Seguramente en algún momento habrás escuchado del sueño REM, una de las fases que solemos atravesar todas las personas al dormir. La realidad es que más más allá de ser una parte del ciclo del sueño, la fase REM tiene una gran importancia para la salud.
Así que te explicamos cómo funciona, qué sucede al entrar en la fase REM y porque es tan importante.
La fase REM es la última y más importante del sueño.
Durante la fase REM se da lugar a los trastornos del sueño y los propios sueños y pesadillas.
Al alcanzar la fase REM se contribuye con distintas funciones del organismo, pero en especial se beneficia la capacidad de memorización.
Al dormir atravesamos una serie de fases para poder alcanzar la fase REM, son un total de 5 sumando esta última. La primera fase es cuando se comienzan a relajar los músculos y las ondas cerebrales predominantes son alfa y theta.
Así mismo, durante la primera etapa es cuando se suele presentar una sensación de caída súbita y los despertares. Dando paso a la segunda etapa donde ya el sueño es más profundo, se podría decir que son los preparativos para las etapas más importantes, es decir las siguientes.
Además, hay que considerar que en la segunda fase del sueño se presenta ciertos cambios a nivel físico, como disminución en la frecuencia cardíaca y en la temperatura del cuerpo.
Es así como llegamos a la tercera y cuarta etapa del sueño profundo y donde las ondas delta son predominantes. En ese mismo proceso también ciertos trastornos del sueño o alguna enfermedad relacionada se manifiesta, el sonambulismo y el terror nocturno son un ejemplo de ello.
Es muy importante esta fase no REM del sueño, porque tiene la función de favorecer el bienestar del organismo. Por ejemplo, se da paso a la depuración del sistema inmune, se regeneran tejidos y se desechan células que ya no son útiles. Incluso en los niños también es el momento del descanso donde se estimula el desarrollo de la musculatura y huesos.
Primero, ¿qué siginica REM? Son las siglas de Rapid Eye Movement en inglés, es decir “Movimientos Oculares Rápidos” (MOR) en español. Dicho nombre procede al movimiento que mantiene los ojos durante la fase de sueño que puede ser fácilmente percibido.
Por las particularidades del último estadio se diferencia notoriamente de los otros grupos de etapas. Denominándolas al resto como sueño no REM, NREM, sueño profundo o de ondas lentas.
Se considera que el sueño REM es el más importante y eso que solo ocupa un 25% de todo el ciclo del sueño. Aunque si se repite varias veces esta actividad en una noche (porque se tiene varios ciclos de sueños) una vez que el sujeto se duerme, unos 70 – 90 minutos después.
Una vez que la fase REM culmina la persona se suele despertar brevemente, pero no perjudica el descanso ni hay dificultad para retomar el sueño. En ese pequeño momento de vigilia es más fácil recordar el sueño, que se experimente un estado de alerta y se tenga una sensación de haber descansado muy bien.
Otras características de la fase REM del sueño es la presencia de irregularidad a nivel respiratorio y de frecuencia cardíaca. Así mismo, los hombres suelen tener erecciones durante este momento del descanso.
Hemos hablado un poco acerca de ciertas características relacionadas con el cuerpo en el sueño REM, sin embargo vamos a ampliar esta información.
Las ondas cerebrales que presenta la persona en esta etapa del descanso son particulares, de hecho los expertos establecen que hay similitudes generales a la actividad cerebral que se muestra durante la vigilia. Debido a estas ondas del cerebro que se tienen en el sueño REM, también se ha ganado el nombre “paradójico”, ya que, son rápidas, sin sincronización y con un bajo voltaje.
Según información de los estudiosos de la materia, el tallo cerebral es el encargado de regular el mencionado sueño de Movimientos Oculares Rápidos (MOR). Lo primero a considerar es que hay una mayor despolarización de las neuronas talámicas y corticales del cerebro. Así mismo, la acetilcolina (un tipo de neurotransmisor) se presenta en mayor abundancia en este momento del ciclo de sueño.
Más allá de lo que sucede en el cerebro, a nivel corporal y mental se experimenta una serie de cambios en el sueño REM. Lo más notable como hemos indicado es el movimiento de los ojos, también está la excitación sexual, respiración acelerada, relajación de los músculos y la experimentación de sueños vívidos.
Hay tantas cosas en las que contribuye el sueño REM que por eso, es necesario conseguir un buen descanso que te permita alcanzar esa etapa del sueño. Tu cerebro es uno de los principales beneficiados, ya que las actividades neuronales son reactivadas y fortalecidas.
Incluso, el tálamo, el hipocampo y el neocórtex son potenciados, lo que influye en la capacidad de aprendizaje y memoria del durmiente. De hecho, los bebés duermen mucho tiempo para madurar las conexiones neuronales del cerebro.
Pero, si hay algo que conecta mucho entre el sueño REM y sus beneficios es la memoria, tanto en humanos como en animales. Los expertos consideran que los usuarios con una buena higiene del sueño tendrán un mejor desempeño en dicha capacidad, mientras que aquellos que duermen de forma inadecuada tendrán una capacidad de memoria inferior.
Hay que considerar que algunos expertos indican que la realización de alguna actividad intelectual y física favorece el sueño REM. Lo mejor es que al mismo tiempo, la fase REM contribuye también con esas mismas actividades.
Ha quedado claro que dormir bien es necesario para lograr llegar hasta la fase REM y así cuidar el cuerpo para recibir beneficios de distintas maneras:
Capacidad de atención y reacción.
Procesos cognitivos.
Memoria.
Percepción.
Por lo tanto, la higiene del sueño no es un simple capricho, es algo que todos deben cumplir a lo largo de su vida para que se desarrollen satisfactoriamente los ciclos de sueño. Por supuesto, no será igual en todas las edades, por ejemplo, un niño requiere unas 10 horas de sueño y un adulto unas 7 horas.
Por lo tanto, los hábitos a seguir dependerá de la edad de la personas y necesidades particulares de cada uno. Sin embargo, de igual forma, hay detalles que siempre deben cumplirse, como tener un dormitorio, ambiente y cama confortable a la vez donde descansar para lograr el sueño REM.
Sigue un horario para dormir para que te acostumbres a acostarte y levantarte a la misma hora sin afectar cada etapa de los sueños. Además, acompaña esa rutina con una preparación previa al momento de tumbarse con actividad física de bajo impacto, relajación y un descanso de la luz de las pantallas de ciertos dispositivos, como el móvil y el ordenador.
Ahora podemos entender porque es tan nombrada la fase REM al ser responsable en buena parte del bienestar del cuerpo y la mente. Desde bebés es necesario cumplir con un buen descanso para que durante las fases del sueño no REM y REM de los ciclos se favorezca el funcionamiento del organismo.
Por eso, para cuidar tu memoria, atención, percepción y más, procura mantener buenos hábitos de sueño. Haz ejercicio, come ligero en la cena, relajate y libera tu mente del estrés, así tendrás un descanso reparador al cumplir todas las etapas del sueño.
Te ayudamos a dormir...