Los edredones nórdicos se han convertido en los mejores aliados para las personas que atraviesan épocas heladas y necesitan mantener el calor durante el descanso e incluso poner relleno a sus colchas. ¡Se puede ahorrar así en calefacción y mantas!
Sin embargo, si bien sabemos que en general es su función y son efectivos en ello, van a variar un poco sus propiedades según el modelo a usar. Por eso, es necesario que aclares una serie de dudas y aprendas a elegir un relleno nórdico perfecto para ti.
Es de gran importancia indagar sobre la composición del edredón, porque va a determinar varias características del modelo, como sus propiedades, el peso y precio. Entre los más populares, están los rellenos nórdicos de plumas o plumón, obtenidos de oca o pato.
Sin embargo, en la actualidad puedes conseguir más de un tipo de edredón nórdico en el mercado. Por ejemplo, hay varios rellenos nórdicos de fibras sintéticas que garantizan un buen descanso e incluso, algunos ofrecen una experiencia similar a los materiales naturales.
Vale destacar que no hay una mala opción al elegir un relleno nórdico, todo depende en buena parte de tus necesidades y preferencias. Aunque, el plumón en definitiva sigue siendo el preferido de muchos por sus ventajas, pese a que tienen un precio más elevado y un mantenimiento más exigente.
Se podría dividir los rellenos de edredones nórdicos en dos tipos:
En ocasiones, se les añade siliconada para un efecto resbaladizo y mejor control térmico. Este relleno nórdico previene el desarrollo de ácaros y bacterias, por lo que son una opción ideal para los alérgicos durante la fría época de invierno.
El plumón tiene varias ventajas como ser termorregulador, antitranspirante, ligero y ayudar a mantener el calor durante el descanso. Mientras que una alternativa como la fibra de bambú es antibacteriana, absorbe la humedad y preserva el calor. Pero, en general los edredones nórdicos de material natural tienen como desventaja su delicadeza y riguroso mantenimiento.
Dentro de la gama de posibilidades respecto a la funda del edredón nórdico también podemos encontrar opciones más o menos convenientes.
El algodón puro es una elección acertada porque resulta oportuno su uso en cualquier estación del año. Al usarlo en verano, demostrará su capacidad de absorción de la humedad y durante el invierno, la adaptabilidad a la temperatura corporal y conservación del calor. Lo mejor es seleccionar una funda de al menos 57 hilos/ cm2 que implica mayor calidad y suavidad.
Otra alternativa es la funda nórdica hecha con franela. Si bien en el pasado se solía hacer con lana, en la actualidad está hecha con la fibra de algodón que ofrece una agradable sensación al tacto.
También, está el lino lavado que confiere una gran suavidad que se incrementa con cada limpieza del edredón. Estas fundas tienen buena regulación térmica y características ideales para dormir en verano e invierno cómodamente en la cama.
Por otro lado, también se encuentran en el mercado fundas nórdicas hechas de un material creado a partir de fibras de bambú que son naturales y antibacterianas. Sin embargo, también se pueden conseguir modelos hechos de fibra sintética o microfibra.
El gramaje es el que indica la capacidad calórica del edredón, es decir, cuánto calor podrá proporcionarnos. Básicamente, mientras mayor sea este valor, mayor será la calidez que ofrece el relleno nórdico durante el descanso.
En el mercado, se pueden conseguir modelos que van desde los 100 hasta los 500 gr/ m2, todos son buenos mientras se usen en el sitio adecuado. Para ello se debe considerar la temperatura del sitio donde duermes y qué tan caluroso seas. Vamos a conocer los niveles de gramaje del relleno nórdico:
Si donde vives suele pasar de una temperatura a otra, hay épocas diversas o no estás seguro cuál elegir, los edredones nórdicos a 4 estaciones son ideales. De esa manera, lo podrás utilizar cualquier día del año sin perder el confort al estar en cama.
Puede parecer que los materiales son los únicos factores decisivos cuando se piensa en cómo elegir edredones nórdicos para la casa. Pero, algo tan básico como el tamaño también puede influenciar en la comodidad y la efectividad del calor ofrecido por el relleno nórdico.
Si usas un edredón muy pequeño en el colchón perderás posiblemente el calor durante la noche y uno de gran tamaño seguramente terminará recogiendo polvo. Por eso, debes fijarte en qué cama usas, si una individual, matrimonial o king size para elegir un relleno nórdico.
Ahora, para seleccionar la opción correcta, debes elegir un edredón que supere el tamaño de la cama al menos unos 20 cm en cada lado. También, según los gustos de cada usuario, se podrá dejar más o menos tela que caiga de los lados de la cama.
Algunos ejemplos, para que notes las diferencias y uses de guía al buscar cómo elegir relleno nórdico, serían los siguientes:
Es un elemento adicional de gran valor, por lo que si el edredón nórdico presenta algún tratamiento resulta aún mejor. En la actualidad podrás conseguir modelos con rellenos y/o tejidos externos que presentan propiedades antibacterianas y antiácaros.
Ahora, en el caso específico de los tratamientos para los rellenos nórdicos que suelen utilizar, se pueden conseguir:
Hay algunos factores que se deben tener en cuenta al comprar un edredón nórdico más allá de sus características, y son tus propias necesidades. Cómo es la zona donde habitas, porque si vives en un lugar donde la temperatura más baja en invierno es 10° C, no será muy efectivo usar el mismo relleno nórdico para un sitio que llega a los 15°C.
Otro punto es cómo de caluroso eres o tu sensibilidad al frío, y es que se debe pensar que cada cuerpo tiene su propia capacidad de tolerar el frío y cómo sobrelleva dicho clima en el día a día.
Por lo tanto, claramente si eres una persona muy friolera necesitarás rellenos con mayor capacidad de abrigo que otro durmiente que no tenga tantas dificultades con las bajas temperaturas.
Finalmente, se recomienda considerar la capacidad de aislamiento térmico del hogar. Porque si tiene un buen sistema térmico no permitirá el ingresos de temperaturas gélidas del medio ambiente externo.
Por lo que será más fácil flexibilizar el uso de rellenos que no ofrezcan mucho abrigo o tengan un alto gramaje en este tipo de hogares que reduzca el paso del frío.
Saber cómo elegir el edredón ideal te permitirá pasar noches más agradables en casa. Por eso, verifica qué tipo de relleno nórdico tiene (natural o sintético), el tejido de la funda, su tamaño y gramaje para seleccionar un modelo adecuado para lidiar con el frío.
Por supuesto, no olvides comparar esos datos con las temperaturas de la zona dónde vives, si eres friolero o no y el sistema térmico de tu hogar al hacer la compra.
Te ayudamos a dormir...