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Todos los colchones tienen un tiempo de garantía. Algunos duran solo 2 años mientras que otros pueden incluso pasar los 10 años. Cada fabricante define el tiempo de utilidad que tiene cada colchón, pero a veces, antes de que este tiempo se cumpla, podemos comenzar a tener problemas para conciliar el sueño o para descansar.
Sabemos que la calidad del descanso se ve afectada por diferentes factores, algunos personales y otros relacionados al equipo de descanso. Como factores personales pueden estar el estrés, enfermedades, condiciones físicas o psicológicas. Así que es preciso hacer un examen de conciencia para determinar si la dificultad para dormir no se debe a una afección personal.
Aquí nos centraremos en el equipo de descanso, particularmente, en el colchón. Te revelaremos todo lo que necesitas saber para estar seguro si debes cambiar tu colchón, cuales son aquellas señales a las que debes estar atento y por supuesto cuales pueden ser las consecuencias de no cambiar el colchón.
Así como muchos objetos, el desgaste depende de una serie de factores. No hay una razón única por la que un colchón deje de ser útil sino que puede deberse a condiciones propias, como el material y tiempo de garantía o a temas de uso y mantenimiento.
Cuando compras un colchón es importante consultar el tiempo de garantía de este, pues, es el tiempo en que el fabricante asegura que el colchón mantendrá sus propiedades. Sin embargo, el tiempo de vida útil puede variar de marca a marca y de modelo a modelo ¿quieres saber cuánto dura un colchón? Algunas marcas tienen modelos de colchones con un tiempo de garantía de 2, 5 o 10 años esto de acuerdo al modelo del colchón, mientras que otros ofrecen de forma 10 años para todos sus modelos.
Una vez que se cumple el tiempo de garantía, incluso, un poco antes, es recomendable cambiar de colchón, pues los materiales comienzan a perder sus cualidades, en consecuencia se vuelven colchones más blandos o duros, se desintegran o comienzan a acumular suciedades que causan alergias. El tiempo promedio de un colchón es de 10 años, siempre que el fabricante así lo especifique y siempre que se le dé el cuidado y mantenimiento adecuado.
Los colchones tienen una fecha de caducidad, un tiempo de garantía. Pero, con el paso del tiempo pueden empezar a perder sus cualidades, ¿al cabo de cuánto tiempo? Pues esto depende de los materiales y la calidad con que esté hecha tu colchón, aquí veremos el tiempo de utilidad de acuerdo al tipo de material de fabricación.
Los materiales en la fabricación de colchones han evolucionado, sin embargo, actualmente tres de ellos se han mantenido y han ofrecido los mejores resultados. Por eso analizaremos los componentes más usados en la industria del descanso. Aquí es importante considerar que la mayoría de los colchones tienen combinaciones de materiales, así que ten esto en mente cuando quieras analizar el tuyo.
Es látex es un tipo de espuma, puede ser de origen sintético de productos derivados del petróleo o de origen natural. Señalamos esta diferencia porque también marca una diferencia en su duración. Un colchón con alto porcentaje (80% o más) de látex natural tienen un tiempo de vida útil de 10 años, incluso más, pero requiere de un mayor cuidado, pues no debe ser humedecido ya que puede desintegrarse, esta es su cualidad biodegradable.
Mientras tanto, un colchón de látex sintético puede tener una duración entre 5 y 10 años, pero esto dependerá significativamente del fabricante y la calidad con que se fabrique este tipo de espuma.
Es látex es sumamente usado en la industria del descanso debido a su poder de flexibilidad, por eso, cuando el colchón de látex se perciba más bajo o duro significa que el colchón ha perdido sus propiedades, es momento de cambiar.
Los colchones de muelles son de los más duraderos, pueden pasar de los 10 años de uso porque en su mayoría, los resortes están hechos de acero. Como el colchón de muelles se destacan los de muelles ensacados o los de hilo continuo, aunque estos últimos poco se usan actualmente.
Los de hilo continuo son más duraderos, porque se trata de una estructura continua y conectada que ofrece refuerzos entre sí. Pero, esta misma característica que la hace más resistente también la hace menos confortable, de allí el surgimiento de los muelles ensacados.
En este punto es importante considerar que si bien los muelles tienen un buen tiempo de garantía, usualmente estos colchones vienen acompañados de uno o varios tipos de espuma. Por lo que, podríamos decir que la fecha de caducidad vendría más determinada por el tipo de espuma que le acompaña que por los muelles, pues estos últimos tienen buena resistencia.
Este tipo de material es complejo de analizar porque su fabricación y materiales varían mucho de marca a marca y en consecuencia de calidad. Un material viscoelástico de excelente fabricación y calidad puede tener un tiempo de duración de un poco más de 8 años, pero abundan en el mercado viscoelásticos de poco calidad, que bien pueden ser altamente confortables al comprarlos pero de poca duración.
Entre las espumas más aplicadas a los colchones, el látex y la Viscoelástica, el látex presenta un tipo de vida útil mayor, sin embargo, puede presentar otras desventajas.
Muchos ejemplares de colchón vienen con excelentes fundas de cubierta, pero con los años estas fundas pueden deteriorarse. No solo por el proceso natural del tiempo, sino porque durante la noche las personas segregamos sudor, piel muerta y otras micropartículas, también pueden terminar en la superficie del colchón bacterias y gérmenes procedentes del ambiente.
