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Los colchones infantiles tienen más relevancia en su desarrollo de lo que podría pensarse. Por eso, la elección del tamaño correcto en la tienda es una de las mayores inquietudes que tienen los padres al comprar nuevos productos para la casa.
Sin embargo, conocer los aspectos básicos de las medidas de los colchones para niños facilita el conseguir el mejor colchón. Aunque, no es lo único a considerar, hay otros detalles que todo colchón debe tener para cuidar del sueño y salud de los pequeños.
La medida estándar de un colchón para niño entra en la categoría de camas individuales, donde lo común es encontrar modelos de 90×190 cm. Suele ser de los colchones preferidos por los padres, porque permite adaptarse al crecimiento del niño.
Pero, es cierto que para un niño pequeño un colchón de este tamaño puede ser demasiado grande y para los que son más mayores, ofrecería muy poco espacio. Incluso esta medida de colchones no son adaptables a ciertos tipos de camas infantiles como literas, camas barco o camarote.
Por eso, muchas veces prefieren primero elegir un colchón cuna y luego, cuando el niño alcanza los dos años de edad, hacer la transacción de la cuna a la cama con colchones más grandes.
Los colchones de 90×135 cm suelen ser una opción común para ello, les ofrece un buen descanso. Aunque puedes preferir uno más ancho de 90×190 cm para mayor duración.
Para seleccionar el tamaño de colchón adecuado para el niño debes considerar aspectos como la edad y morfología. Aunque, más allá de esto es importante tener en cuenta el espacio disponible en la habitación y el tipo de cama para que se ajusten bien los productos.
Aunque, también hay camas y colchones que acompañan a los pequeños en su crecimiento, se denomina colchón evolutivo. Para fines de ahorro, entre los consejos más comunes está elegir estos productos en la tienda, pero dependerá de tus preferencias.
Por otro lado, se debe considerar el grosor del colchón infantil, lo recomendado es que alcance entre los 16 a 20 cm. Y aunque algunas personas los confunden, no tiene que ver estas medidas con la firmeza.
Por lo que, sobre esta última se debe mencionar que, lo ideal es que los productos alcancen un buen equilibrio entre suavidad y dureza. Que no sea tan duro porque los niños son de peso ligero, pero tampoco un artículo tan blando porque puede afectar el buen desarrollo de la columna vertebral.
Otra información importante a tener en cuenta es la densidad del colchón. Esta será de un mayor o menor nivel dependiendo de la edad o peso del niño, la cual influye en el confort y calidad de la espuma, ya sea viscoelástica u otra:
Se recomienda buscar ciertas características y tecnología en los colchones para niños que corresponden a determinado rango de edad, relacionados con la firmeza e higiene. Al tener en cuenta la información de cada etapa se dará con un mejor colchón para cubrir las necesidades de los pequeños.
La edad no solo influye en la elección de las medidas de la cama para llevar a casa, también hay otros factores que influyen notablemente al momento de comprar un colchón para el bebé.
Uno de estos es el nivel de firmeza del artículo, la cual debe ser alta combinada con una capa de material con buena adaptabilidad. Según expertos, esto permitirá reducir los riesgos de desarrollar plagiocefalia, por lo que el mejor colchón para pequeños tiene dicha característica.
Además, si bien puede parecer un modelo muy duro para un bebé, debes saber que este tipo de colchón ofrece un buen descanso al tener un diseño que garantiza equilibrio entre ser firme y confortable.
Otro punto de vital importancia es la higiene, algo más difícil de cumplir al considerar que los bebés son propensos a vomitar y orinar en el colchón.
Una característica que ayuda en ello es la transpirabilidad, porque permite la circulación del aire, pudiendo evitar el exceso de calor y mantener la higiene. Prioriza los colchones infantiles hipoalergénicos que tienen como objetivo aumentar la seguridad y protección de tu bebé.
Aun a esta edad, la firmeza debe mantenerse alta, porque el niño se encuentra en pleno crecimiento. Así que se deben buscar colchones para niños que sean firmes y con adaptabilidad que permitan mantener la curvatura natural de la columna vertebral.
Respecto a la higiene, los colchones para niños con excelente transpiración deben ser una prioridad. Porque con esta característica permite incrementar el descanso fresco, además en épocas calurosas se evita el exceso de calor en el colchón para facilitar el sueño.
Adicionalmente, si se añade al colchón para niños una funda es mejor, porque aún pueden presentarse fugas de origen biológico eventualmente durante el descanso. De esa manera, se facilita la limpieza con solo retirar de inmediato la misma de los productos.
Usualmente a esta edad es cuando se recurre a comprar un colchón infantil y una cama más grande, como las medidas de 90 cm de largo por 135 cm de ancho. Ya que, acompaña al niño en este proceso de crecimiento que va más rápido que antes.
La firmeza se puede mantener alta, aunque se debe acentuar la búsqueda de adaptación del producto para que dé una buena respuesta ante los cambios de peso y fisionomía a largo plazo; la espuma viscoelástica suele ser un material común para dar con esta característica.
Por otro lado, se debe contar con una excelente transpirabilidad, ya que en el proceso de pubertad suele haber un incremento en la temperatura corporal y sudoración. Por esa misma razón, se recomienda que el colchón infantil tenga una funda lavable para limpiar con mayor facilidad la acumulación de sudor, otros líquidos biológicos y más.
Para comenzar la búsqueda del colchón para niños ideal para tu hijo, debes dirigirte a la sección de colchones individuales; aunque a veces se consiguen secciones especiales para la cama de los niños con un buen grosor y tamaño.
Esto te ayudará a encontrar varios productos, aunque si no estás seguro cuál elegir la medida de 90 x 190 cm es una dimensión general que suele ser conveniente en colchones infantiles.
Lo importante es dar con una medida que vaya acorde con la edad de tu hijo y, además ofrece características que se adecuen con las exigencias de la etapa de vida en la que se encuentra, como la firmeza, confort e higiene. Hacerlo de esa manera es lo que contribuirá en su desarrollo y buen descanso de los peques.
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