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En España, cerca de un tercio de la población sufre trastornos del sueño. Esto significa que hay una gran cantidad de personas que están viviendo con una falta de descanso adecuada. Los trastornos del sueño más comunes son el insomnio y los trastornos relacionados con la ansiedad y la depresión.
Estas condiciones se vinculan entre sí y pueden tener graves repercusiones en el día a día, el estado de ánimo y el rendimiento físico e intelectual. Una de las principales causas es el «pensar demasiado« durante la noche, lo que dificulta entrar en un estado de descanso. Si padeces alguno de estos trastornos, es importante buscar ayuda profesional para tratarlos.
El insomnio es el trastorno del sueño más común, pero no es el único. El síndrome de los pies inquietos afecta al 5% de la población, mientras que el síndrome de apneas e hipo–apneas suele ser menos común. La narcolepsia es un trastorno grave que afecta aproximadamente a 25.000 personas en España. Esta afección provoca micro–siestas incontrolables durante el día en lugares como el trabajo o la escuela, lo que puede ser peligroso en situaciones como la conducción. Se estima que sólo entre el 20 y el 40% de los españoles con narcolepsia han sido diagnosticados, ya que los síntomas completos sólo se manifiestan en el 10% de los casos.
La Sociedad Española de Neurología (SEN) destaca que una buena salud del sueño es importante tanto a corto como a largo plazo. La falta de descanso habitual aumenta el riesgo de padecer enfermedades tales como sobrepeso u obesidad, hipertensión y otros problemas de salud (incluyendo patologías cardíacas y la relación del sueño con el cáncer), además de afectar el bienestar general y la calidad de vida.
Aunque, de manera generalizada, se aconseja dormir entre 7 y 8 horas, los requerimientos de sueño varían de una persona a otra. Un buen descanso es aquel en el que dormimos sin interrupciones durante toda la noche, despertándonos con facilidad, descansados y sintiéndonos bien.
Según las cifras de la SEN, entre el 20 y el 48% de la población adulta experimenta problemas para iniciar o mantener el sueño a lo largo de su vida. Además, en los adolescentes la falta de horas de sueño y la dificultad para conciliarlo también son comunes, aunque con motivos diferentes. Curiosamente, el 80% de los adultos no acude al médico en situaciones de insomnio, mientras que el 3,9% de la población entre 16 y 65 años ha consumido hipnóticos sin prescripción médica en el último año.
La Sociedad Española de Neurología (SEN) ha realizado una encuesta para concienciar a la población sobre la importancia de un sueño saludable y los efectos negativos de la fatiga, el insomnio y el interrupción del descanso. Los resultados muestran que el 65% de las personas no acude al médico ante estos problemas, ya que desconocen los trastornos o les atribuyen poca importancia.
Es importante recalcar que el sueño es uno de los cuatro pilares de la salud, por lo que hay que tomar medidas para conseguir un descanso adecuado y proteger el organismo de posibles consecuencias negativas. El médico puede ayudar a las personas con problemas de sueño a establecer una rutina saludable. Si los problemas persisten, es recomendable acudir a un especialista.
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