Dormir bien es un requisito esencial para tener días más productivos en todos los ámbitos y una vida saludable. Sin embargo, datos manejados por la OMS muestran que un 40% de la población mundial reporta tener problemas para conciliar el sueño y para descansar adecuadamente.
Esto hace que tanto la salud física como la mental se resientan, dando origen a patologías que deterioran progresivamente la calidad de vida. Uno de los aspectos que afectan con mayor frecuencia la calidad y el tiempo total de sueño es la condición y las características del colchón que usamos para dormir.
Por esta razón te diremos cómo elegir el colchón adecuado, ya que tener en cuenta ciertos factores contribuirá a que tengamos un mejor descanso.
Escoger colchón pasa por conocer los materiales que se emplean en su fabricación, el tamaño que necesitamos y la dureza que nos hará sentir cómodos al dormir.
El presupuesto que tengamos para realizar la compra y las opiniones de los consumidores que han probado el producto también serán factores que inclinarán la balanza cuando elijamos un buen colchón.
Cuando vemos un colchón sólo miramos su aspecto externo, pero no sabemos mucho de su composición interna, que es lo que realmente afecta la forma en que descansamos. Así que es importante saber qué hay dentro del colchón que pensamos elegir y qué materiales se usaron para fabricarlo.
La parte externa del colchón es una funda que está elaborada con materiales suaves, antialérgicos que garantizan que nuestra piel no sufra incomodidad producto del roce que se produce al dormir.
En su interior, el colchón tiene varias capas que están fabricadas en diversos materiales e inciden directamente en el nivel de comodidad que experimentemos al dormir. Estas capas envuelven el núcleo del colchón, aportando la firmeza al mismo.
El mercado ofrece una amplia variedad de colchones que combinan diversos materiales para lograr efectos diferentes en cuanto a dureza, transpirabilidad y temperatura entre otras cosas.
Pero, en esencia, lo que determina el tipo de colchón es el material del que está hecho su núcleo, y elegir el correcto para nosotros pasa por tener en cuenta nuestras preferencias y nuestra condición de salud.
Si el colchón está hecho con espuma de poliuretano, esta puede otorgar varios grados de firmeza al colchón dependiendo de su densidad y el procedimiento que se haya llevado a cabo para fabricarla.
Todas las personas que padecen de dolores articulares o musculares, quienes están convalecientes por accidentes o por intervenciones quirúrgicas lograrán un mejor descanso en este tipo de colchones.
También son una buena elección para aquellos que tienen una fuerte carga de estrés en su vida diaria.
Se trata de colchones bastante suaves que dan una sensación de descanso completo. Las espumas modernas que se han desarrollado hasta ahora ofrecen un alto grado de adaptabilidad, por lo que la firmeza del colchón estará directamente relacionada con el peso de quien usa el colchón.
Es un tipo especial de espuma, pero merece un apartado especial porque es uno de los materiales modernos usados en la tecnología para el buen dormir. La característica diferente de la viscoelástica es que tiene “memoria”, es decir, que se adapta fácilmente y reduce la presión en las áreas que entran en contacto directo con ella.
Toda la familia. Proporcionan un descanso integral sin causar presión en las articulaciones o las zonas corporales de mayor peso, esto contribuye a mejorar la circulación sanguínea.
Por lo general los colchones de viscoelástica tienen una firmeza media que permite que el colchón se adapte a la forma corporal. Se puede dormir en estos colchones con la seguridad de no sentir rigidez en su superficie.
Si el colchón es de muelles quiere decir que en su estructura hay resortes que conforman el centro. Hay diversos tipos de colchones con muelles. Algunos tienen una estructura completa, elaborada con un solo alambre que está recubierta de materiales textiles y otros tienen muelles embolsados en tela, lo que garantiza independencia de movimientos.
Mantenernos frescos en los climas cálidos; los muelles contribuyen a distribuir bien el peso y permiten la circulación del aire con mayor libertad que los de espuma. Las personas robustas se benefician especialmente de este tipo de colchones que no se hunden con facilidad. Las personas que duermen boca arriba o boca abajo disfrutarán de un sueño más reparador con los colchones de muelles embolsados.
Los muelles o resortes convierten a estos colchones en superficies que otorgan mayor firmeza a la hora de dormir.
El látex natural es un producto que se caracteriza por ser muy elástico y se ha convertido en un aliado en la fabricación de colchones, para eso se le hace un tratamiento especial y se le realizan perforaciones para facilitar el paso de aire.
Las personas amantes de los productos naturales que busquen un colchón que les proporcione descanso, que sea suave y que tenga una vida útil prolongada.
Los colchones de látex brindan una firmeza media, la cual está directamente relacionada con el porcentaje de látex usado para su fabricación.
El tamaño es otro de los factores importantes a tener en cuenta cuando tenemos que elegir un colchón, ya que esto influye directamente en el precio que tendremos que pagar por él.
Para los niños o si dormimos solos lo ideal es comprar un colchón de tamaño individual que cumpla con nuestras preferencias. Ahora bien, cuando se duerme en pareja tenemos que elegir un colchón con un tamaño donde ambas personas puedan dormir cómodamente.
