Parte de la conservación de las sábanas depende del lavado, y es que si no se realiza correctamente puede quedar sucia o dañarse el tejido. La temperatura es uno de los detalles que marca la diferencia y suelen generar dudas al lavar la ropa.
Debido a que el usar una misma temperatura para toda la ropa de cama, puede que te haya hecho notar que no siempre el resultado es favorecedor. Por lo tanto, no hay que hacer el lavado al azar, hay aspectos que respetar para mantener las prendas limpias.
Por eso, hoy te explicamos qué temperatura es ideal y cómo lavar las sábanas, entre otros aspectos relevantes para cumplir un buen lavado.
A veces puede parecer a simple vista que la ropa de cama está limpia o al menos no tan sucia. Sin embargo, lamentablemente hay múltiples microorganismos que gustan usar este tipo de sitios como nidos; por más que no lo parezca al observar las telas, allí están.
Por eso, es necesario que se cumpla un buen lavado de las prendas para que se realice una desinfección profunda que acabe, no solo con los restos de suciedad, sino con esos microorganismos que están en constante contacto con la piel y el cuerpo en general.
Aunque, a veces en ese proceso se puede perjudicar un poco el tejido al usar métodos muy agresivos para eliminar la mayoría de las bacterias. Al igual que puede suceder al usar productos muy fuertes para sacar manchas, como la lejía.
Así que es importante no solo fijarse en que se trate de métodos efectivos para limpiar, sino que sean acordes con el tipo de ropa de cama. Por lo que, debes tener en cuenta que es una buena manera de lavar y cuidar al mismo tiempo las toallas, los edredones y claro, las sábanas, considerando en especial su material.
Tener en cuenta esos dos detalles son los que harán la diferencia cuando se lave las prendas. También, por eso es que se puede encontrar que existen algunas especificaciones al respecto que vale la pena seguir para cuidar tu ropa del descanso.
Por lo general, hay ciertas pautas que se deben seguir para el lavado y cuidado de las prendas para asegurar su pulcritud y buen estado. Sin embargo, en ocasiones por particularidades del tejido u otros detalles, puede existir alguna diferencia entre cada ropa de cama.
Por lo tanto, no hay mejor consejo al momento de lavar las sábanas que leer las instrucciones del fabricante y respetarlas. Estas las encontrarás en la etiqueta de la prenda con información sobre el uso de la lavadora, secadora, entre otros datos de importancia.
Así que al comprar una nueva sábana o cualquier otro tipo de ropa de cama, no se recomienda cortar la etiqueta porque todas las marcas tienen sus propias pautas sobre el mantenimiento. Al contrario, lo mejor es estar atento a las etiquetas para poder prevenir cualquier mala acción que pueda perjudicar su composición.
Verás que revisar las etiquetas es de los mejores consejos en este sentido. Va a hacer la diferencia en cuanto al mantenimiento del tejido para aprovechar sus propiedades y prolongar su tiempo de vida útil al cuidar al máximo las sábanas y toallas.
Una vez que has leído la etiqueta de tu sábana será más fácil realizar los siguientes pasos. Sin embargo, vamos a conocer algunas indicaciones generales sobre el lavado, comenzando por algo tan importante como lo es la temperatura a usar en la lavadora.
Usualmente las sábanas no presentan manchas muy difíciles de sacar, por eso para un lavado regular será suficiente usar agua con una temperatura de unos 40 a 60° C. Debido a que el lavar con agua templada a caliente facilitará la eliminación de la suciedad, ácaros y bacterias que estén en el textil.
Cuando vayas a meter en la lavadora las sábanas, procura no mezclar con otras prendas en el tambor. Ten en cuenta que incluso es mejor no meter varios juegos de sábana a la vez.
Esto se hace para evitar que queden muy apretadas dentro del tambor. Necesitan el espacio suficiente para lavarse bien y que haya una buena distribución del detergente, lo cual va a depender también de la capacidad de la máquina.
Además, si hay alguna mancha en la sábana, sácala primero antes de realizar el lavado habitual.
No todos los textiles deben lavarse con la misma temperatura, según el tipo de prenda puede ser más conveniente una u otra. Por ejemplo, en el caso de las sábanas, fundas y demás ropas blancas es mejor optar por agua caliente.
Esto se debe a que al ser una tela tan clara, es más fácil que se vea cualquier suciedad o mancha. Así que con una temperatura de 40 a 60° podrás ablandar la prenda y facilitar que las manchas salgan del tejido.