Ahora bien, todas estas partículas no solo afectan la funda del colchón, sino a los componentes internos, y en consecuencia se deterioran sus propiedades. Por eso, al proteger la superficie con un cubrecolchón podemos alargar la vida útil del mismo. Si el colchón está protegido con una funda, su tiempo de utilidad será más largo.
Todos los colchones especifican su garantía, pero algunos pueden mantener sus propiedades por más tiempo, y esto se debe a la frecuencia de uso. Esos ejemplares que solo se usan en periodos vacacionales tienden a durar más que aquellos en los que dormimos a diario.
Así que, si al pasar el tiempo tú colchón de casa vacacional o de la habitación de invitados ha cumplido su garantía, tal vez conserve sus cualidades para la calidad del descanso intactas. Por lo que, sí ha tenido una buena higiene puede seguirse usando sin problemas.
Las bases del colchón, sommiers o canapés forman parte de los elementos de descanso. Si el colchón no tiene un buen soporte, es probable que se deforme o no le dé al cuerpo la posición correcta. Por eso, es súper importante verificar la base en que está el colchón, pues si está deformada o desnivelada, traspasa el defecto al colchón.
En caso de una base deformada, los colchones gruesos pueden minimizar el impacto, por lo que no se notará a la hora del descanso, pero progresivamente esto deformará el colchón hasta hacerlo inutilizable. Así que es recomendable revisar de forma individual el equipo de descanso para resolver cualquier defecto.
Por tanto, los colchones con bases estables, firmes, sin hundimiento y sin deformaciones mantendrán el colchón en un mejor estado y con sus propiedades intactas para ofrecer un excelente descanso.
Cuando hablamos de conseguir el colchón ideal siempre hacemos énfasis en que no existe un colchón perfecto para todos, sino un colchón perfecto para ti. Esto supone que sea un colchón que se adapte a tus gustos y necesidades, pero conforme tu cuerpo cambia, estas necesidades también. Por lo tanto se vuelve necesario cambiar de colchón.
Pensemos por ejemplo, en que compramos un colchón para un adolescente de 15 años, es poco probable que pasados 5 años, su cuerpo cambie y requiere un colchón más blando, más grande y/o más grueso. Puede pasar lo mismo con un adulto que ha subido 20 kg en los últimos años o que haya desarrollado una afección en la espalda. Cuando el cuerpo cambia, usualmente también es necesario cambiar el colchón.
Al comprar un colchón, al cabo de tres meses ya estamos adaptados y si el colchón es el ideal para nosotros al dormir se descansa, se amanece sin dolor de espalda y sin alergias repentinas. Cuando con el paso del tiempo, se comienzan a presentar malestares, dolores de espalda por la mañana o el cansancio recién despierto es el momento de cambiar de colchón.
Las molestias en el cuerpo luego de dormir una noche no son cosa normal, y no debemos dejarlas de ser percibidas, menos si pasa a ser algo de todos los días.
Incluso, antes de percibir estas molestias si notas en la superficie del colchón hundimientos o bultos, si es un colchón de muelles y comienza a hacer ruido con el movimiento o si notas desnivel que no es producto de la base, también es hora de cambiar de colchón.
Si tu colchón presenta deformaciones y las ignoras, comenzarán a aparecer los síntomas y malestares en el cuerpo, que además pueden prolongarse. Los síntomas van desde:
Tomando en consideración las cosas que determinan la vida útil de un colchón, podemos sugerir algunas consideraciones para prolongar su uso.
Ten en cuenta que estos trucos solo protegerán tu colchón y le permitirán dar el máximo en la conservación de sus propiedades, pero no harán que tu colchón sea eterno o dure 20 años. Esto es importante considerarlo porque si se trata de un colchón de gama baja, por más cuidados que se tomen, si la calidad de los materiales no es buena al cabo de un tiempo será necesario cambiarlos.
Ya tienes todo lo que necesitas conocer sobre cuánto dura un colchón, cómo protegerlo y aprovechar para alargar la vida útil, también sabes cómo identificar que es necesario cambiar tu colchón. Para las dudas más frecuentes, tenemos respuestas más concisas:
El promedio es de 10 años. Aunque esto puede variar entre marcas y modelos, por eso siempre es recomendable consultar las características del colchón o preguntar al vendedor.
Deformaciones, hundimientos y desniveles son las señales efectivas de que el colchón ha dado todo lo que tenía para ofrecer.
Verifica los materiales de composición, el tiempo de garantía y si tiene plazo de prueba.
Entre 2 y 5 años.
Los colchones son parte fundamental de nuestro descanso, por eso es preciso prestarle atención y cambiarlos cuando sea necesario. La primera señal y más infalible para saber cuándo se debe cambiar un colchón es consultar el tiempo de garantía, cuánto tiempo es usable el colchón. Otras señales pueden ser las condiciones físicas del colchón y los efectos que este está causando en tu cuerpo y descanso.
Recomendamos irse por la primera y segunda señal, pues, si el colchón es de uso diario, es posible que el cuerpo se vaya acostumbrando a los desajustes progresivos del colchón y por tanto no provoque problemas de salud por un tiempo. Sin embargo, el cuerpo al dormir en una posición que no es natural provocará molestias a largo plazo.
Un colchón no es usable de por vida, para nada. Todos los colchones, serán necesarios cambiarlos al cabo de un tiempo.
Te ayudamos a dormir...