Teniendo en cuenta esto, en el mercado podemos encontrar colchones matrimoniales, Queen y King que se adaptarán a todos los gustos para que podamos tener un sueño reparador cada noche.
Un buen colchón tendrá la dureza ideal, pero esto está muy relacionado con la sensación de comodidad que este nos va a proporcionar, por lo tanto, es algo subjetivo. Sin embargo, hay algunos factores que podemos tener en cuenta para saber cuál es la dureza que mejor contribuirá a nuestro descanso.
Desde el nacimiento y durante la fase de crecimiento y desarrollo, el cuerpo debe descansar sobre una superficie que le ayude a mejorar y corregir la postura para evitar deformaciones en el sistema óseo. Lo ideal es elegir un colchón con una firmeza que vaya de media a dura, entonces los colchones de muelles son la primera opción a tomar en cuenta.
Una vez que se alcanza la edad adulta podemos elegir un colchón que sea más suave y con mayor adaptabilidad, ampliando la gama de elección a los colchones de viscoelástica y látex.
Estos últimos son especialmente recomendados para los adultos mayores porque disminuyen los puntos de fricción cuidando de la salud de la piel.
La postura que adoptamos al dormir también condiciona el colchón que más conveniente nos conviene.
En un colchón con una dureza alta, como los colchones de muelles, las personas que duermen boca arriba o boca abajo podrán mantener su columna vertebral alineada, evitando los frecuentes e incómodos dolores en la zona lumbar.
Para quienes prefieren dormir de lado, lo mejor es elegir un colchón que se adapte a los puntos de presión que se producen en las áreas de mayor peso y en las articulaciones, los colchones de viscoelástico y látex cubren perfectamente este requerimiento.
El índice de masa corporal es otro factor a valorar a la hora de elegir un colchón en el que podamos dormir adecuadamente.
Cuanto más alto sea nuestro IMC mayor será la necesidad de un colchón firme para dormir, ya que esto evitará que nos hundamos en él y nos levantemos con la sensación de estar cansados.
Así que las personas delgadas podrán elegir dormir sobre cualquier colchón, mientras que quienes tengan un peso mayor deberán escoger para su descanso un colchón con una dureza media o media-alta, como los colchones de muelles.
Quienes más se mueven al dormir tienden a despertarse frecuentemente. Lo ideal para disminuir esto es que el colchón sea lo suficientemente firme para que tengamos libertad de movimiento, es decir, movernos con el menor esfuerzo posible, pero conservando la firmeza necesaria para que la columna vertebral mantenga una posición correcta a lo largo de todo el período de sueño.
En la actualidad podemos encontrar colchones con precios muy variados y muchos hasta con financiamiento, así que lo importante es elegir un colchón que nos brinde la mayor suma de características que beneficien nuestra salud y nos proporcionen un descanso integral.
Cuando se ha tomado la decisión final en cuanto a qué tipo de colchón vamos a comprar, debemos pasar a elegir la marca que mejor nos convenga. Para esto la mejor opción es consultar las opiniones de los compradores que ya han probado ese colchón.
En Como un Tronco hemos revisado la opinión de cientos de clientes y la reputación de numerosas marcas para proporcionar una guía de compra que incluye los mejores colchones que están disponibles en el mercado, de manera que puedas hacer una elección mejor informada.
La forma en que compramos se ha ido modificando con el tiempo y ahora podemos probar el colchón en nuestra casa. Buena parte de los fabricantes y comercializadoras otorgan a sus clientes un periodo de prueba para dormir en el colchón y decidir si es el que les conviene o no.
Esta es la mejor opción que podemos tomar cuando se trata de comprar un colchón; en la comodidad de nuestro hogar y a lo largo de un período que puede alcanzar varios meses podremos hacer un verdadero test para elegir colchón.
Una vez que se termine este período podemos decidir si ese es el colchón que realmente nos conviene o si preferimos recuperar nuestro dinero y seguir buscando.
Tal como hemos visto a lo largo de toda esta guía para elegir un buen colchón que Como un Tronco ha preparado, es importante tomar en cuenta todos los factores implicados para conseguir un colchón que nos brinde el descanso y la comodidad que merecemos.
El factor que más influye en la vida útil de un colchón son los materiales con los que ha sido fabricado, aunque también va a tener cierta influencia el hecho de que hayamos escogido teniendo en cuenta nuestra condición y necesidades particulares, y el seguir las instrucciones de uso sugeridas por el fabricante para su mantenimiento y cuidado.
Dependiendo del tipo de colchón que hayamos elegido la vida útil puede extenderse hasta un máximo de unos 10 años, pero siempre valorando los factores ya mencionados.
Ante la amplia variedad que hay en el mercado, elegir el mejor colchón puede resultar un tanto agobiante y por eso hemos preparado esta guía para que puedas tener una visión general y partiendo de allí conseguir el colchón que más te conviene.
Cada tipo de colchón tiene características únicas pero el mejor siempre será el que te brinde períodos de sueño continuo, una sensación de descanso plena y una larga vida útil.
Te ayudamos a dormir...
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