en su composición una cantidad de agentes tóxicos elevada, uno de estos suele ser el poliuretano. Al tratarse de elementos que derivan del petróleo se presenta la posibilidad del desarrollo de problemas de salud a largo plazo, ya que los mismos emiten sustancias orgánicas volátiles.
Hay que recordar que al estar el cuerpo por horas en contacto cercano con el colchón, es fácil que se termine absorbiendo sin querer lo que este contenga. Por lo tanto, cada vez hay más promociones de colchones ecológicos y sus ventajas al estar libres de materiales tóxicos.
Son colchones naturales y más seguros al ser usualmente hipoalergénicos, por ese motivo los malestares a nivel respiratorio quedan a un lado; las personas alérgicas podrán dormir con estos colchones y cuidar su salud.
Usualmente tienen capacidad de termorregulación que permite dormir fresco en verano y más cálido en invierno al generar el aislamiento térmico. Un atributo que se ve acentuado por su transpiración que permite absorber la humedad y favorecer la circulación del aire para desechar progresivamente.
Además, su adaptabilidad favorece el descanso reparador al mejorar la salud de la columna vertebral con su gran soporte.
Aunque, una buena sujeción no implica menos comodidad, los colchones naturales son cómodos y suaves. Claro, encontrarás modelos con distintos niveles de dureza para que puedas escoger la que cubre tu necesidad al descansar sin tener que recurrir a un producto sintético.
Lo mejor es que todas estas propiedades podrán disfrutarse por mucho tiempo, porque un colchón ecológico promedio de calidad puede durar hasta 10 años en buen estado. Por supuesto, se trata de una inversión a largo plazo que favorece el descanso de tu familia y el medio ambiente para conseguir un futuro más próspero y seguro.
Si te has decidido a comprar colchones ecológicos hay algunos aspectos a tener en cuenta, vamos a conocerlos:
Comprar un colchón ecológico es un gran aporte para el mundo y el bienestar familiar. Podrás mejorar la calidad del sueño al invertir algunos euros en un modelo natural libre de materiales tóxicos, ¿cuál elegir? hay tres opciones que pueden gustarte:
Recuerda informarte bien sobre tus productos preferidos para comprar un verdadero colchón ecológico que contribuya con tu descanso y el cuidado del medio ambiente.
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