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Por su gran tamaño, para las personas puede ser un problema la organización y guardado de los edredones. Además, hay que considerar los tejidos de la ropa, porque el almacenaje en determinado espacio influye en su conservación.
De esa manera, cuando vuelvas a buscar la ropa de cama como las mantas, sábanas gruesas, etc para otoño o invierno, no te llevarás la sorpresa de que se ha dañado. Pero ¿cómo guardar el edredón correctamente en casa? Vamos a darte algunos trucos más allá de meterlos de cualquier forma en cajas al fondo del armario o estantería.
No puedes pensar en guardar tu edredón nórdico si está sucio, es un paso esencial al querer guardarlo correctamente. Recuerda que en estas prendas, así como en una almohada, sábanas o en colchas, se pueden almacenar miles de microorganismos dañinos. Por eso, al menos al finalizar la temporada de invierno se debe realizar el lavado de los edredones.
Ahora, cómo lavar el edredón dependerá en buena parte de su composición. Uno de los trucos está en diferenciar el proceso según si tiene un relleno natural o edredones sintéticos. En el caso del primer tipo, se puede optar por lavar al seco con un trapo para cuidar las plumas.
Pero, si se trata de edredones fabricados con fibras sintéticas, se debe procurar meter en la lavadora sin nada más. Usa una temperatura de 40° máximo y detergente suave para limpiar el nórdico.
Respecto al secado, sucede lo mismo, según el relleno deberás respetar ciertos parámetros. Un edredón nórdico sintético se debe dejar secar al aire libre en una superficie plana dónde no le dé el sol directamente. Mientras que uno de plumas lo puedes llevar a la secadora y seleccionar un programa corto.
De todas maneras, lo más importante es revisar en la etiqueta del edredón las instrucciones del fabricante para ofrecer los cuidados recomendados a la ropa de cama. Por ejemplo, si la ropa tolera la lavadora, por el material de su funda y relleno, entre otros consejos.
Cuando tu edredón nórdico esté limpio, llega el momento del almacenamiento y para ello, se recomienda el uso de bolsas especiales. Estas, en líneas generales, permiten su cuidado de agentes externos como el polvo al colocar en determinado espacio.
Una primera opción a ser posible es envasar al vacío, justamente con bolsas de almacenaje al vacío. Por supuesto, debes escoger una bolsa de gran tamaño, meter el edredón ya doblado, cerrar y extraer el aire con ayuda de una aspiradora. Si tienes un modelo con relleno de plumas, es mejor evitar guardar al vacío.
La bolsa de plástico también puede ser útil, usa la misma donde venía el edredón o compra otra de no tenerla. Tan solo debes doblar 4 veces el edredón y meter en la bolsa. Es una alternativa apta para cualquier tipo de esta ropa de cama, pero hay que considerar que no deja respirar bien las fibras.
Finalmente, puedes usar una bolsa de tela, en este caso bastará doblar una primera vez la ropa de cama y en la segunda ocasión, hacerlo a lo largo. Luego, forma un rollito con ligera presión y guarda en la bolsa, hazlo si piensas almacenar el edredón en un armario o canapé dónde se evite el polvo.
Se debe evitar guardar los edredones en un espacio húmedo, pero sí es obligatorio hacerlo en un sitio que lo esté parcialmente. Hay que tener en cuenta algunos detalles para su almacenamiento.
Entre los consejos, está usar un deshumidificador en el sótano, ya que es necesario si se tiene pensado guardar esta ropa de cama en dicho espacio para controlar la humedad.
Así mismo, si vas a dejar el edredón en el garaje por un tiempo, puedes emplear cajas o contenedores herméticos. No obstante, no abuses de este recurso, porque los edredones requieren un lugar fresco a largo plazo por el bien del tejido.
Por supuesto, no hay que olvidar verificar que el espacio donde se va a guardar el edredón sea lo suficientemente grande para su volumen. Aunque, tampoco se requieren dimensiones exageradas, porque al doblar bien se reduce un poco su tamaño para colocar en el armario sin problema.
Una vez que logras guardar tu edredón nórdico en una zona con espacio suficiente y que sea seco y fresco, solo debes procurar ordenar bien a su alrededor. Además, evita colocar objetos encima de los edredones porque pueden comprometer su buen estado.
Los edredones nórdicos deben lavarse y dejar secar muy bien antes de almacenar, nunca saltes este paso, de esa manera se evita la proliferación de ácaros. Busca la mejor bolsa donde guardar para su protección una vez que esté limpio.
Luego, coloca la misma en un espacio seco y fresco para su conservación y evita colocar peso encima y listo. Así tu edredón se mantendrá en perfecto estado hasta el próximo invierno cuando vayas a usarlo en la cama para conservar el agradable calor toda la noche.
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