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Para tener sábanas agradables al tacto y a la vista, será necesario realizar un buen planchado. Si bien no es tan complicado, al intentarlo puede que en un principio no hayas obtenido los resultados esperados, aunque sean nuevas prendas.
Esto se debe, en ocasiones, al desconocimiento de algunos trucos básicos de planchado y aspectos relevantes que parecen no tan importantes a simple vista. Pero una vez que los conozcas, verás que el proceso o ciclo será más llevadero y tus sábanas lucirán increíbles.
El proceso de planchado se podría decir que no comienza exactamente al planchar, sino que incluso se inicia desde antes, porque esas actividades previas influyen en dicha tarea. Por lo tanto, para lavar las sábanas hay que cuidar de hacer correctamente todo el proceso en general, desde la lavadora o secadora.
Para comenzar debes seguir las recomendaciones respecto al cuidado basado en el material y diseño de tus sábanas. No será igual lavar unas hechas de seda que aquellas confeccionadas con algodón. De esta manera, al tener en cuenta la diferencia, se prolonga la vida útil de los productos.
Al momento de usar la lavadora, hay que usar un programa con el ciclo adecuado y el detergente recomendado para la tela. Puedes usar un suavizante que ablande más la fibra y favorezca la conservación de sus propiedades como esa agradable sensación de suavidad.
Cuando ya se han lavado las sábanas, será momento de dejarlas secar y para ello, no se recomienda colocarlas en un tendedero donde les dé el sol directo para que no sequen en exceso.
Si tus prendas son de algodón, más allá del tendedero, puedes usar secadora para facilitar el secado y planchado de la tela.
Usualmente se piensa en la plancha cuando se va a realizar esta actividad, pero cómo es el lugar donde se plancha también es importante. Se aconseja utilizar una tabla de planchar con diseño ergonómico que permite ajustar la altura para mayor comodidad.
Además, también se debe considerar el tamaño de la tabla, porque de ser muy pequeña será más complicado planchar las sábanas de forma adecuada. Pero, si tiene una buena medida, solo quedará ajustarla a tu estatura para no adoptar malas posturas al realizar el planchado.
La idea es que puedas apoyarte en la tabla de planchar sin tener que doblar la espalda o los codos, de lo contrario es posible que desarrolles dolores de espalda. Incluso anímate a usar un pequeño escalón que te ayudará a turnar los pies para descansarlos.
A veces no se cuenta con una tabla de planchar y en esos casos es necesario buscar una superficie adecuada como la mesa del comedor que tenga buena altura. Hay que proteger la zona, así que se recomienda usar una manta de planchado. Estas presentan en su composición más de una capa para cumplir su función y no afectar la mesa.
Actualmente se puede facilitar mucho esta tarea al adquirir las planchas modernas. Establecen de forma automática los parámetros adecuados para poder cumplir su función en base al tejido, temperatura y vapor.
Pero, si no tienes un modelo así o no puedes adquirirlo, tendrás que hacer el proceso por tu cuenta. Para ello, debes revisar las instrucciones del fabricante en la etiqueta, donde podrás saber cómo planchar las sábanas en base al tejido.
Para tener una idea de ello, conoce la temperatura acorde para planchar sábanas de ciertos tejidos:
Por otro lado, tener la función de vapor en tu plancha será de gran utilidad para facilitar el trabajo. Especialmente, cuando se trata de arrugas muy marcadas, se disfrutará de sus ventajas durante el planchado.
El cómo planchar sábanas va a depender en buena parte de las planchas a usar, y es que en el mercado se pueden conseguir gran amplitud de modelos. Por lo tanto, también es importante conocer las características del aparato que tengas en casa para aprovecharla al máximo.
Por ejemplo, en el caso de tener una plancha vertical en casa, planchar las sábanas será más fácil. La idea es colgar bien estirada la sábana y luego aplicar vapor en cada zona donde se detecten arrugas.
Pero, si tienes la plancha horizontal de vapor, debes saber que hay un poco más de dificultad con su uso en general, aunque el resultado será aún mejor al tener en cuenta algunos tips.
Las claves al usar estas planchas para conseguir juegos de sábanas con una buena terminación, es primero dar con una buena superficie dónde planchar, como hemos mencionado. Segundo, aplica calor donde haya arrugas moderadas y en el caso, de que haya alguna arruga más marcada, ejerce algo de presión para que desaparezcan.
Seguro que has escuchado a muchas personas decir que al planchar sábanas o ropa debes humedecer primero. Y es que resulta un truco tan popular como efectivo y para su uso puedes recurrir a dos métodos.
La primera opción es no esperar a que las sábanas completen el secado total y la otra, sería humedecer un poco la prenda previo al momento del planchado.
El segundo caso implica usar algunos trucos para rociar con un poco de agua la ropa de cama. Para ello, puedes utilizar un atomizador como el que usamos para las plantas o el que se emplea para aromatizar el ambiente.
Por supuesto, en el caso de la plancha a vapor, no tendrás que recurrir a uno de esos consejos o similares, porque con estas planchas se puede hacer la operación completa. Aunque, debes tener cuidado al usar esta técnica y no mojar en exceso los tejidos.
Ahora, para planchar antes de guardar la sábana, puedes probar a doblar a la mitad y luego, hacer otro doblez. De esa forma, con pasar algunas veces la plancha lograrás alisar bien el tejido y eliminar cualquier arruga mientras aplicas calor en cada lado.
La última técnica que te hemos explicado será útil también al querer planchar sábanas bajeras. Es decir, vas a doblar la sábana a la mitad y luego, repetirás para que quede más pequeña y gracias a esto será más fácil planchar en cada lado de la prenda.
Aunque, la dificultad que se suele detectar es más que todo con las sábanas bajeras ajustables. Ya que, tienen elásticos que son muy útiles para colocar en el colchón y evitar que se mueva en la cama, pero al planchar no resulta tan oportuno.
Pero, te explicamos paso a paso cómo lograr el planchado de la sábana bajera fácilmente con un poco de práctica:
De esa manera, la sábana bajera estará lista y libre de arrugas. Después viene el proceso de doblar y para ello, solo dobla a la mitad y mete las esquinas dentro de las otras una a una.
Al planchar también podemos a la vez realizar lo necesario para facilitar el doblar y guardar las sábanas en el cajón. Por eso, se recomienda tener cuidado para no formar pliegues o arrugas que después sean complicadas de eliminar, por supuesto con la práctica de algunas técnicas esto no sucederá.
La clave para doblar progresivamente las sábanas al plancharlas es ir haciendo rectángulos cada vez más pequeños que faciliten colocar las prendas sobre la tabla de planchar.
Es importante que apliques calor en un lado y después en el otro cada vez que hagas un rectángulo o cuadrado al plancharlas. De esa manera, se obtendrá un mejor resultado en todo el producto y se irá progresivamente reduciendo el tamaño hasta obtener la medida final para guardar las sábanas.
Planchar sábanas correctamente deja de ser un desafío cuando se tiene en consideración estos consejos. Cumple con un buen lavado y secado de las sábanas, acorde a sus características.
Humedece un poco el tejido antes de plancharlas y coloca sobre una superficie que esté a un buen nivel según tu estatura. Para las sábanas bajeras ajustables plancha los laterales y luego, las esquinas; durante el planchado forma rectángulos para facilitar su guardado.
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