El colchón es un artículo indispensable en todo hogar, puesto que es el protagonista del descanso que todos necesitamos. De hecho, sobre él pasamos casi una tercera parte de nuestra existencia.
A pesar de ello, conocemos muy poco sobre la forma y el proceso de fabricación del mismo. Como Un Tronco te trae toda la información al respecto, la cual ha recopilado de diferentes fabricantes poniéndola a tu disposición a continuación.
Como todo proceso industrial, el proceso de fabricación de un colchón se divide en etapas bien diferenciadas, las cuales seguidamente te describimos brevemente.
Esta es la primera y más importante etapa, puesto que en ella se construye el núcleo del colchón el cual definirá su tipo, firmeza, durabilidad, ventilación, independencia de lechos, etc. En este punto, la calidad de los elementos que se utilicen, establecen el nivel de calidad del colchón en conjunto.
El núcleo puede ser elaborado en diferentes materiales y con múltiples versiones de los mismos, ello depende del fabricante y los atributos que desee darle a sus productos.
Se refiere a la estructura que contiene al núcleo del colchón. El mismo lo hace compacto, evitando así que se pueda expandir. En la actualidad este marco está reforzado y acolchado, brindando un soporte extra en los laterales del colchón, de manera que se incrementa la superficie útil y lo hace más resistente y durable.
Consiste en la colocación de una lámina de material que puede ser fieltro grueso u otro, que cubre toda la estructura del marco por arriba y por debajo. Cubre el núcleo y lo separa del resto de las capas. De esta manera contribuye a darle firmeza y confort al producto final.
El tapado contribuye a proteger el núcleo y algunos fabricantes lo hacen impermeable, a fin de evitar que el núcleo resulte afectado en caso de caer al colchón líquidos en forma accidental
Después se procede a seleccionar el tipo de espuma que formará las capas sobre el núcleo. En colchones de alta gama por lo general son de material viscoelástico en diferentes versiones, espuma de alta densidad, algodón orgánico, etc. lo cual depende del tipo de colchón.
Se procede a cortar dicha espuma de acuerdo a las medidas necesarias y el grosor adecuado para después fijarlas sobre el núcleo. Son las que dan las características como adaptabilidad, frescura, confort, alivio de puntos de presión, entre otros. También intervienen en la sensación de dureza que percibe el durmiente.
Aquí se procede a grapar las capas de espuma a la estructura o marco del colchón de manera que el acolchado no se mueva. También en este proceso se elaboran las esquinas y la banda del colchón.
De esta manera, permite una distribución homogénea del peso del durmiente y contribuye con el núcleo a aislar los movimientos de los durmientes cuando duermen en pareja. Una vez finalizado este paso, el colchón está listo para la última etapa de su construcción.
Cuando el colchón es tapizado se pasa a la maquinaria denominada “cerradora de colchones” la cual se encarga de unir cosiendo los bordes de las esquinas con la banda, dando por finalizada la elaboración del colchón.
Por lo general, en esta estación, también se elabora la funda o protector del colchón cuyos materiales dependen de si la misma es removible o no para lavarla. También se le colocan las asas si estas últimas son parte del diseño. Después se procede a su inspección visual y a realizarle el respectivo control de calidad.
Una vez el colchón está listo para la venta, se procede a la etapa de empaque, la cual dependiendo de la tecnología del colchón puede ser:
Los fabricantes más reconocidos de colchones de alta gama, poseen estrictos controles de calidad, tanto de los materiales utilizados como en el proceso de elaboración, por lo que cada uno de sus productos que llegan al mercado han sido probados y están debidamente certificados.
Por lo general, el tipo de colchón es concebido por el material que compone su núcleo. Así que el colchón, se puede decir que es híbrido porque está elaborado por diferentes materiales.
Esta consiste en espuma de poliuretano HR fría y proporciona un tipo de colchón que es muy resistente. Proporciona una distribución uniforme del peso por toda la superficie y una muy buena independencia de lechos.
Los colchones de núcleo elaborados con este material, evitan la transmisión del movimiento entre durmientes a la vez que proporcionan un buen soporte con una firmeza suave. Por otra parte, son muy adaptables a cualquier morfología.
Los colchones de núcleo de muelles son los más conocidos, aunque en la actualidad esta tecnología ha tenido grandes avances, estos pueden ser de muelles bicónicos, de hilo continuo o ensacados. Cada uno de ellos tienen excelentes propiedades para el descanso, obviamente las mismas son mejoradas siendo los de muelles ensacados los mejores.
Tienen en común que brindan una gran transpirabilidad, buena firmeza y soporte a la espalda. Además de que tienen una larga vida útil.
El núcleo de látex natural da como resultado un colchón muy flexible y duradero. Es ideal para su uso en camas articuladas y para aquellas personas con problemas de movilidad. El colchón con este núcleo ofrece un descanso saludable y placentero.
La fabricación de colchones es muy similar en todas las tecnologías y fabricantes, siendo su mayor diferencia el tipo de núcleo que se prefiera y los materiales que utilice el fabricante. Como te habrás podido dar cuenta, la calidad y atributos del colchón está muy relacionada con los elementos que se usan en su fabricación.
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