Si vas a lavar tus toallas, también se debe usar temperaturas altas para eliminar los microorganismos. Ya que, en ese tipo de textiles es fácil que se acumulen y terminen perjudicando la salud.
Ahora, si tienes prendas de color oscuro, hay que hacer lo opuesto para conservar intacto su tonalidad en la medidad de lo posible. Se deben elegir bajas temperaturas de unos 20 a 30° C que eviten que pierdan su color; aplica también en tejidos delicados y vaqueros.
El programa de lavado es también esencial para el cuidado y correcta limpieza de las prendas según sus características. Ya que, de escoger uno inadecuado se podría perjudicar el tejido de las sábanas, por eso se puede encontrar varios programas para diversos fines.
Entonces, en el caso de las sábanas de algodón, suele ser un poco más fácil porque las lavadoras presentan por lo general un programa «algodón 60° C» para este fin. Pero, no será suficiente para los tejidos más delicados, necesitando usar otros programas más suaves.
Si vas a lavar las prendas delicadas del hogar debes seleccionar un programa especial para ese tipo de tejidos. Esto ayudará a que se conserve la higiene, tenga un agradable resultado al tacto y se extienda su tiempo de vida útil.
Ahora, respecto a los consejos sobre la elección de la temperatura para las sábanas o textiles sintéticos no hay gran misterio. Se suele evitar las altas temperaturas, siendo más común escoger entre un nivel medio y el agua fría para el lavado de ropas fabricadas con este tipo de material.
Podría parecer que si se echa mucho detergente en la lavadora el resultado será mejor, o que si se agrega bastante suavizante las sábanas quedarán más suaves. Pero, esto no es así y es que un exceso de producto puede afectar el proceso de limpieza.
Un lavado con demasiado detergente dificultará el aclarado de la ropa de cama. Pero, no es el único problema, también puede generar una sensación «grasosa» al tacto, mal olor en las sábanas y perjudicar el medio ambiente.
Entonces, ¿Cuánto detergente es suficiente para lavar las sábanas? Ni mucho, ni muy poco, dependiendo de la carga se deberá agregar cierta cantidad de producto para limpiar muy bien y cuidar el tejido.
Para tener una idea de ello, para las cargas de 4,5 a 5 kg, es suficiente verter una aproximado de 50 mil de detergente. Por supuesto, no hay que prescindir del tapón medidor, este ayudará a obtener una mejor medida; las consejos de la marca también son de utilidad en este paso.
Después del lavado viene el secado, que es no menos importante, para comenzar debes procurar sacar cuanto antes las sábanas del tambor cuando finalice el centrifugado. Esto se debe a que de lo contrario se puede acumular humedad, gracias a la retención del agua, y arrugarse demasiado.
Sin embargo, para prevenir esas cosas la programación de la lavadora es de gran utilidad en caso de que tenga dicha función. Ya que, podrás marcar la hora en la que te conviene que termine el proceso para no tener que preocuparte por ello.
Ahora, para secar las sábanas puedes en primer lugar recurrir a hacerlo al aire libre. Este método de secado es más amigable con el tejido, aunque lento. Solo debes procurar tender dónde no dé el sol directo, porque si es de color se decolorará y si es blanca se volverá amarillenta. Además, se recomienda recoger apenas estén secas para que no adquieran una textura áspera.
Pero, si no tienes tiempo o está lloviendo, puedes usar la secadora (siempre que la prenda lo tolere). Lo ideal es seleccionar un programa corto en combinación con una baja temperatura para un trato más delicado de los textiles incluso durante el secado.
Ahora sabes que las sábanas necesitan un lavado a temperatura media a alta para una limpieza efectiva. Sin embargo, siempre hay que revisar las instrucciones del fabricante para ofrecer justo el trato que requiere siguiendo los consejos de los expertos.
Agrega una cantidad de detergente adecuada según la carga, no viertas demasiado porque el resultado será adverso. El programa lo deberás seleccionar en base al tipo de prenda, por lo general, las sábanas se lavan con el programa para algodón.
Finalmente, no olvides secar muy bien tus sábanas para que no adquieran malos olores ni mantengan la humedad que fomente la aparición de moho; sobre todo en prendas más gruesas como el edredón que absorbe mayor cantidad de agua. Opta por el secado al aire libre fuera de casa de ser posible o con la secadora teniendo en cuenta el tipo de ropa.
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