¡Que grato es tomar una siesta! El problema está en cuando nos levantamos a la hora con dolor de cabeza, y es cuándo surge la pregunta: ¿cuánto debe durar una siesta? Algo tan simple como esto puede afectar tu cuerpo y tu día e incluso la noche.
Por eso, hoy te explicamos de forma sencilla todo al respecto, cuánto debe durar una siesta reparadora, cuándo, cómo y dónde tomarla, para librarte de malestares posteriores a las siestas.
Una siesta de calidad ofrece beneficios a la salud física y mental.
30 minutos máximo debe durar la siesta perfecta para evitar malestares y perjudicar el sueño por la noche.
Dormir la siesta en un espacio óptimo antes de las 15 horas es clave.
Dormir la siesta influye considerablemente en tu bienestar, comenzando por una mejora en la capacidad de concentración que repercute en el almacenamiento de datos en la memoria a corto plazo. Así mismo, la Universidad de Berkeley dice que tiene un efecto positivo en el proceso de aprendizaje y la resolución de los problemas al tener mayor claridad para pensar y conectar ideas.
En la Universidad de Georgetown se encargaron de analizar como responde el cerebro ante una siesta. Como resultado, se encontró que el hemisferio derecho del cerebro asociado con la capacidad creatividad se ve estimulado, según el equipo experto de neurología.
A nivel mental tomar una siesta también es favorecedor, porque la serotonina se manifiesta notoriamente en el descanso. Un neurotransmisor que regula actividades del cuerpo relacionadas con el apetito, el sueño y el estado de ánimo, por eso su aparición genera cierta sensación de felicidad.
También, los estudios explican que se reducen los riesgos de sufrir problemas de presión arterial y con el azúcar para conservar un estado de salud más óptimo.
A lo largo de la historia se han realizado varios estudios relacionados con temas derivados del descanso y la siestas, existiendo variantes en la cuota de tiempo ideal de esta última. Sin embargo, en lo que si suelen coincidir por lo general es cuando resulta excesiva la duración.
Teniendo esto en cuenta, se puede establecer que las siestas de una hora son desaconsejadas para la población media en pro de su salud. Decimos esto último porque las recomendaciones pueden variar de una persona a otra, habría que conocer sus hábitos, necesidades y particularidades.
Sin embargo, en líneas generales una siesta corta es beneficiosa y más saludable que optar por dormir una hora. Por ello, para muchos para tener una siesta reparadora o «power nap» se recomienda descansar por un lapso de 10 a 20 minutos.
¿Por qué es tan relevante no exceder ese tiempo? Todo se basa en el estudio y compresión de las fases REM que nos enseña cuánto debe durar la siesta perfecta para no afectar la salud de ninguna manera, como veremos a continuación.
Repasemos rápidamente, la ciencia ha permitido descubrir que el ciclo de sueño se compone de dos etapas:
Fase NREM: se divide en 4 etapas, las dos primeras es cuando el sueño es ligero y es más fácil despertarse, hay un relajamiento progresivo, ralentizando los latidos del corazón, respiración y actividad metabólica. Al llegar a la 3era y 4ta etapa es más profundo el sueño.
Fase REM: es cuando se desarrollan los sueños y se presenta una actividad cerebral semejante a la vigilia.
Ahora, los expertos recomiendan que la siesta debe durar lo que una persona se tarda en llegar a 2da etapa del sueño NREM. Es decir, se debe dormir mientras no se ha llegado a un sueño más profundo en la 3era etapa, lo cual suele ocurrir alrededor de los 20 a 30 minutos de haber conciliado el sueño.
En España existe la tradición de tomar una siesta por la tarde que es muy bien vista. Pero, no hay que descuidar el tiempo y si te estás preguntado el porque, de antemano debes saber que no hay total claridad sobre porqué no se recomienda esa práctica.
No obstante, se considera que si entras en una fase de sueño más profunda y te despiertas abruptamente, se pueden segregar elevadas cantidades de cortisol para lograr volver a la vigilia eficazmente.
Esa abundante liberación de cortisol, a causa del despertar repentino durante el sueño profundo, a su vez genera una reacción inflamatoria. Por ello, hay riesgo de que algunas personas presenten mal humor y dolores de cabeza por la tarde luego de tomar la siesta de una hora, una situación nada agradable.
Por otro lado, si duermes demasiado tiempo en el día se suele complicar un poco más conciliar el sueño nocturno. Lo cual, aumenta el riesgo de adquirir un nuevo patrón no saludable donde se tiene siestas largas en las tardes y se sufre de insomnio por la noche.
Muchas veces en esos casos hay una sensación de fatiga rutinaria por la falta de energía y se perjudica la capacidad de rendimiento de la persona en el trabajo y en las distintas actividades a realizar.
Si, también hay mejores horas para tomar la siesta, usualmente es preferible después de comer el almuerzo o al mediodía. Se ha decido esto por la reducción de la energía que se presenta naturalmente en el organismo junto a la sensación de somnolencia en ese horario; debido a que la comida parece causar un bajón enérgetico en ciertas personas justo al finalizar, según algunos especialistas.
Aunque, no tiene que ser exactamente después de comer, sino que puede ser temprano por la tarde. Siendo poco recomendable dormir posterior a las 15 horas, porque hay mayor riesgo de afectar el descanso nocturno; sobre todo si la duración de la siesta se prolonga por algún motivo.
Hay que aprovechar también a mencionar que no a todas las personas les vendrá bien esta regla general. Hay matices debido a las diferencias de edad, horario de sueño, medicaciones y necesidades personales al dormir; incluso no todos requieren una siesta diaria, de hecho lo recomendable es no volverlo un hábito.
Hay tres factores a respetar si se quiere tener una siesta reparadora: tranquilidad, comodidad y oscuridad. Así que posiblemente lo mejor es recurrir a la cama y no al sofá, aún para dormir por unos pocos minutos en el día.
Seguramente, esto también pueda facilitar el mantener el lugar más oscuro y tranquilo para no perjudicar la calidad del sueño. Aunque, para muchos es un problema acostarse en la cama, porque es tanto el confort que a veces a las personas les resulta complicado no extender la duración de la siesta.
Por supuesto, sería cuestión de cada persona buscar las mejores condiciones ajustadas a sus necesidades para lograr tener siestas satisfactorias y sin duraciones poco favorables para la salud. Incluso, la Sociedad Española del Corazón dice que es conveniente dormir en un buen sillón si se padece de reflujo u otros malestares digestivos; cosas que es recomendable conversar con tu médico si te causa mucha inquietud.
Por más agradable y placentero que sea dormir por la tarde, no hay que confiarse, exceder la media hora es contraprudencial tal y como explican los expertos. Consigue un sueño de calidad al dormir en tu cama el tiempo justo y temprano por la tarde, así tu mente y cuerpo sacarán todas las ventajas posibles con estos minutos de descanso para recuperar energía.
Te ayudamos a dormir...