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Cuando escuchamos sobre dos materiales que suenan similar, las dudas no faltan, o en ocasiones, ante tanta incertidumbre pensamos ¿qué más da si compro uno o el otro?. Aunque puede sonar complicado, hay que recordar que es mejor resolverlo, a tomar la decisión equivocada y usar el colchón inadecuado cada día durante años.
Si piensas comprar un colchón de visco, tienes que informarte bien sobre que ofrece el viscoelástico y el viscografeno, ya que lo usarás continuamente e influenciará en tu descanso y salud en general.
Pero, no te preocupes por tener que hacer mucho análisis al respecto. Para facilitar la toma de decisiones, te explicamos de qué trata cada material, sus diferencias y otros aspectos a considerar para decidir cual te conviene. 
Es un material que se conforma a partir de múltiples células, que facilitan la circulación del aire a través de la misma. Se crea con un elemento que es viscoso y elástico a su vez, lo cual le otorga su nombre y numerosas propiedades.
Debido a esto último mencionado, la presencia de la viscoelástica o espuma viscoelástica en el mundo del descanso se ha incrementado con el tiempo. De hecho, en la actualidad es uno de los materiales más utilizados para crear colchones.
Se caracteriza por medir su durabilidad, y en parte la calidad, en kg/m³ lo cual representa su densidad. Se recomienda que la misma alcance al menos alrededor de 55 kg/m³; aunque se debe tener en cuenta que para algunos esta cantidad puede no ser adecuada.
Otra característica destacable, que en definitiva la hace resaltar entre otros materiales, es su “efecto memoria”. Se trata de una capacidad que tiene la viscoelástica para adaptarse ante el cuerpo del durmiente mediante la presión y luego volver a su forma original, una vez que se quita el peso corporal.
Los colchones de viscoelástico además, son fáciles de ubicar al poder colocarse en cualquier base o somier, sin requerir alguna transpiración específica. Aunque, es importante que si vas a comprar este producto tengas en cuenta que según donde lo coloques la firmeza puede variar.
Los colchones viscoelásticos contribuyen a disfrutar de una gran ergonomía al dormir, ya que al repartir el peso corporal óptimamente consigues mejorar la circulación de la sangre y sentir mayor comodidad.
Como se ha mencionado antes, esto se debe en buena parte a su efecto memoria, que le confiere una excelente adaptabilidad. De hecho, esta capacidad también se denomina en ocasiones como High Resilence que en español significa “Alta resiliencia”.
Por otro lado, se tiene que conservar la limpieza del producto viscoelástico no es tan complejo. Lo recomendable es airear el colchón por las mañanas para que sus propiedades perduren.
Para comprender la procedencia de este material hay que dividir el término en dos partes: visco – grafeno. Para comenzar por el “visco”, como imaginarás, hace referencia a la viscoelástica, un material del cual se ha hablado antes que ofrece un agradable equilibrio entre elasticidad y viscosidad.
Pero, ¿a qué hace referencia “grafeno”? Se trata de un material que se obtiene de un elemento o sustancia llamada “grafito”. Este se puede conseguir en abundancia en la naturaleza y contiene diversas propiedades, como se explicará más adelante.
Por lo tanto, se tiene que el viscografeno se refiere simplemente a la combinación de los dos materiales ya mencionados. Específicamente, los colchones que emplean este tipo de híbrido cuentan con viscoelástica en su composición que tiene integrada grafeno.
Para su ubicación se posiciona la capa de viscografeno en la superficie del colchón, siendo de unos 2 cm de grosor, con la finalidad de disipar el calor. Por lo tanto, el uso de este elemento es principalmente contrarrestar la sensación cálida que puede llegar a emitir la viscoelástica por sí sola.
Hay que recordar que la espuma viscoelástica puede generar cierta sensación de calor para algunos durmientes. Por sí sola, para una persona calurosa o que vive en un sitio cálido, es posible que resulte algo desagradable. Por lo tanto, la incorporación del grafeno puede ayudar a reducir el efecto negativo del material y preservar lo positivo del visco.
Cuando llega esa época del año donde el calor se acentúa, aquellas personas que son susceptibles a estos cambios, que son calurosas o que padecen de sudoración nocturna la pueden pasar muy mal al dormir.
Por eso, tener un colchón viscoelástico convencional durante esos días para este tipo de durmientes puede ser una pesadilla al generar la sensación de calor y adaptarse “mucho” al cuerpo. Debido a que si en un principio el efecto puede ser agradable, en épocas cálidas puede resultar agobiante.
Es por ello que los fabricantes han creado colchones viscoelásticos que incorporan grafeno, ya que se trata de un material que es tanto transpirable como hidrófobo. Es decir, que ayuda a que exista una buena circulación del aire y además, repele la humedad.
Por lo tanto, cuando compras un colchón viscografeno consigues un producto más limpio y seguro. Debido a que sus propiedades ayudan a evitar el desarrollo de bacterias, moho y hongos.
Si bien la viscoelástica ya había encantado a muchos durmientes con sus propiedades, la aparición de los colchones de viscografeno sólo ha generado una mayor apreciación. Porque claramente el visco no es perfecto y el contar con un material que ayuda a disfrutar más de este sin preocuparse por ciertos detalles no favorecedores, es realmente grato.
Por lo tanto, si estás buscando un colchón nuevo y simpatizas con la viscoelástica, pero te has abstenido de comprarlo porque sufres de sudoración nocturna o habitas en un sitio caluroso, el viscografeno puede ser la respuesta ante estos problemas para dormir fresco y cómodo.
Más información: cómo girar el colchón.
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