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Cuando dormimos recuperamos gran parte de la energía necesaria para afrontar los días. En promedio, solemos dormir entre 6 y 10 horas continuas en diferentes etapas de nuestra vida, lo que equivale a un tercio de la rutina. Es importante porque, además de recuperar energía, también descansan los músculos y se estabiliza la postura corporal.
Es la postura de la columna la encargada de distribuir el peso hacia el resto del cuerpo. Pudiera acarrear graves consecuencias mantener una postura incorrecta mientras dormimos. Las consecuencias pueden ser a corto o mediano plazo; puedes estar padeciendo de algún trastorno del sueño y es posible que esté vinculado con la forma en la que duermes.
Son numerosos los beneficios que pudieras conseguir al cambiar tu postura, puede que en principio parezca una nimiedad o algo poco consecuente. Pero, ¿dolores leves en la espalda o en el cuello durante las horas de mayor presión?, ¿tienes problemas para conciliar el sueño o sientes tus articulaciones rígidas? Te sorprendería lo mucho que puede influir una buena postura al dormir para aliviar estos síntomas.
Varios estudios lograron definir la mejor postura para dormir. Sí, el estudio fue realizado por la revista científica JNeurosci, especializada en neurología y afirma que dormir de lado, en especial apoyándose en el costado izquierdo, es la manera más adecuada y saludable de dormir.
El análisis mostró, entre otras cosas, que el transporte linfático fue más eficiente en la posición lateral en comparación con las posiciones boca arriba y boca abajo, lo cual se traduce en mejoras en la eliminación de bacterias y virus. Además, se recomienda para mujeres embarazadas, pues ayuda a transmitir nutrientes con mayor eficacia.
Obviamente, no depende solo de nosotros mantener una buena postura durante el sueño. El colchón que elijas va a tener un gran papel sobre la comodidad que consigas y, por tanto, la cantidad de posturas y movimientos que realizarás durante la noche. Según tus gustos o requerimientos clínicos, deberás hallar un colchón equilibrado entre suavidad y firmeza, que permita la correcta extensión de la columna.
La cantidad de horas frente al ordenador o sentados en horarios laborales también puede ser un factor a considerar, así como el ejercicio o la alimentación. Se recomienda realizar ejercicios y estiramientos para fortalecer los músculos de la parte baja de la espalda que suele ser la más afectada.
Dormir de lado también puede llegar a ser contraproducente porque ejerce presión sobre las extremidades ocasionando estrés muscular y disminuyendo la circulación. Por esta razón, resulta conveniente que algunas noches utilices una almohada entre las piernas para nivelar la distribución del peso.
La almohada es otro de los elementos que debes considerar, pues lo más recomendable es que la espalda, el cuello y la cabeza reposen y no haya una separación que obligue, por la gravedad, al cuello a ceder. Elige una almohada firme que no promueva la tensión muscular.
Puede ser para arriba o para abajo, la posición boca es una de las favoritas por cientos de personas, pero puede ser contraproducente dormir durante tiempos prolongados en esta postura. Si bien boca arriba conseguimos mantener la espalda recta y respirar cómodamente, también hay riesgo por el uso constante de la almohada que genere un desnivel dañino entre cuello y espalda.
Mientras que, boca abajo es, sin duda alguna, la peor postura para dormir. Pues altera la forma natural de la columna y fuerza a la cadera en una torsión no habitual que pudiera convertirse en una pequeña molestia en la espalda al despertar. También reduce la capacidad respiratoria, afectando así la oxigenación y no es recomendable porque presiona las vértebras.
Dormir de lado es la mejor forma de dormir, lo dice la ciencia que ha probado que en esta postura, no se ejerce presión sobre las vértebras, ni en el estómago, tampoco se presionan los pulmones. Cuando se duerme de lado la columna puede mantenerse firme, incluso utilizando almohada. Además se consigue mejorar la circulación sanguínea, pues no obstruye ninguna vena principal, como en la postura boca abajo, en la cual la aorta se mantiene flexionada durante el descanso.
Además, esta postura también está relacionada con la prevención de ciertas enfermedades neurológicas como el Alzheimer. Lo recomendable por los expertos es mantener la postura de lado como las favoritas y alternar ambos lados.
Ciertamente es habitual sentirnos cómodos en posición fetal mientras dormimos, en esta postura la espalda está en su forma más natural y el equilibrio que logran las extremidades recogidas, permite conseguir beneficios en la columna. También es la primera postura a la que nos acomodamos y activa la musculatura superior.
Aunque, es necesario que se apoyen las extremidades, dado que, caso contrario, podrías despertar con calambres en algún músculo o un hombro con molestias por haber apoyado el peso del cuerpo sobre esta región toda la noche.
Posiblemente el factor principal que debemos considerar cuando se trata de acomodar o cuidar nuestra postura corporal es el colchón sobre el que dormimos. Vale, pues vas a pasar más de un cuarto de tu vida en ese mueble, ¿no considerarías que fuera un pedacito de cielo, suave como el algodón? Elegir un buen colchón, que se adapte bien a tus formas y ejerza la resistencia necesaria, es asegurar el bienestar de tu espalda y descanso en general.
Si sufres de dolores de espalda con frecuencia o te despiertas por la mañana con calambres y otras dolencias, entonces es probable que estés padeciendo las consecuencias de dormir mucho tiempo sobre alguna postura dañina.
Para aliviar el dolor de espalda, la posición correcta a la hora de dormir es la posición fetal. Ayudará a recuperar la forma natural de la espalda y permitirá una distribución adecuada del peso corporal, así que no se tensarán los músculos en ningún momento. Y seguro que no te costará dormir en esta postura porque es una de las más reconfortantes.
Realmente solo debes evitar una postura, que es la posición boca abajo. Porque no aporta la naturalidad que la espalda necesita, la mantiene tensa todo el tiempo, y además porque oprime el estómago, los pulmones y las vértebras, es decir que se interrumpe el ciclo natural de digestión y obstaculiza la oxigenación.
Evitar la almohada también es otra de las recomendaciones más comunes para mantener una espalda sana. Cualquier otra postura, como dormir sentado o con una pierna fuera de la cama, se sugiere no mantenerla por largos períodos de tiempo. Y para los que elijan o prefieran la postura de lado, deben acompañar con una almohada entre las piernas en algunas ocasiones para permitir la correcta circulación.
La postura al dormir viene a ser una de las tareas más importantes de nuestra rutina, sobre todo para mantener el bienestar corporal y la salud mental. El sueño es una de las facetas cruciales en donde recuperamos las energías gastadas y, a pesar de los estudios, sigue siendo una área de poco conocimiento.
Así que elegir un buen colchón y mantener una buena postura al dormir son la solución más eficaz contra los dolores de espalda y otras dolencias que fueron producto de un sueño no reparador. La calidad de vida puede verse afectada de sobremanera si se cambia tan solo este aspecto durante el descanso.
¿Preparado para ir a dormir? Averigua cuál es la mejor hora para ir a dormir y despertarse según los ciclos de sueño utilizando una calculadora de sueño.
Te ayudamos a dormir...