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Seguramente has escuchado sobre los colchones terapéuticos por su uso en camas para personas enfermas. Pero, ¿sabías que este colchón puede ser utilizado incluso para prevenir malestares corporales?
El colchón terapéutico es más valioso de lo que podría pensarse, porque son tantos sus beneficios para la salud que ayuda a enfermos y personas sanas a mejorar su calidad de vida mientras duermen.
También se suele denominar “colchón ortopédico”, y se podría decir que todo colchón que tiene un diseño especial para aliviar los dolores de espalda e incrementar el bienestar, es terapéutico.
El objetivo se logra mediante una estructura que confiere un óptimo soporte y una correcta alineación de la columna vertebral para mayor confort.
Por lo general, su diseño se compone por una estructura o armazón de resortes que cuenta con capas de confort, generalmente de algún tipo de espuma. Sin embargo, para cumplir con la peculiaridad de estos colchones, se fabrican para ofrecer ese equilibrio adecuado entre una alta firmeza y suavidad; por lo que la experiencia ofrecida no es igual a la de otros tipos de productos.
Usualmente los colchones presentan un grosor de unos 15 cm con diversas dimensiones, desde las básicas hasta medidas especiales. Por ejemplo, entre las medidas de ancho se puede conseguir entre 80 y 105 cm, mientras que en el largo podrás encontrar productos de 180 a 200 cm.
El peso del usuario es clave para seleccionar la altura de los productos, por ejemplo una persona que tiene más de 130 Kg necesitará un colchón con más de 15 cm.
En ocasiones estos colchones ortopédicos tienen un sistema electrónico que se opera mediante un control para ser ajustado por las preferencias del usuario y obtener mayor confort. Sin embargo, se pueden conseguir colchones tradicionales de calidad que ofrecen una gran comodidad, los de látex y viscoelástica son las opciones más comunes para usar en casa.
El uso de los colchones está estrechamente relacionado con aquellos usuarios encamados, que por algún motivo deben pasar un largo tiempo en la cama. Ya que, por sus características más resaltantes el uso de estos modelos ortopédicos se recomienda para pacientes de hospitales.
De hecho, hay colchones ortopédicos diseñados especialmente para prevenir la aparición de llagas o escaras en el cuerpo; las cuales surgen en diversas zonas al pasar períodos extensos en la cama.
Así mismo, el uso de colchones terapéuticos para quienes duran mucho tiempo acostados, es ideal para evitar problemas de hernias discales o lumbalgia. Situaciones comunes que pueden presentarse cuando se está en cama por un periodo considerable.
A causa de estos beneficios, los adultos mayores y personas con enfermedades son candidatos frecuentes e ideales para la compra de este tipo de colchones. No obstante, a pesar de estas características, un colchón terapéutico puede ser utilizado por cualquier usuario, aunque no sufra de algún problema de salud.
Hablar de colchones ortopédicos, es detectar de inmediato varios beneficios para la salud. Y es que incluso los alérgicos pueden usarlos, al ser envasado al vacío el colchón para protegerlo de elementos externos.
La circulación sanguínea se ve favorecida con el colchón ortopédico. No genera molestia en los puntos de presión durante el descanso, gracias a su buena adaptabilidad.
También mejora el descanso entre pareja, ya que ante el peso del cuerpo, la superficie se amolda para mayor comodidad. Esto ocurre sin generar molestias al otro durmiente, gracias a la solidez de estos productos que evita la transferencia de movimientos.
Entre las ventajas más destacables de los colchones ortopédicos está su contribución para mejorar la posición de los huesos, como la columna vertebral, y aliviar los dolores de las articulaciones y espalda.
Debido al particular diseño y firmeza de los colchones ortopédicos puede ser difícil acostumbrarse al principio a dormir en él, pero con los días notarás cómo mejora tu sueño y se reduce el estrés.
Decir que un colchón terapéutico es mejor que otro resulta complejo, porque esto dependerá de las necesidades y características de la persona. Sin embargo, es cierto que aquellos productos de buena procedencia y hechos con materiales de calidad superan al resto.
Una vez que se tiene esto en consideración, entonces se puede hablar de la función de determinados productos. Lo ideal es que los colchones de espuma regular o de memoria tengan una alta densidad, de esa forma tendrán una absorción del peso más efectiva al ser un material de gran calidad.
Usualmente se encuentran colchones ortopédicos de espuma de látex natural y viscoelástica, pero también se pueden conseguir modelos recubiertos de gel; estos presentan dicho material entre el núcleo y la capa exterior del producto.
Ahora, si quieres un colchón terapéutico y no sabes cuál elegir, los de espuma suelen ser una buena opción. Porque este material ayuda a prevenir problemas a nivel muscular, reducir los niveles de presión y obtener un mejor descanso en general por sus múltiples beneficios para el cuerpo.
Los colchones terapéuticos tienen tantos aspectos positivos que es comprensible que cada vez más personas piensen en comprarlos. Pero, especialmente si tienes problemas de columna, dolores de espalda o articulares o una mala circulación sanguínea, este tipo de colchones son ideales para ti.
Indaga sobre los colchones ortopédicos existentes en el mercado y selecciona los que más se ajustan a tus necesidades para mejorar tu descanso y bienestar.
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